Economía española y del País Valenciano

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From the series: Educació. Sèrie Materials #112
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3.4 Distribución territorial de la renta

Los procesos de producción y consumo tienen lugar en un determinado ámbito territorial. El crecimiento económico tiende a distribuirse de forma desigual en las distintas regiones. La política regional y los efectos territoriales de las políticas de redistribución de la renta primaria modifican el resultado inicial. Así, el análisis de la distribución espacial o regional de la renta recoge, desde el punto de vista territorial, cómo se distribuye espacialmente la producción (PIB o renta regional; renta regional bruta), así como el grado de desigualdad en los niveles de vida de los distintos agentes según el espacio geográfico en el que residen (PIB o renta per cápita; renta familiar bruta disponible).

3.4.1 La evolución de la renta per cápita

Tradicionalmente, el tema central del estudio de la distribución territorial de la renta ha sido el análisis del proceso de convergencia entre las rentas per cápita de las diferentes regiones. Desde la perspectiva del modelo neoclásico de crecimiento económico, bajo rendimientos decrecientes del capital y movilidad de factores productivos, se defiende la existencia de un doble proceso: convergencia en términos de renta per cápita, por un lado, donde crecen las regiones con niveles de renta per cápita inferiores más deprisa que las regiones con niveles superiores, y de divergencia en términos de producción, por otro, donde se acentúan con el paso del tiempo los fenómenos de polarización espacial. Desde el punto de vista teórico, las regiones con renta per cápita relativamente más baja poseen una mayor productividad del capital y una menor productividad del trabajo, por lo que habrá incentivos para atraer flujos de capital de las regiones más ricas y, simultáneamente, para trasladar flujos de población hacia éstas. En definitiva, la interacción de los dos movimientos de factores productivos induciría el fenómeno de convergencia de renta per cápita en el territorio del país y una distribución más uniforme del crecimiento económico.

Así, si atendemos al indicador del PIB per cápita, el gráfico 3.2 muestra cómo la ratio del PIB per cápita ajustado por el poder de compra6 en el 2005 entre la región más rica –Madrid– y la más pobre –Extremadura– alcanzaba 1,9. Dado que en 1980 esta ratio entre la región más rica y la más pobre era sensiblemente superior (2,6 veces mayor el de Navarra al de Extremadura), se podría concluir que ha existido un claro fenómeno de convergencia regional en la economía española.

Sin embargo, en este contexto de convergencia entre las regiones españolas, la Comunidad Valenciana ha empeorado relativamente durante el período 1980-2005, ya que en el año 1980 se situaba con una renta per cápita en torno a la media española (100,9), mientras que en el 2005 ostentaba un valor por debajo del promedio (91,5). Esta divergencia de renta se traducía en que la ratio de la renta per cápita entre la región más rica y la Comunidad Valenciana crecía, al pasar de 1,36 veces en 1980, con Navarra, a 1,43 veces en el 2005, con Madrid.

Por otra parte, la existencia de convergencia beta entre las regiones españolas se observa claramente en el gráfico 3.3, donde la tasa de crecimiento medio anual acumulativo del PIB real per cápita del período 1980-2005 muestra una relación negativa con el nivel del PIB real per cápita de 1980. Desde el punto de vista económico, ello implica que las regiones pobres han crecido, de media, a una tasa superior a la de las regiones más ricas. En este caso, la Comunidad Valenciana se encuentra entre las regiones que han empeorado relativamente, ya que, pese a partir con un nivel inicial de renta per cápita similar al del promedio nacional, ha mostrado a lo largo del período una evolución inferior a la media (2,1 frente al 2,4% nacional).

GRÁFICO 3.2

PIB per cápita en PPC de las regiones españolas, 1980-2005. España = 100


Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).

GRÁFICO 3.3

Convergencia beta en PIB per capita entre las regiones españolas, 1980-2005


Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).

