Problemática jurídica posdoctoral: Debates iusfilosóficos, iusteóricos y iusdogmáticos

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Se trataron las fuentes secundarias de los datos, concebidas como testimonio escrito de un estudio de campo. La recopilación documental fue la recolección de datos, que implicó no solo reunirlos, sino también ordenarlos, clasificarlos y reducirlos. Esta documentación sirvió para la elaboración del estado del arte y del marco teórico y conceptual de la investigación, así como en el desarrollo y clarificación de las categorías estudiadas.

Las fuentes documentales consultadas fueron libros y artículos en general, referidos a materias específicas propias de la investigación: el Estado social de derecho, la educación, la complejidad y la ciudadanía.

Se emplearon entrevistas estructuradas, entendidas como los encuentros entre el investigador y los informantes, dirigidos a comprender sus perspectivas. Las entrevistas cualitativas tuvieron la finalidad de proporcionar un cuadro amplio de la concepción de ciudadanía y el desarrollo que esta puede tener en el marco de la educación, así como indagar sobre las iniciativas propuestas por las instituciones educativas, a fin de desarrollar el concepto y su asimilación por los estudiantes. En dichas entrevistas, el investigador realizó su labor con base en una guía de preguntas específicas y se enmarcó exclusivamente en esta.

Igualmente, se organizó un grupo focal (o focus group), cuya característica es ser un grupo de discusión abierto, conformado por personas especialmente seleccionadas que focalizan la discusión en un tema específico y están dirigidas por un moderador. Un grupo focal no es la suma de las opiniones de los participantes; en este se trata de compartir y discutir opiniones y sentimientos, de manera que eluciden diferencias y profundicen argumentos. El objetivo de los participantes consistió en la interacción e intercambio de información, así como en la posibilidad de influir en los demás durante la discusión. Por su parte, el moderador tuvo la responsabilidad de permitir la libre discusión entre los participantes e introducir preguntas que orientaran las intervenciones y generaran nuevas preguntas o nuevos aspectos sobre la temática. Estuvo atento tanto a las palabras como a los gestos u otros tipos de manifestaciones de los participantes.

La técnica de grupo focal, fundamentada en los conceptos de grupo social y de dinámica de los grupos, produjo abundante información cualitativa de importancia en un periodo de tiempo corto y con pocos recursos financieros.

Para el caso, el grupo focal estuvo integrado por veinte participantes pertenecientes a la cátedra de Educación Jurídica de la Universidad Nacional de Colombia, y su dirección estuvo a cargo del investigador, quien observó voces, sentires y percepciones.

La técnica empleada para analizar la información fue el análisis lógico, pues con este se pudo conceptualizar y ordenar la realidad, que, para efectos de los objetivos propuestos, se trata de la realidad imperante en el orden educativo. Paralelamente, la información se analizó desde una perspectiva crítica y atendiendo a los parámetros de Van Dijk sobre análisis crítico del discurso.

Las entrevistas producto del grupo focal y su observación fueron analizadas desde una perspectiva de teoría fundamentada, para lo cual se aplicó el software Atlas.ti, que permite crear categorías y determinar su impacto en la población.

Finalmente, se realizó un análisis de datos cualitativos desde los supuestos de la teoría fundamentada, para responder los cuestionamientos que dieron inicio a la investigación y extraer conclusiones y generalizaciones. Se utilizó la interpretación para ilustrar teorías y conceptos, con el propósito de comprender o explicar las categorías de estudio.

Para terminar el proceso, la información se sometió a validación por triangulación. A partir de las aportaciones de Denzin28, se puede afirmar que la triangulación en el campo de la educación consiste en una estrategia de investigación mediante la cual un mismo objeto de estudio pedagógico es abordado desde diferentes perspectivas de contraste o momentos temporales, donde la triangulación se pone en juego al comparar datos, contraponer las perspectivas de diferentes investigadores o comparar teorías, contextos, instrumentos, agentes o métodos de forma diacrónica o sincrónica en el tiempo.

