El búfalo de agua. Tomo 2

Text
From the series: El búfalo de agua #2
Read preview
Mark as finished
How to read the book after purchase
Font:Smaller АаLarger Aa

Sin embargo, cuando se emplean sustitutos para bucerros ajustando la concentración de sólidos de la leche de búfala (16-18 %) se observan ganancias de peso superiores a 608 y 646 g.día-1 para bucerros alimentados con sustitutos lácteos (150 gramos polvo), y para aquellos alimentados con leche de búfala. Asimismo, se observaron pesos al destete (90 días) de 92.52 y 97.83 kg, respectivamente[62b]. Estos mismos autores concluyeron que la alimentación con un sustituto de leche para vacunos propició a una crianza de bucerros más económica en comparación con la crianza natural, y esto les permite a los productores alcanzar mejores ingresos al incrementar los volúmenes de leche vendible derivada de la sustitución. Resultados preliminares fueron obtenidos en Cuba al evaluar una variante de manejo y adaptación de la crianza artificial, donde los bucerros estuvieron presentes en el momento del ordeño y que fueron alimentados hasta los 90 días con sustitutos lácteos y alimento de calidad (Figura 3).

Por otra parte, al evaluar el comportamiento productivo y la eficiencia económica del empleo de sustitutos lácteos en bucerros con niveles de 9, 10 y 11 % del peso vivo del animal, Shahin, et al.[50b] encontraron pesos al destete a las 15 semanas en el rango de 87.35-94.56 kg, con mayores pesos para los que se alimentaron con 11 % del peso vivo en sustituto lácteo. Los autores concluyen que con el empleo del lacto-reemplazador al 10 % del peso vivo, se obtienen comportamientos aceptables y además eficiencia económica. De lo anterior, destaca que en los sistemas de producción de leche intensiva es económico el empleo de sustitutos lecheros, dados los altos precios de la leche de búfala y sus subproductos. Sin embargo, el desequilibrio de nutrientes y el mal manejo de los sustitutos lecheros pueden ocasionar trastornos nutricionales que repercuten en el posterior reemplazo del hato.

Figura 3. Bucerros en variante de sistema de crianza artificial en cunas individuales


Los bucerros son alimentados con sustitutos lácteos y productos balanceados de calidad. Unidad 42 de la Unidad Empresarial de Base, Cinco Palmas. Empresa pecuaria El Cangre, Provincia Mayabeque, Cuba. Fotografía: José Raúl López Álvarez.

Según López, et al.[5d] y Colsalvo[63], en los sistemas de cría tradicionales el manejo de los bucerros determina en gran medida el comportamiento productivo de estos; en este sentido el destete se realiza en correspondencia con el manejo que se lleve a cabo con las búfalas. Al evaluar el efecto del tipo de destete en el comportamiento productivo de bucerros, Singh, et al.[38g] encontraron ganancias de peso superiores (0.506 kg) en bucerros en amamantamiento directo con las búfalas, y ganancias de 0.438 kg en bucerros destetados en los primeros días, lo que supone que el contacto directo del bucerro con la madre garantiza un mejor comportamiento y, por ende, mayor consumo de leche (4.26 kg.día-1 versus 3.05 kg.día-1) para el amamantamiento y destetados los primeros días, respectivamente.

Resultados similares fueron encontrado por Bharti, et al.[59b] en India, en donde se observó que los bucerros separados de su madre inmediatamente después del parto presentaron bajo peso y menor longitud corporal que los que se alimentaron directamente de ella, lo que puede estar asociado con la dificultad que tienen los bucerros para aprender a alimentarse de los baldes de leche. El bajo peso corporal también ha sido encontrado en otros estudios en Pakistán, en donde bucerros destetados de forma temprana (3.5 meses) presentaron bajos niveles de metabolitos, en particular IGF-1[64].