No obstante, este proceso de convergencia beta no ha seguido una pauta similar a lo largo de todo el período considerado. Como se puede observar en el gráfico 3.4, la evolución del indicador que mide la convergencia sigma –medida por la desviación típica del logaritmo del PIB real per cápitanos indica la existencia de una caída de la dispersión entre el inicio y el final del período 1980-2005, aunque esta disminución de la dispersión ha sido más intensa en los subperíodos 1980-1985 y 2000-2005, tras un largo subperíodo intermedio de quince años (1985-2000) donde la desigualdad relativa regional se mantuvo estable.7

GRÁFICO 3.4

Convergencia sigma en PIB per cápita entre las regiones españolas, 1980-2005


Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).

3.4.2 Los factores de crecimiento presente y potencial

Con el objeto de profundizar en la evolución de la desigualdad en los factores de crecimiento real entre las regiones españolas, y en la Comunidad Valenciana en particular, en la tabla 3.8 se presenta la evolución de diversos indicadores de convergencia real entre 1980 y el 2005.

En las dos primeras columnas se presenta el nivel en 1980 y en el 2005 de la ratio (en %) entre la mejor y la peor región española, y en las dos últimas la ratio (en %) entre la mejor región española y el nivel de cada indicador para la Comunidad Valenciana.

En primer lugar, queda claro que el acercamiento de los niveles de renta de las regiones españolas en el período 1980-2005 se puede explicar tanto por la aproximación de la productividad del trabajo (aumento de la ratio del 47 al 64%) como por el acercamiento en la tasa de empleo (aumento de la ratio del 67,6 al 70%). El caso de la Comunidad Valenciana es diferente, ya que las cifras muestran un empeoramiento en la productividad del trabajo respecto a la región líder y una mejora relativa en la tasa de empleo.

Este avance en términos de productividad del trabajo en el conjunto de las regiones españolas se debió fundamentalmente a la aproximación de los niveles de la PTF, indicador que mide la eficiencia técnica, ya que la dispersión en la ratio capital-trabajo no fue muy grande. Este proceso positivo resulta más intenso en el caso de la Comunidad Valenciana, ya que la ratio en la eficiencia técnica con la región mejor situada era en el 2005 de un 96,5%, muy superior al valor de 1980 (46,7%).

TABLA 3.8

Evolución de la desigualdad de los factores de crecimiento entre las regiones españolas y la Comunidad Valenciana, 1980-2005


* Sin Ceuta y Melilla.

a 2000, b 2000, c 1990.

Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).

En la tabla 3.8 se muestra también la evolución de los indicadores que influyen en la evolución de la productividad y, por lo tanto, en las posibles sendas de crecimiento económico potencial en el medio y largo plazo. Estos factores están relacionados con las dotaciones de capital en sentido amplio (público, humano y tecnológico) y con la penetración de la «nueva economía del conocimiento».

En primer lugar, respecto a las dotaciones de capital público, se analizan dos indicadores: el stock de capital público por trabajador y las infraestructuras por carretera. En concreto, el primer indicador, que trata de medir el papel de las infraestructuras públicas sobre la productividad, muestra un aumento de la desigualdad entre las regiones (40,1 y 34,8% en 1980 y el 2005 respectivamente), si bien las regiones más pobres se encuentran situadas en el parte superior del ranking. No obstante, si se utiliza el indicador de las infraestructuras por carretera, la tendencia ha sido la contraria, y ha aumentado la igualdad en la dotación de kilómetros de autopistas.

En este apartado, la Comunidad Valenciana ha presentado un comportamiento positivo en ambos indicadores, reduciendo la distancia con la región mejor dotada en el período 1980-2005, tanto en el stock de capital público por trabajador como en la dotación de infraestructuras por carretera.

En segundo lugar, es muy importante analizar el papel que pueden desempeñar los stocks de capital intangible (humano y tecnológico) sobre la evolución futura de la productividad de la economía.

Respecto al capital humano medido por el número de años de escolarización, el indicador ha seguido una tendencia hacia la igualación tanto en el conjunto de las regiones españolas como en el caso particular de la Comunidad Valenciana.