La triangulación se realizó entre datos bibliográficos, datos de entrevistados en el grupo focal y datos obtenidos de la observación.

Así, la investigación se desarrolló en un proceso cualitativo que empleó un diseño etnometodológico, con el uso de técnicas de recolección de información tales como observación, entrevistas y un trabajo de grupo focal que se desarrolló en la Universidad Nacional de Colombia. Los datos obtenidos fueron interpretados desde la perspectiva de la teoría fundamentada, arrojando categorías y subcategorías que fueron trianguladas con los datos obtenidos de diferentes fuentes de información. Esto permitió, en el interior del grupo, la transformación social de la temática estudiada, pues se evidenció la adaptación de sus integrantes, que comprendieron que no existe una visión unívoca de ciudadanía y ciudadanos, y que, por el contrario, tales categorías promueven una integralidad humana y social compleja, que necesita de diversidad de elementos educativos capaces de fortalecer de forma transdisciplinar las esferas del conocimiento y de formación humana.

Herramientas educativas para la incidencia
en la educación ciudadana
Educación para la ciudadanía

¿Por qué es importante la educación para la ciudadanía o para la formación de ciudadanos? La respuesta a este importante cuestionamiento se encuentra, en el análisis de la actual educación, en la diversificación excesiva del conocimiento, que genera su extrema especialización. Esto conduce a la disminución de la visión integral del conocimiento y, con ello, también a la del propósito de la educación. Para tener esta visión integral se debe adoptar un tipo de análisis que pueda evidenciar la relación que componen los diferentes sistemas dentro de cada fenómeno y a su vez resista comprender que no se puede realizar esta misma labor en las acciones que ejecuta el individuo desde la aplicación de su sistema escolar o del mismo individuo, lo que implica reconocer una serie de estrategias conceptuales que son aportadas por la teoría del pensamiento complejo y que proponen unas bases más sólidas dentro de la consolidación de la presente investigación.

La pérdida de la mira común de la educación, que ha hecho que se ponga el énfasis en la enseñanza del conocimiento y de las técnicas y no en los factores humanos, ha proporcionado a la sociedad un individuo sin cerebro y deshumanizado de la civilización material29, que tiene al hombre por esclavo.

Lo que se demanda a la sociedad es, entonces, el surgimiento de una sociedad humana, humanista de la vida, de la nación y del mundo, con patrones de ciudadanía mundial.

Desde esta perspectiva, se obliga a incluir en los currículos, como sostiene Young Seek30, una educación de la ética con conciencia de la necesidad de crear patrones morales para la ciudadanía mundial y un desarrollo de espíritu democrático con énfasis en sus ideales y funciones, de modo que se fomente la conciencia democrática y la capacidad de ser ciudadanos del mundo. Como claro está que una guerra destruye la civilización, la educación debería promover una teoría de la paz y abolición de la guerra. Se debe inculcar a los estudiantes la responsabilidad de acabar con la miseria y la injusticia, ayudar con el remedio de los males sociales, la construcción de una sociedad feliz y el logro de una paz mundial.

Como ejemplo de ello, se puede citar el proceso de educación de Finlandia, en el que la ciudadanía activa impregna todas las materias escolares que pueden considerarse tradicionales, esperando que, independientemente de la materia que se enseñe, la ciudadanía sea un desafío para el profesorado; y es que, además, se ejecuta teniendo en cuenta las dimensiones sociales y políticas de todas las disciplinas; asegura su modelo que no hay otra forma de hacer que los jóvenes piensen en la democracia si no a través de su real vivencia desde la escuela31.

