Read the book: «Yo soy el que soy»

Font:

YO SOY EL QUE SOY

Servelio Hernández Sierra


© Servelio Hernández Sierra

© Yo soy el que soy

Junio de 2021

ISBN papel: 978-84-685-5846-2

ISBN ePub: 978-84-685-5888-2

Editado por Bubok Publishing S.L.

equipo@bubok.com

Tel: 912904490

C/Vizcaya, 6

28045 Madrid

Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

YO SOY EL QUE SOY

Con el siguiente relato no pretendo convencer

a nadie de nada, es solo un compartir en consciencia.

Si a alguien le llega algo de lo aquí compartido, lo invito a profundizar en ello y si no pues no pasa nada.

Índice

CAPITULO 1 Yo soy el que soy, quien soy y quienes somos

Yo soy el que soy

Quien soy

Quienes somos

CAPITULO 2 Consciencia y conciencia

Consciencia

Conciencia

Mi conciencia

CAPITULO 3 Acerca de la Divinidad, Dios y Dios y yo

Acerca de la Divinidad

Dios

Dios y yo

CAPITULO 4 Acerca de sufrimiento

Porque sufrimos

Para que sufrimos

Como dejar de sufrir

Mi sufrimiento

CAPITULO 5 Acción, reacción y la esclavitud integral

Acerca de la esclavitud integral

CAPITULO 6 Acerca de las enfermedades y la primera llamada

Acerca de las enfermedades

Mis enfermedades

La primera llamada

CAPITULO 7 Del proceso existencial

Acerca de la muerte

Acerca de la reencarnación

Mi experiencia cercana a la muerte

CAPITULO 8 De la vibración y la composición septenaria

De la vibración

De la composición septenaria

Plano número ocho

Acerca del alma

Plano número siete

CAPITULO 9 Energía, movimiento y velocidad

Energía

Movimiento y velocidad

Sobre la energía de nuestra esencia

Energía Kundalini

CAPITULO 10 La segunda llamada

La recaída

Del insomnio y sucesos paranormales

Recordando el ayer

Sonidos extraños, presentimiento y telepatía

CAPITULO 11 Esperando la des-encarnación

Acerca de la insuficiencia suprarrenal

Acerca de la artrosis, la osteoporosis y mi karma con los virus

La espera

La meditación

CAPITULO 12 Tercera llamada

Nuevo ataque viral

Mi conexión con Cristo Jesús

De la conexión espiritual

Acerca de la crisis adrenal

CAPITULO 13 Acerca de mi recuperación

La convalecencia

Efectos secundarios

Acerca de la auto-sanación

CAPITULO 14 Compromiso, descubrimientos y conclusiones

Compromiso

Acerca de la actividad

Descubriendo dones y talentos

Acerca de entrelazamiento y la confraternidad

CAPITULO 15 Creer o no creer, la fe, el libre albedrio y la convergencia de todo

Creer o no creer

Acerca de la fe

Predestinación o libre albedrio

De la convergencia de todo

CAPITULO 16 Acerca de lo increíble, aprendiendo a vivir, prácticas de vida y la aceptación

Acerca de lo increíble pero cierto

Aprendiendo a vivir

Prácticas de vida

Aceptación

Nota final

Agradecimientos

CAPITULO 1

Yo soy el que soy, quien soy y quienes somos

Yo soy el que soy

¨Yo soy el que soy¨. Le respondió el Verbo Divino a Moisés en la cima del monte Sinaí cuando éste le preguntó quién era. Desde siempre se nos ha dicho por los hombres y mujeres, que han dedicado sus vidas a la ciencia, la filosofía o la espiritualidad, que el ser humano está compuesto por cuerpo, alma y espíritu. Sin embargo las corrientes espirituales más antiguas tienen un concepto más amplio, composición septenaria, pero obedeciendo siempre al mismo principio de nuestra apariencia y nuestra esencia, en donde siguiendo la composición septenaria, nuestro cuerpo más denso o materia, nuestro cuerpo etérico o cuerpo vital, nuestro componente astral o emocional y nuestro campo mental, constituyen descriptivamente nuestra apariencia, y nuestro cuerpo causal o alma individual, el alma universal y el espíritu constituyen nuestra esencia. En este orden de ideas nuestra apariencia es efímera, pasajera y más tarde o más temprano va a morir, mientras que nuestra esencia es inmortal, infinita, eterna y siempre estará asistida por Dios, porque nuestro espíritu hace parte de la divinidad y la divinidad es una e indivisible, pero está en cada uno de nosotros.