 

Con relación al stock de capital tecnológico regional, es habitual su aproximación a través de dos indicadores complementarios: el capital tecnológico interior por trabajador y el gasto en I+D sobre el PIB. El primero ha seguido una pauta similar al capital humano, y se ha reducido a un nivel muy similar la brecha tecnológica tanto en el conjunto de las regiones como en el caso de la Comunidad Valenciana. Si utilizamos como indicador de la brecha tecnológica el porcentaje de la renta regional dedicada a la inversión en I+D, el esfuerzo de convergencia de la Comunidad Valenciana ha sido mucho mayor que el del conjunto nacional, al reducirse significativamente la distancia entre esta región y la que más invertía en esta actividad, ya que ha pasado, del 14 hasta el 50,5% en el período analizado (frente a un aumento del 3,2 al 14,8% en el conjunto de las regiones).

Por último, un tercer factor que tiene una importancia creciente sobre la productividad es la penetración de las nuevas tecnologías de la información (TIC) ligadas a la «nueva economía del conocimiento». En relación con esta cuestión, en la tabla 3.8 se presenta la evolución en el período estudiado de dos indicadores clave: la penetración de la banda ancha y la proporción de la población usuaria de Internet. En ambos casos, ha habido una tendencia hacia la convergencia entre las regiones españolas. En el caso de la Comunidad Valenciana, ha habido un retroceso relativo con relación al primer indicador, mientras que se mejoraba respecto a la región mejor dotada en el uso de Internet.

3.4.3 La situación relativa de las regiones españolas

En este apartado se efectúa un breve análisis de la situación relativa de las regiones españolas –y de la Comunidad Valenciana en particular– en el proceso de convergencia de renta per cápita ya señalado anteriormente. Para ello, en la tabla 3.9 se presenta una síntesis de los 17 indicadores de convergencia de renta planteados en el trabajo de Cereijo, Turrión y Velázquez (2007), indicadores representativos del nivel de renta y de los factores potenciales de crecimiento económico presente y potencial de las regiones españolas, los cuales reflejan el crecimiento del PIB, la productividad y la PTF.8

TABLA 3.9

Número de indicadores de convergencia real según su posición y evolución para las regiones españolas y la Comunidad Valenciana, 1980-2005


Divergencia positiva: Superior a la media de 1980 y situación relativa mejor a 1980.

Convergencia negativa: Superior a la media de 1980 y situación relativa peor a 1980.

Convergencia positiva: Inferior a la media de 1980 y situación relativa mejor a 1980.

Divergencia negativa: Inferior a la media de 1980 y situación relativa peor a 1980.

* Sólo para 13 indicadores.

Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).

De las cifras en su conjunto se puede extraer una primera conclusión clara: la convergencia real durante el período 1980-2005 ha sido bastante generalizada entre regiones, ya que todas las CC. AA. –excepto Baleares– han mostrado un comportamiento convergente en la mayoría de sus indicadores, independientemente de que sus posiciones iniciales estuvieran por encima o por debajo de la media al comienzo del período estudiado.

De este modo, cuatro de las regiones que contaban en 1980 con la mayoría de indicadores superiores al promedio –Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra– han mostrado un proceso de convergencia negativa, lo que se refleja en un deterioro de su situación relativa en la mayoría de sus indicadores con relación al inicio del período. En el lado contrario, el resto de CC. AA. –excepto Baleares– han experimentado una tendencia relativa positiva de convergencia.

La Comunidad Valenciana ha mejorado (convergencia positiva) en 8 de los 17 indicadores planteados: PTF, flujo de inversión directa en el exterior, capital físico privado productivo, capital físico público, capital tecnológico privado interior, capital tecnológico total interior, gasto en I+D total y número medio de años de escolarización. En este grupo de indicadores la región partía con un nivel inferior a la media en 1980 y terminaba el período con una situación relativa mejor que la de 1980.

En segundo lugar, la región ha empeorado en 9 indicadores de convergencia. En un primer grupo de 6 indicadores ha presentado un proceso de convergencia negativa: PIB per cápita, capital residencial, índice sintético de infraestructuras por carretera, spillovers tecnológicos transmitidos por el comercio, gasto en I+D financiado por el sector privado y penetración de la banda ancha. En este grupo se partía en un nivel superior a la media en 1980 y acababa el período con una situación relativa peor a 1980.