Teniendo en cuenta lo descrito, la pregunta en este momento es cómo llenar los vacíos existentes y lograr la formación en dichas materias con énfasis en una ciudadanía compleja. Se trata, entonces, de ejecutar una educación dinámica inseparable de proyecciones sociales, culturales y políticas, que tenga como objetivo principal la formación de personas responsables, participativas, críticas e interculturales, que adopten posiciones de compromiso y responsabilidad cívica –lo que Bartolomé denomina “desarrollo del sentimiento de pertenencia a una comunidad política”32. Un buen ejemplo de ello es la pedagogía de Freire, para quien el proceso de concienciación significa un cambio de mentalidad que implica comprender correctamente la situación de uno mismo en la naturaleza y en la sociedad, a fin de ejercer una acción transformadora sobre esta33.

Para el proyecto, es relevante para la formación de las ciudadanías, como elemento dinamizador, el conocimiento de los derechos humanos y la participación ciudadana desde la escuela.

La formación en derechos humanos debe propiciar no solo su conocimiento, sino su comprensión, ya que sustentan una cultural global de respeto, no discriminación, conservación, libertad y justicia.

 

Respecto a la participación ciudadana desde la escuela, se apunta a la promoción del empoderamiento y al fortalecimiento de las capacidades de toda la comunidad educativa, a fin de consolidar sujetos capacitados para la toma de decisiones en favor de su vida, enmarcada en la calidad. Para cumplir dicho propósito, es obligatorio desarrollar procesos pedagógicos que favorezcan el empoderamiento de estudiantes, docentes y padres de familia.

Dentro de ese proceso de empoderamiento es necesaria la adquisición de capacidades de reflexión crítica y de una conciencia transitiva crítica –según lo expresa Vera en sus reflexiones dialógicas y activas– orientada hacia la responsabilidad social y política, caracterizada por la profundidad en la interpretación de los problemas y la sustitución de explicaciones mágicas por principios causales. “Este estado de conciencia crítica solo es posible alcanzarlo a través de procesos educativos que ayuden a las personas a examinar sus problemas y los problemas comunes de todos los seres humanos”34.

La ciudadanía compleja y la formación de ciudadanos complejos se desarrolla a partir de la interacción de distintos contextos. El primero de ellos es la relación del rol del estudiante-currículo para la ciudadanía y la gestión del currículo desde el ejercicio de la ciudadanía; el segundo corresponde a la conexión entre los elementos propios de la ciudadanía y sus necesidades básicas (en el contexto de la convivencia y los derechos humanos) y el desarrollo de la ciudadanía como valor significativo del Estado social de derecho.

Los conceptos de los participantes fueron modificados mediante la estrategia de empoderamiento ciudadano (cátedra), la cual se convirtió en elemento de mediación pedagógica para el desarrollo de la tesis y de la transformación del objeto de estudio.

Estado social de derecho y educación ciudadana

El Estado social de derecho constituye una parte fundamental del desarrollo de la ciudadanía compleja, pues, debido a su configuración a manera de contexto de gestión del ser y el convivir, hace parte de la concepción y del ejercicio efectivo de la ciudadanía. Así, el ser ciudadano complejo implica un desafío frente al Estado social de derecho, por cuanto las necesidades individuales y colectivas favorecen su consolidación.

Ahora bien, esta asociación entre el Estado social de derecho y las necesidades fundamentales de la ciudadanía compleja propicia un estado de transversalización, en el cual los elementos de la ciudadanía gestionan el Estado social de derecho al tiempo que empoderan las relaciones y concepciones que orientan, operativizan, ponen en práctica e instrumentalizan el proceso de formación en los distintos niveles. Tal es el caso del currículo y su papel fundante en el desarrollo social y cognitivo del sujeto, cuya puesta en escena es fruto de la emergencia social planteada por la ciudadanía (currículo para la ciudadanía) y para la ciudadanía (currículo ciudadano), constituido desde los roles de los participantes que encausan la ciudadanía como un valor fundamental y significativo de la vida social y comunitaria.