A pesar de los esfuerzos por anticipar el destete, no se recomienda aplicarlo antes de los 3 meses, pero si se hace se debe cuidar que cada bucerro consuma una cantidad adecuada de materia seca (800- 900 g/día) en el momento en que es destetado[56c]. De manera general, el destete a los 90 días pudiera ser una de las prácticas aconsejables en sistemas donde se potencie la leche para la industrialización y la comercialización del producto, y que pudiera favorecer los costos de la compra de alimentos de calidad para mantener ritmos de crecimientos superiores a 0.500 kg/día.

No obstante, algunos autores señalan que el destete se puede realizar con éxito a los 45 días sin presentar alteraciones en el crecimiento en comparación con aquellos bucerros destetados a los 90 días, ya que no se observaron diferencias significativas en las ganancias diarias de peso entre ambos sistemas de crianza (0.45 y 0.50 kg/día, respectivamente)[65]. En un estudio en Pakistán se observó que el destete a las 8 semanas puede ser exitoso, ya que se observaron ganancias de peso similares y peso final sin diferencias significativas en comparación con los bucerros destetados a las 10 y 12 semanas (Cuadro 4). Los autores señalan que al tomar una menor cantidad de leche se favorece el consumo de alimento concentrado y no se afecta el rendimiento productivo[17g].

Una de las estrategias que se puede implementar para realizar el destete es la separación paulatina mediante una cerca lineal, los bucerros destetados de esta forma presentaron mayor peso corporal a los 3.5 meses (109.31 versus 99.23) y a los 6 meses (155.47 versus 143.56 kg) en comparación con los bucerros destetados de forma abrupta, respectivamente. Estos resultados pueden ser atribuidos a los bajos niveles de estrés en los bucerros que pudieron observar, oler y escuchar a sus madres durante el período predestete[52b].

Comportamiento productivo posdestete

Posterior al destete los bucerros son separados por sexos y ubicados en áreas para la ceba en el caso de los machos, o en áreas para el desarrollo o levante para las hembras. Por lo general, en muchos países los requerimientos nutritivos de esta categoría de animal (bubillos-bubillas) no se toman en cuenta porque los animales van a áreas de pastoreo que, en muchos casos, son de baja calidad nutritiva[5e]. Por consiguiente, la edad a la pubertad y la eficiencia de reproducción del rebaño se afectan por diversas causas, entre ellas la alimentación. Terramoccia, et al.[55b] indicaron que los niveles de energía y el régimen de alimentación inciden directamente en el crecimiento y la madurez sexual de las hembras bubalinas.

Un nivel óptimo de nutrición al inicio de la vida favorece un crecimiento más rápido, un inicio más temprano de la pubertad y una mejor productividad. Así, los bucerros necesitan ser criados con ganancias óptima de peso corporal, de modo que alcancen alrededor del 75-80 % del peso corporal maduro en la pubertad[15l]. En Italia, Zicarelli[41e] señala que en algunas fincas las búfalas son ordeñadas para suministrar leche a las bucerras de forma ad libitum durante un máximo de 4 meses, que es cuando alcanzan 140 kg. Estas bubillas paren a la edad de 22-26 meses y tienen un porcentaje muy bajo de prolapsos vaginales y uterinos, ya que la arquitectura pélvica probablemente está relacionada con los minerales absorbidos en las primeras etapas de vida.

Al evaluar el comportamiento de bubalinos Murrah criados en pastos de Brachiaria brizantha[66], se encontraron ganancias de peso entre los 0.478 kg y 0.491 kg para hembras y machos en sistemas de manejo de pastoreo extensivos. Terzano, et al.[67] obtuvieron resultados similares en el comportamiento reproductivo de hembras bubalinas en crecimiento al evaluar sistemas de alimentación intensivos con dietas integrales y en pastoreo, aun cuando los animales experimentaron ganancias altas de peso vivo, 0.870 kg en sistemas intensivos y 0.620 kg en sistemas de pastoreo. En este sentido, la disminución de la edad a la pubertad favorece la sustentabilidad del sistema bubalino al reducir los costos de producción, los cuales pueden ser alcanzados en sistemas de pastoreo siempre y cuando se cubran los requerimientos de los animales[68].