Quien soy

Yo soy Servelio Hernández Sierra, Contador Público de profesión, pintor por vocación y escritor ocasional. Soy sietemesino y salí del vientre de mi madre el 17 de febrero de 1939 a las 4 p.m., en la finca Las Camelias de propiedad de mis padres, en la vereda El Aguacatal del municipio de Quimbaya en el Departamento del Quindío Colombia, asistió mi nacimiento una comadrona y fui bautizado en Montenegro de urgencia porque se suponía que dadas las circunstancias pronto moriría, pero aquí estoy a mis 81 años de vida escribiendo estas notas que espero sean lo más veraces posible y le sean útiles a alguien algún día. Me uní en matrimonio con María Cristina López y tenemos dos hijos Álvaro y Patricia, dos hermosas, inteligentes y talentosas nietas Macarena Badilla H. y Eloísa Hernández C., y dos hijos políticos Hugo Badilla y Ana Patricia Cardona.

Quienes somos

Siempre que se nos pregunta quienes somos, respondemos describiendo nuestra apariencia, Cristo Jesús dijo “Lo que ves no es y lo que no ves es”. Cuando vemos a alguien que por alguna circunstancia llama nuestra atención, no solo vemos su conformación física, alto, bajito, feo, bonito etc., sino que lo analizamos e inmediatamente hacemos juicios sobre él, juicios que obedecen a la concordancia o discordancia de nuestros gustos y preferencias, por ejemplo si la persona viste de amarillo y éste es nuestro color preferido, nuestra mente nos dice que buen gusto tiene, como se nota que tiene clase; pero si el color amarillo no es de nuestro agrado, la mente nos dice que falta de gusto, se nota que no tiene clase. Esto sucede porque solo miramos su apariencia. Ahora bien, si entramos en contacto con esa persona y dialogamos con ella, nuestra mente vuelve a darnos un juicio calificándola de agradable, desagradable, inteligente, bruta, preparada, ignorante etc., pero siempre en razón de su cuerpo físico, mental y emocional. O sea que en nuestro diario vivir casi siempre estamos en función de nuestra apariencia, manteniendo olvidada nuestra esencia.

CAPITULO 2

Consciencia y conciencia

Consciencia

Nosotros somos los únicos responsables de nuestro estado de consciencia, aunque es cierto que los estados y las instituciones pretenden mantenernos inconscientes, porque un pueblo inconsciente es más fácil de manipular y para ello utilizan diferentes métodos como:

Formateos y sistemas de creencias- Cuando llegamos a este mundo somos solo consciencia, pero pronto empieza nuestro proceso de aprendizaje, los primeros en iniciarnos son nuestros padres ,hermanos, abuelos y demás parientes y personas más cercanas, después la formación que dan las escuelas, los colegios, las universidades, las empresas, las instituciones, los estados, las corrientes religiosas etc., y que es lo que nos enseñan, los sistemas de creencias y los formateos preestablecidos y con los cuales nuestros queridos y apreciados institores fueron formateados en su momento.

Miedo- Cuando se tiene miedo, no se acciona en consciencia porque nuestras facultades están coaccionadas y para ello la élite utiliza los diferentes sistemas de comunicación tales como radio, prensa, televisión etc., por esta razón los noticieros resaltan siempre las noticias catastróficas, violentas, satánicas, atroces etc., y casi nunca las buenas noticias que se producen a diario y a cada momento en todos los lugares del planeta.

Expiación- Se nos ha hecho creer que a este mundo vinimos a sufrir y que el sufrimiento es la única forma de acumular puntos para ganarnos una existencia amable después de nuestra muerte. La tierra es una expansión del universo, el universo es de creación divina y Dios es amor, por eso nos ha dado este planeta tan inefable para que lo disfrutemos al máximo en nuestro tránsito por el mismo.