En suma, desde la perspectiva del Estado social de derecho, la formación de ciudadanos complejos comporta tres grandes niveles de asociación: a) la que deriva en un diálogo interdisciplinar entre el Estado social de derecho, el rol de la ciudadanía, el currículo ciudadano y para la ciudadanía y la esencia misma del concepto y el desarrollo del ciudadano; b) la ciudadanía como elemento integrador entre las necesidades sociales, el desarrollo del ciudadano y la ciudadanía, la transversalización de los conceptos y actitudes ciudadanas y los elementos que integran cada postura y acción del ciudadano; y c) el Estado social de derecho como una aspiración compleja que permite la acción sistémica de la ciudadanía, el currículo y la práctica pedagógica humanizante y restitutiva de los derechos.

En consecuencia, el ejercicio del ciudadano complejo no se agota en las potestades y garantías fundamentales de tipo democrático que se infieren del ciudadano tradicional; por el contrario, aborda esferas de tipo humano, humanista, cultural e intercultural, diverso e inclusivo.

Teniendo en cuenta el grupo focal observado, se puede afirmar que la ciudadanía es un elemento de mediación bidireccional entre el ser humano que, bajo un conjunto de lineamientos políticos y culturales y atendiendo a regulaciones legales propias de cada Estado, adquiere la calidad de ciudadano, y el Estado social de derecho, el cual, como figura jurídica y soberana, se encarga de suplir las necesidades de los ciudadanos, para que, a su vez, estos generen relaciones dialógicas con la forma estatal que los protege.

Por ejemplo, a la hora de preguntar acerca de lo que se entiende por ciudadanía, los entrevistados del grupo focal responden lo siguiente:

1. ¿Qué entiende usted por ciudadanía?

• Categoría que se da al hombre por pertenecer a determinado país, la cual reconoce como miembro de la comunidad organizada, siendo titular de derechos y deberes propios el ciudadano (estudiante 1).

• La ciudadanía es la titularidad que se da a los seres humanos habitantes de un territorio para dotarlos de derechos y deberes, sin embargo, este término resulta excluyente ya que se da un título que homogeneiza a los seres humanos como iguales de modo abstracto sin materializar esta igualdad desde el reconocimiento de las diferencias (estudiante 2).

Se observa que la noción de ciudadanía concuerda claramente como la pertenencia de un individuo a un Estado determinado, con el fin de hallar en su protección la posibilidad de proyectarse y ser feliz. En cuanto a las ventajas de pertenecer al Estado correspondiente, esto se puede evidenciar en las respuestas a la pregunta 2 de la entrevista:

2. ¿Considera usted que la ciudadanía cumple un rol relevante en el proceso de convivencia y transformación social? ¿Por qué?

• Sí. Por ejemplo, ejecutar mecanismos de participación ciudadana y generar procesos de los acuerdos, y órdenes al respecto de lo social (estudiante 3).

• Es de gran importancia para la transformación social, ya que de una manera sin que se desarrolle la ciudadanía se puede generar un cambio social. Es importante delimitar y tener absoluta claridad respecto de los deberes, derechos o a las que está regido el ciudadano (estudiante 4).

Un elemento determinante en las relaciones ciudadanas es el medio en el que estas pueden darse. En este contexto, se origina como emergente social el sistema educativo, que en Colombia se halla regulado por la Ley 115 de 1994 y la Ley 30 de 1992, según las cuales es obligación incluir en los currículos la formación en ciudadanía y se resalta que esa inclusión debe hacerse ajustada a la realidad, de manera que se contemplen las problemáticas actuales y, sobre todo, que puedan intervenirse desde el punto de vista educativo, empleando elementos pedagógicos trabajados en las aulas de clase, que fortalezcan los roles ciudadanos y consoliden verdaderamente un concepto de ciudadanía.

En consonancia, dice el grupo focal en la respuesta a la pregunta 3 de la entrevista:

3. ¿Considera usted que las entidades educativas (universidades, colegios) deben dedicar parte de su currículo a la enseñanza y formación en el concepto de ciudadanía? ¿Por qué?