En consecuencia, los agricultores de avanzada proporcionan el régimen de alimentación correcto a bubillos y bubillas en crecimiento buscando obtener altas ganancias de peso diarias, anticipando la madurez sexual y la edad a la pubertad, acortando la edad al primer parto[69]; lo que implica mantener el menor tiempo posible animales improductivos en el sistema bubalino. Ante este hecho, el reto estaría en encaminar evaluaciones que permitan discernir la sustentabilidad de nuestros sistemas como cadena de valor.

En condiciones controladas, evaluando diferentes sistemas de alimentación (sistema intensivo versus sistema de pastoreo; niveles bajos y altos de alimento) en función de los requerimientos de las hembras en crecimiento, se evidenció la alta variabilidad en la edad a la pubertad —que pudiera estar influenciada por factores como la edad y el peso al destete de los bucerros—, y hubo una mayor incidencia para alcanzar la edad a la pubertad en el menor tiempo posible y con pesos óptimos[70], [71], [72], [73] (aun cuando los principales estudios se realizan en la raza Mediterránea son factibles de extenderse a otras).

 

Conclusiones

El estudio de los temas expuestos y la identificación de los principales aspectos que influyen en el manejo y alimentación de los bucerros en su primera etapa de vida, repercuten considerablemente en la sustentabilidad del sistema bubalino. Lo que evidencia la necesidad de proveer calostro lo más pronto posible para favorecer la inmunidad de transferencia pasiva. Asimismo, se deben proporcionar alimentos de calidad durante la etapa de crecimiento-desarrollo, de manera tal que se pueda disminuir la mortalidad, acortar la edad a la pubertad y, por ende, la eficiencia económica y reproductiva del sistema de animales improductivos.


1 [1] Nanda, A. S. y Nakao, T. «Role of buffalo in the socioeconomic development of rural Asia: Current status and future prospectus». Animal Science Journal, 2003; 74(6):443-455.

2 [2] Zhang, Y., Colli, L. y Barker, J. S. F. «Asian water buffalo: domestication, history and genetics». Animal Genetics, 2020; 51(2):177-191.

3 [3] [3b] Deb, G. K., Nahar, T. N., Duran, P. G. y Presicce, G. A. «Safe and sustainable traditional production: The water buffalo in Asia». Frontiers in Environmental Science, 2016; 4(38).

4 [4] [4b] Presicce, G. A. The Buffalo (Bubalus bubalis)-Production and Research. Italy: Bentham Science Publishers, 2017.

5 [5] [5b] [5c] [5d] [5e] López, J. R., Elías, A. y Delgado, D. «El sistema de alimentación de bucerros. Su influencia en la eficiencia de la especie». Revista Cubana de Ciencia Agrícola, 2008; 42:229-234.

6 [6] López, J., et al. «Effect of the energy-protein supplementation on the ruminal fermentation indicators of buffalo calves (Bubalus bubalis) fed star grass (Cynodon nlemfuensis)». Cuban Journal of Agricultural Science, 2012; 46:165-168.

7 [7] Afzal, M., Muhammad, A., Mirza, M. A. y Hassan, S. M. «Comparison of growth rate of male buffalo calves under open grazing and stall feeding system». Pakistan Journal of Nutrition, 2009; 8(2):187-188.

8 [8] Cruz-Cruz, L. A. de la, et al. «Comportamiento y bienestar del búfalo de agua». En Rojas, D., Velarde, A., Huertas-Canen, S. y Cajíao, M. N. (Eds.) Bienestar Animal. Una visión global en Iberoamérica. España: Elsevier, 2016, pp. 63-76.

9 [9] Cruz-Cruz, L. A. de la, et al. «Effects of weaning on the stress responses and productivity of water buffalo in different breeding systems: A review». Livestock Science, 2019; 226:73-81.

10 [10] [10b] [10c] [10d] [10e] [10f] Souza, D. C., et al. «Serum biochemical profile of neonatal buffalo calves». Arquivo Brasileiro de Medicina Veterinária e Zootecnia, 2019; 71:187-196.

11 [11] Shivahre, P. R., et al. «Mortality pattern of Murrah buffalo males in an organised herd». Veterinary World, 2014; 7:356-359.