Por último, en el terreno más negativo, la Comunidad Valenciana presenta divergencia negativa en 3 indicadores: productividad del trabajo, flujo de inversión directa extranjera recibida y número de usuarios de Internet. En este caso, se partía de una situación inferior a la media en 1980 y al final del período estudiado la situación relativa era peor a la de 1980.

3.5 Resumen y conclusiones

En este capítulo, se han analizado para la Comunidad Valenciana en el marco de España la distribucional funcional de la renta, la distribución personal o familiar de la renta y la distribución territorial de la renta.

En cuanto a la distribución funcional de la renta de las economías española y valenciana, hay que destacar tres conclusiones. En primer lugar, varios factores han contribuido a explicar la disminución del peso de los salarios sobre el PIBcf, a pesar del fuerte ritmo de creación de empleo (asalariado) durante el período. Por un lado, la incorporación de inmigrantes a puestos de trabajo de baja cualificación. Por otro, el insuficiente esfuerzo inversor en capital tecnológico que ha provocado lentos avances en la productividad aparente del factor trabajo. Por último, el estancamiento de los salarios reales durante el período. Todos estos factores se han producido de forma relativamente más intensa en la Comunidad Valenciana que en el resto de España.

En segundo lugar, se ha producido un cambio importante en la participación de los distintos sectores productivos en la remuneración de los asalariados y en el excedente de explotación bruto. Tanto los servicios como la construcción han aumentado su participación en el período considerado, especialmente en el excedente de explotación bruto en la Comunidad Valenciana. La contrapartida ha sido la caída en la participación de la industria, particularmente significativa en el excedente de explotación bruto en la Comunidad Valenciana.

Por último, tanto en España como en la Comunidad Valenciana la participatión de la remuneración de los asalariados en el PIB ha caído en el período 2000-2005 como consecuencia de la reducción de los CLU, mientras la tasa de asalarización ha aumentado por el fuerte dinamismo del mercado de trabajo.

En relación con la distribución personal o familiar de la renta hay que destacar cuatro conclusiones. En primer lugar, el índice de Gini que mide el grado de igualdad de la distribución de la renta personal, se ha reducido ligeramente tanto en España como en la Comunidad Valenciana, en mayor medida en esta última, entre 1998 y el 2002, lo que sugiere una reducción de la desigualdad en la distribución de la renta personal.

En segundo lugar, las ratios de percentiles entre los residentes de una región indican una tendencia hacia una mayor igualdad en la distribución de la renta en la Comunidad Valenciana que en el conjunto de España, con excepción de la ratio que recoge el cociente entre el nivel de renta que no supera el 5% de las personas y el nivel correspondiente que no supera el 90% de los individuos, que ha empeorado en la Comunidad Valenciana.

En tercer lugar, hay que destacar que la renta total de los hogares de la Comunidad Valenciana se encuentra claramente por debajo de la media nacional y que desde el punto de vista del origen de las rentas del trabajo, éstas tienen un peso ligeramente inferior en la Comunidad Valenciana que en el conjunto de España. Por último, la tasa de pobreza en la Comunidad Valenciana es muy similar a la media de España, y se encuentra por encima de las tasas correspondientes a las regiones más ricas y por debajo de las más pobres, con un 19,8% de la población de la Comunidad Valenciana en el 2004 por debajo del umbral de pobreza.

Finalmente, en relación con la distribución territorial de la renta cabe reseñar tres aspectos importantes. En primer lugar, que, en un proceso de convergencia general entre las regiones españolas, la Comunidad Valenciana ha empeorado relativamente durante el período 1980-2005, ya que el año 1980 se situaba con una renta per cápita en torno a la media española (100,9), mientras que en el 2005 ostentaba un valor por debajo del promedio (91,5). Además, la Comunidad Valenciana se encuentra entre las regiones que han empeorado relativamente, ya que pese a partir con un nivel inicial de renta per cápita similar al promedio nacional, ha mostrado a lo largo del período una evolución inferior a la media (2,1 frente al 2,4% nacional).