• En los colegios considero que debe realizarse esta tarea, pues ahí las personas tienen una suficiente edad para entender el concepto y desde dicho espacio y en debida forma se debe cultivar y enseñar dicho aspecto, en particular la cultura ciudadana (estudiante 5).

• En parte, por lo anteriormente dicho es necesario que la educación brinde pautas para asimilar parte del concepto, pero también parte de este se obtienen el desarrollo del núcleo familiar del sujeto (estudiante 6).

Empero, a pesar de la necesidad de la formación ciudadana y de la construcción del concepto mismo, el grupo focal revela que no es prioridad dentro de las instituciones a las que se hallan vinculados ni aparece en sus currículos. Esto se puede evidenciar en las respuestas a las preguntas 5 y 6 de la entrevista:

5. ¿Conoce usted si en la institución en la que cursa sus estudios existe una cátedra dedicada o que pueda desarrollar en algún momento la formación ciudadana? ¿Cuál? ¿Qué contenidos desarrolla?

• Personalmente no conozco que existía (estudiante 7).

• Pues en el nivel en el que me encuentro la desconozco, sin embargo, asumo que la universidad lo hace y a todo nivel profesional (estudiante 8).

Así mismo, fueron interrogados acerca del currículo y de la integración de una asignatura respecto de la ciudadanía:

6. Existen contenidos transversales a todas las materias de sus estudios, que desarrollan el concepto de ciudadanía. ¿En cuál? ¿Qué desarrolla?

• Principalmente en el contenido y materia jurídica sí se desarrolla dicho concepto como, por ejemplo: Constitucional, Sociología Jurídica, Introducción al Derecho, Derechos Humanos Integrales, Derecho Internacional, en muchas otras al tener en cuenta los conceptos anteriores (estudiante 8).

• Consideraría que no existen contenidos que desarrollen el concepto (estudiante 9).

Así pues, aunque algunos consideran que el concepto se encuentra entrelazado en algunas asignaturas, no se puede tener certeza de que se enseñe y forme en lo que es la ciudadanía. Por otra parte, es claro que esta temática es más frecuente en las carreras humanistas. Sin embargo, es en la educación global en donde debería ser prioridad si se quiere ser coherente con las necesidades y requerimientos de todo individuo que se dispone a ser parte de un Estado.

Entonces, se puede afirmar que, en el Estado colombiano, contemplado como un Estado social de derecho, el mecanismo para desarrollar la formación ciudadana está en los currículos propuestos por el sistema educativo, que se hacen prácticos en las aulas de clase. Claro está que no deben olvidarse las implicaciones que tienen en la formación de un ciudadano la herencia familiar y el legado transmitido entre generaciones.

Sustento constitucional de la educación en el marco del Estado social de derecho

El segundo elemento trabajado en la investigación fue la categoría de Estado social de derecho, pues es dentro de este marco de tipo estatal donde se desarrolla el sistema educativo analizado y se propone una formación ciudadana, teniendo en cuenta sus características y la prelación otorgada al derecho a la educación.

El Estado social de derecho es un Estado de carácter democrático que se caracteriza por el reconocimiento de derechos tanto individuales como de orden colectivo (económicos, sociales, culturales), con una idea de propiedad privada, pero sumada a la existencia de su función social, con una importante labor interventora del Estado en todos los niveles.

El Estado de derecho introduce una categoría que involucra otra característica importante del Estado moderno: el gobierno de las leyes, en contraposición al gobierno de los hombres. Se pasa de un gobierno de individuos a un gobierno de seres humanos que lo ejercen por medio de una normatividad acordada a la que también se someten autoridades y gobernantes.

Se denomina social porque es intervencionista, porque no se interesa solo por el individuo, sino también por la colectividad y sus contenidos y acciones en los distintos campos de la vida social, donde prima el interés general sobre el particular, y está marcado por el principio de razonabilidad, que alude a la integración y no estratificación de la sociedad, y por el principio de equidad.