12 [12] [12b] [12c] [12d] Smijisha, A. S. y Kamboj, M. L. «Colostrum intake of weaned Murrah buffalo calves reared under different management practices». Tamilnadu Journal of Veterinary and Animal Sciences, 2012; 8(1):42-44.

13 [13] [13b] Yadav, S., Boora, A., Singh, K. P. y Singh, I. «A study of pattern in calf mortality at an organized Murrah buffalo herd in India: A 24 year review». Buffalo Bulletin, 2019; 38(2):237-248.

14 [14] Wynn, P. C., et al. «Perinatal nutrition of the calf and Its consequences for lifelong productivity». Asian-Australas J Anim Sci, 2009; 22(5):756-764.

15 [15] [15b] [15c] [15d] [15e] [15f] [15g] [15h] [15i] [15j] [15k] [15l] Garg, M. R., et al. «Impact of calf nutrition on overall production and productive life of cattle and buffaloes». CAB Reviews, 2016; 11(042):1-18.

16 [16] Radostits, O. M. y Done, S. H. Veterinary Medicine: A Textbook of the Diseases of Cattle, Sheep, Pigs, Goats, and Horses. Elsevier Saunders, 2007.

17 [17] [17b] [17c] [17d] [17e] [17f] [17g] Rashid, M. A., et al. «Influence of weaning regimen on intake, growth characteristics and plasma blood metabolites in male buffalo calves». Animal, 2013; 7(9):1472-1478.

18 [18] Godden, S. «Colostrum management for dairy calves». Veterinary Clinics of North America. Food Animal Practice, 2008; 24(1):19-39.

19 [19] Sikka, P., Sethi, R. K., Tomer, A. K. S. y Tripathi, V. N. «Effect of passive immune status on body weight changes in Murrah buffalo calves». Buffalo Journal, 1997; 1:23-31.

20 [20] [20b] [20c] Godden, S. M., Lombard, J. E. y Woolums, A. R. «Colostrum management for dairy calves». Veterinary Clinics of North America. Food Animal Practice, 2019; 35(3):535-556.

21 [21] [21b] [21c] [21d] [21e] [21f] Abd El-Fattah, A. M., Abd Rabo, F. H. R., El-Dieb, S. M. y El-Kashef, H. A. S. «Preservation methods of buffalo and bovine colostrum as a source of bioactive components». International Dairy Journal, 2014; 39(1):24-27.

22 [22] [22b] [22c] [22d] [22e] [22f] Dang, A. K., Kapila, S., Purohit, M. y Singh, C. «Changes in colostrum of Murrah buffaloes after calving». Tropical Animal Health and Production, 2009; 41(7):1213-1217.

23 [23] Coroian, A., et al. «Seasonal changes of buffalo colostrum: physicochemical parameters, fatty acids and cholesterol variation». Chemistry Central Journal, 2013; 7(1):40-40.

24 [24] [24b] [24c] [24d] [24e] [24f] [24g] Abd El-Fattah, A. M., Abd Rabo, F. H. R., El-Dieb, S. M. y El-Kashef, H. A. S. «Changes in composition of colostrum of Egyptian buffaloes and Holstein cows». BMC Veterinary Research, 2012; 8:7.

25 [25] [25b] [25c] Kumar, A., et al. «An investigation into comparative mortality rates of neonatal buffalo calves versus cow calves». Buffalo Bulletin, 2008; 27(3):215-219.

26 [26] [26b] [26c] Chaudhary, R., et al. «Nucleotide variability in Beta 2 Microglobulin (beta 2M) gene and its association with colostral IgG levels in buffaloes (Bubalus bubalis)». Indian Journal of Animal Research, 2018; 52(1):51-55.

27 [27] [27b] [27c] [27d] [27e] [27f] [27g] Souza, D. C., et al. «Passive immunity transfer in water buffaloes (Bubalus bubalis)». Frontiers in Veterinary Science, 2020; 7:8.