Tiempo- El tiempo es una invención del ser humano, y es muy útil en nuestro diario vivir, porque el calendario y el reloj nos sirven para programar, controlar y competir entre otras cosas, pero hay que darse cuenta que programar, controlar y competir, lo mismo que poseer, atesorar, acumular etc., son verbos que se conjugan a nivel de nuestra apariencia también denominada, nuestro pequeño yo, que como dije antes tiene fecha de caducidad. Pero para nuestra esencia el tiempo no existe porque somos eternos.

Conciencia

Según el diccionario esta palabra hace referencia al concepto de bueno y malo, de acuerdo a la moral y la religión. Es bueno lo que se hace conforme a lo establecido por la corriente espiritual de nuestra preferencia y malo lo contrario. Hay que darse cuenta que aquello que hacemos en determinados momentos de la vida, lo hacemos de acuerdo a nuestro estado de consciencia del momento y hace parte de las bases que han servido para conformar nuestro estado de consciencia actual, por tanto, juzgar hechos pasados con nuestro estado de consciencia actual resulta un desatino, además de que nuestra memoria es selectiva y recuerda lo que quiere, lo interpreta a su manera, por lo tanto, no podemos confiar en ella. Lo más sabio en estos casos es realizar un acto de amor y perdonarnos a nosotros mismos.

Mi conciencia

Debido a mi formación familiar, académica y religiosa, siempre vi mi conciencia como un estado de resultados, en donde las buenas acciones conforman los ingresos y las malas acciones conforman el costo y el premio o el castigo corresponde al resultado final. Pero como según las enseñanzas recibidas de mis ancestros y mis orientadores espirituales en mi niñez y mi juventud, casi todo en la vida constituye pecado, siempre creí que mi vida era un completo desastre y que después de mi muerte lo más probable era que me enviarían a sufrir el suplicio del fuego en el infierno por toda la eternidad, o estando con suerte me enviarían al purgatorio que según los sistemas de creencias es un infierno temporal.

Con mi maravillosa experiencia cercana a la muerte, acaecida el 29 de diciembre de 2015 me di cuenta que la vida después de la muerte es felicidad plena y que el plano de luz es el lugar más inefable del universo hasta ahora conocido por mí.

CAPITULO 3

Acerca de la Divinidad, Dios y Dios y yo

Acerca de la Divinidad

Cuando nos referimos a Dios, al universo o la existencia, encontramos situaciones in-manifestadas que constituyen un verdadero misterio, situaciones manifestadas que no entendemos y situaciones que entendemos pero que no existen palabras para expresarlas. Por ejemplo, cómo explicar el misterio de la Santísima Trinidad – tres personas distintas, que siendo cada una Dios, constituyen un solo Dios verdadero- “, o analizando el universo como entender dónde comienza lo que no tiene principio y dónde termina lo que no tiene final, o con que palabras se puede expresar lo inefable del plano de luz. De todos modos, tratare de ser lo más explícito posible.

Dios

Algunos lo llaman El Todo, otros El Absoluto, El Universo, Consciencia Universal, el Silencio Profundo, La Nada, El Verbo, Energía pura etc., para mí y para muchos otros sencillamente Dios.

San Juan de la Cruz dijo más o menos: “No le conozco porque no tiene origen, pero es el origen de todo lo que lo tiene”. Los más insignes meditadores dicen que el silencio profundo tiene voz y esa voz como lo dice el evangelio de San Juan es Dios: Al principio fue el verbo, y el verbo es Dios, y continúa, el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. La ciencia nos dice que en el vacío hay vibración y que esa vibración pura y primigenia es el origen de todo. La filosofía nos dice que la nada siendo nada, lo tiene todo en potencia. La cuestión es de creyentes y no creyentes, para los creyentes siempre hay algo antes de y para los no creyentes todo viene después de, pero ambos nos referimos a lo mismo, a la creación, al universo, a la vida etc., o sea que tanto creyentes como no creyentes aceptamos la divinidad, unos afirmándola y otros negándola, porque cómo negar lo que no existe, se niega lo que realmente existe.

The free excerpt has ended.