En segundo lugar, la evolución de diversos indicadores de convergencia real entre 1980 y el 2005 de la Comunidad Valenciana ha sido desigual dependiendo del conjunto de indicadores analizado. Por un lado, las dotaciones de capital público han registrado un comportamiento positivo, tanto en lo relativo al stock de capital público por trabajador como en la dotación de infraestructuras por carretera. Por otro lado, el indicador de capital humano medido por el número de años de escolarización ha seguido una tendencia hacia la igualación tanto en el conjunto de las regiones españolas como en el caso particular de la Comunidad Valenciana. Por último, el comportamiento temporal de los indicadores de capital tecnológico ha sido muy heterogéneo. En primer lugar, el capital tecnológico interior por trabajador de la Comunidad Valenciana se ha comportado de manera positiva en la línea del resto de regiones, mientras que el esfuerzo de convergencia de la Comunidad Valenciana en el gasto en I+D sobre el PIB ha sido mucho mayor que en el conjunto nacional. En segundo lugar, los indicadores de la penetratión de las nuevas tecnologías de la información (TIC) ligadas a la «nueva economía del conocimiento» también muestran un resultado divergente en la Comunidad Valenciana, ya que mientras se retrocedía en la penetración relativa de la banda ancha, se mejoraba claramente respecto a la región mejor dotada en el uso de Internet.

En tercer lugar, para profundizar en el análisis de la situación relativa de las regiones españolas –y de la Comunidad Valenciana en particular– en el proceso de convergencia de renta per cápita se han analizado 17 indicadores de convergencia representativos del nivel de renta y de los factores potenciales de crecimiento económico presente y potencial de las regiones españolas, los cuales reflejan el crecimiento del PIB, la productividad y la PTF. En síntesis, la Comunidad Valenciana ha mejorado (convergencia positiva) en 8 indicadores de convergencia y ha empeorado en 9 indicadores de convergencia, de los cuales 6 presentan convergencia negativa y 3 divergencia negativa. Estos últimos son los más preocupantes ya que la Comunidad Valenciana partía de una situatión inferior a la media en 1980 y al final del período estudiado la situación relativa era peor que la de 1980. Se trata de los indicadores relativos a la productividad del trabajo, el flujo de inversión directa extranjera recibida y el número de usuarios de Internet.

PRÁCTICAS

Práctica 3.1

La siguiente tabla muestra información sobre la distribución de la renta (gasto total por persona) según grupos de población, en porcentaje, en la Comunidad Valenciana y en España en 1998 y 2002.

TABLA P.3.1


Fuente: Elaboración propia. Adaptado de J. Aldás, F. J. Goerlich y M. Más (2006): Gasto de las familias en las comunidades autónomas españolas. Pautas de consumo, desigualdad y convergencia, CIEF, Centro de Investigación Económica y Financiera, Fundación Caixa Galicia.

 

a) Defínase e interprétese el índice de Gini y la curva de Lorenz.

b) Represéntese la curva de Lorenz de la Comunidad Valenciana en 1998 y el 2002. ¿Era la distributión de la renta más equitativa en el segundo período?

c) Represéntese la curva de Lorenz de España en el 2002 y compárese el resultado con el obtenido para la Comunidad Valenciana.

Práctica 3.2

Sobre la base de los datos que aparecen en la página web de la Dirección General de Fondos Comunitarios del Ministerio de Economía y Hacienda del Gobierno de España (<http://www.dgfc.sgpg.meh.es/indexPrevio.js>):

a) Encuádrese la Comunidad Valenciana en el tipo regiones españolas que se han beneficiado o se van a beneficiar de los fondos europeos del FEDER en los dos períodos de programación 2000-2006 y 2007-2013. ¿Qué diferencias de clasificación regional hay entre los dos períodos?

b) Explíquense cuáles son los principales proyectos de los que se va beneficiar la Comunidad Valenciana según el Plan Operativo de la región para el período 2007-2013.

c) Explíquense cuáles son los principales proyectos de los que se va beneficiar la Comunidad Valenciana (y su participación relativa) en los 3 Planes Operativos Plurirregionales para el período 2007-2013.