28 [28] Barmaiya, S., et al. «Quantitation of serum immunoglobulins of neonatal buffalo calves and cow calves through elisa and page: Status of immune-competence». Buffalo Bulletin, 2009; 28(2):85-94.

29 [29] [29b] Ojha, B. K., et al. «Effect of pre-partum strategic supplementation of concentrates on colostrum quality and performance of buffalo calves». Animal Nutrition and Feed Technology, 2015; 15(1):41-49.

30 [30] Qureshi, Z. I., Siddiq, M., Lodhi, L. A. y Jamil, H. «Effect of vitamin E-Selenium administration during late gestation on productive and reproductive performance in dairy buffaloes and on growth performance of their calves». Pakistan Veterinary Journal, 2010; 30(2):83-86.

 

31 [31] [31b] Singh, A. K., et al. «Effect of pre-partum supplementation of vitamin E to Murrah buffaloes on immune functions and viability of calves». Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, 2013; 97(2):255-262.

32 [32] Singh, A. K., Pandita, S., Upadhyay, R. C. y Chandra, G. «Effect of pre-partum supplementation of vitamin E to Murrah buffaloes on lymphocyte function of calves». Buffalo Bulletin, 2014; 33(2):233-243.

33 [33] [33b] [33c] Sturaro, M. J. R., et al. «Transfer colostrum of passive immunity by antibody in Murrah calf buffalo». Buffalo Bulletin, 2020; 39(1):27-33.

34 [34] Mowrey, C. C. Influence of Feeding Pooled Colostrum or Colostrum Replacement on IgG Levels and Evaluation of Animal Plasma as a Milk Replacer Protein Source. [M. Sc]. Virginia Polytechnic Institute and State University, 2001. pp. 114.

35 [35] Piantedosi, D., et al. «Colostrum and serum lysozyme levels in Mediterranean buffaloes (Bubalus bubalis) and in their newborn calves». Veterinary Record, 2010; 166(3):83-85.

36 [36] Sayed-Ahmed, A., et al. «Expression and immunohistochemical localization of the neonatal Fc receptor (FcRn) in the mammary glands of the Egyptian water buffalo». Acta Histochemica, 2010; 112(4):383-391.

37 [37] Ruiz, V., et al. «Bovine leukemia virus infection in neonatal calves. Risk factors and control measures». Frontiers in Veterinary Science, 2018; 5:7.

38 [38] [38b] [38c] [38d] [38e] [38f] [38g] Singh, P. K., et al. «Influence of weaning on growth, health and behavior of buffalo (Bubalus bubalis) calves». Indian Journal of Animal Research, 2019; 53(5):680-684.

39 [39] [39b] [39c] [39d] [39e] [39f] [39g] [39h] [39i] Thomas, C. S. Efficient dairy buffalo production. Sweden: DeLaval, 2008.

40 [40] Gusmão-Couto, A. Ordenha sem bezerro ao pé em bubalinos. Brasil: Gráfica Jaraguá, 2019.

41 [41] [41b] [41c] [41d] [41e] Zicarelli, L. «Considerations on the breeding and weaning of buffalo calf». Journal of Buffalo Science, 2020; 9:84-91.

42 [42] Bharti, P. K., et al. «Does age at weaning influences behavior of Murrah buffalo calves under semi-intensive management conditions?» Indian Journal of Animal Sciences, 2015; 85(9):1031-1036.

43 [43] Iraira, H. S. y Canto, F. M. Bienestar animal en crianza de terneros de lechería. Osorno, Chile: Imprenta America, 2014.

44 [44] [44b] [44c] [44d] [44e] Abbas, W., et al. «Effect of weaning age and milk feeding volume on growth performance of Nili-Ravi buffalo calves». Italian Journal of Animal Science, 2017; 16(3):490-499.

45 [45] [45b] [45c] Cáseres-Alvarez, B. y Elizondo-Salazar, J. A. «Transferencia de inmunidad pasiva en bucerras y bucerros y su influencia en la etapa de pre-destete». Agronomía Mesoamericana, 2013; 24:277-284.