Práctica 3.3

Utilizando los datos de la publicación, European Commission (2007): Eurostat regional yearbook 2007 (disponible en línea <http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_OFFPUB/KS-AF-07-001/EN/KS-AF-07-001-EN.PDF>), encuádrese la Comunidad Valenciana en el ranking de las regiones europeas en relación con:

a) Crecimiento de la población, saldo neto migratorio y tasas de dependencia.

b) Renta per cápita, renta primaria de los hogares y renta disponible de los hogares. ¿A qué se debe la diferencia entre estas dos últimas variables?

c) Crecimiento de la productividad del trabajo, sector predominante en la economía regional y productividad en la industria y en los servicios.

d) Las estadísticas relativas al sector turístico.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ALDÁS, J., F. J. GOERLICH y M. MÁS (2006): Gasto de las familias en las comunidades autónomas españolas. Pautas de consumo, desigualdad y convergencia, CIEF, Centro de Investigación Económica y Financiera, Fundación Caixa Galicia.

CEREIJO, E., J. TURRIÓN y F. J. VELÁZQUEZ (2007): Indicadores de convergencia real para las regiones españolas, Madrid, Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas (FUNCAS).

CLARK, A. E., P. FRITJERS y M. SHIELDS (2007): «Relative Income, Happiness and Utility: an Explanation for the Easterlin Paradox and Other Puzles», IZA Discussion Papers, 2.840.

EASTERLIN, R. (1974): «Does Economic Growth Improve the Human Lot? Some Empirical Evidence», en R. David y R. Reder (eds.): Nations and Households in Economic Growth: Essays in Honor of Moses Abramovitz, Nueva York, Academic Press.

EUROPEAN COMMISSION (2007): Eurostat Regional Yearbook 2007, Luxemburgo, Office for Official Publications of the European Communities.

EUROPEAN FOUNDATION FOR THE IMPROVEMENT OF LIVING AND WORKING CONDITIONS (2004): Quality of Life in Europe. First European Quality of Life Survey 2003, Luxemburgo, Office for Official Publications of the European Communities.

KAHNEMAN, D. y A. B. KRUEGER (2006): «Developments in the Measurement of Subjective Well-Being», Journal of Economic Perspectives, 22, pp. 3-24.

LANE, R. E. (2001): The Loss of Happiness in Market Economies, New Haven, Yale University Press.

1. Esta encuesta va dirigida a hogares privados que residen en viviendas familiares principales. Por tanto, no se incluyen ni las personas sin hogar ni las personas que viven en instituciones o en hogares colectivos.

2. Por ejemplo, un pobre español o valenciano es diferente de un pobre alemán. Además, un pobre valenciano de principios del siglo XXI es distinto del pobre valenciano de hace 40 años sobre la base de esta medida. Así, si en un momento del tiempo multiplicamos la renta de todos los individuos por 10, obtendremos la misma tasa de pobreza, a pesar de que todos los ciudadanos han aumentado su renta en términos absolutos.

3. Véase Kahnemann y Krueger (2006) para una revisión de la extensa bibliografía económica sobre este tema.

4. Probablemente, las relaciones sociales y las relaciones intrafamiliares (dentro del núcleo familiar) incrementan el bienestar. De este modo, no solamente la renta mejora la calidad de vida de las personas, sino que parece importante el «tener, amar, ser».

5. Aunque su incidencia negativa disminuye a medida que el sistema sanitario es mejor y se encuentra más desarrollado.

6. Utilizando una PPS igual para todas las CC. AA., igual a la de España con relación a la UE y expresada en euros de igual poder de compra.

7. Esta evidencia del período 1985-2000 pondría en cuestión si las políticas de ayudas regionales discriminatorias del Estado y de los Fondos Estructurales de la UE han sido o no válidas para conseguir una mayor igualdad en los niveles de bienestar entre las diferentes CC. AA.

8. En concreto se trata de: PIB per cápita, productividad del trabajo, PTF, flujo de inversión extranjera directa recibida, flujo de inversión directa en el exterior, capital físico privado productivo, capital físico público, capital residencial, índice sintético de infraestructuras por carretera, capital tecnológico privado interior, capital tecnológico total interior, spillovers tecnológicos transmitidos por el comercio, gasto en I+D total, gasto en I+D financiado por el sector privado, número medio de años de escolarización, penetración de la banda ancha y usuarios de Internet.