46 [46] Nagy, D. W. «Resuscitation and critical care of neonatal calves». Veterinary Clinics of North America. Food Animal Practice, 2009; 25(1):1-11.

47 [47] Gloria, A., et al. «Venous blood gas parameters in healthy Mediterranean buffalo calves in the first 72 hours of life». Theriogenology, 2020; 157:297-302.

48 [48] Arellano, R. E. J. «Transferencia de inmunoglobulinas calostrales en búfalos (Bubalus bubalis)». Ganadería.com, 2020. Recuperado de https://www.ganaderia.com/destacado/Transferencia-de-inmunoglobulinas-calostrales-en-bufalos-%28Bubalus-bubalis%29

49 [49] Zicarelli, L. Considerazioni sull’allevamento bufalino. Ente Regionale Sviluppo Agricolo in Campania, 1990.

50 [50] [50b] Shahin, G., et al. «Productive performance of buffalo calves fed different levels of milk replacer». Egyptian Journal of Nutrition and Feeds, 2018; 21(2):303-318.

51 [51] Wahid, H. y Rosnina, Y. «Buffalo: Asia». Reference Module in Food Science, 2016: B978-0-08-100596-5.21231-6.

52 [52] [52b] Hassan, T. M. M., et al. «Effect of fence-line weaning on Egyptian buffaloes› milk production and growth performance of their calves». Slovak Journal of Animal Science, 2019; 52(3):134-146.

53 [53] [53b] Bharti, P. K., et al. «Effect of weaning age on health of Murrah buffalo calves». Indian Journal of Animal Sciences, 2015; 85(12):1370-1374.

54 [54] [54b] [54c] Abdullah, M., et al. «Comparative performance of calves fed milk and/or milk replacer supplemented with calf starter up to weaning age in Nili-Ravi buffaloes». Buffalo Bulletin, 2013; 32:874-877.

55 [55] [55b] Terramoccia, S., Bartocci, S. y Borghese, A. «Nutritional requirements in buffalo cows and heifers». En Borghese, A. (Ed.). Buffalo Production and Research. Rome, Italy: FAO, CRA, 2005, pp. 145-160.

56 [56] [56b] [56c] Vecchio, D., et al. «Effects of milk feeding, frequency and concentration on weaning and buffalo (Bubalus bubalis) calf growth, health and behavior». Tropical Animal Health and Production, 2013; 45(8):1697-1702.

57 [57] [57b] Shakya, A., Roy, B. y Baghel, R. P. S. «Effect of soymilk as partial milk replacer on feed intake and growth performance on Murrah buffalo calves». Buffalo Bulletin, 2017; 36(3):537-546.

58 [58] Bhatti, S. A., Sajjad, K. M., Sarwar, M. y Ehsanullah. «Performance of buffalo and cow calves during pre-weaning period under same managemental conditions at the University of Agriculture, Faisalabad». Pakistan Journal of Zoology, 2009; 9:623-628.

59 [59] [59b] Bharti, P. K., et al. «Effect of weaning age on growth measurements and sero-biochemical parameters in Murrah buffalo calves». Indian Journal of Animal Sciences, 2018; 88(11):1305-1309.

60 [60] Aquino, D. L., Maroon, M. C. C., Abesamins, A. F. y Del Rosario, M. «Utilization of milk substitute in rearing buffalo calf». Philippine Journal Veterinary of Animal Science, 2008; 34(1):33-42.

61 [61] [61b] Sturaro, M. J. R., et al. «Evaluation of the ponderal development of Murrah buffalo calves submitted to different forms of breastfeeding». Buffalo Bulletin, 2020; 39(2):183-194.

62 [62] [62b] Cardona, J. C. y Varela, E. A. Evaluación de un método de crianza artificial en bucerros (bubalus bubalis) descendientes de las razas Murrah y Mediterránea en la Región Huetar Norte de Costa Rica. Colombia: Asobúfalos, 2012. pp. 42.

63 [63] Colsalvo, S. Tecniche innovative di svezzamento per vitelle bufaline. Medicina Veterinaria. [Vol. M. Sc.]. Italy: Università degli Studi di Napoli - Federico II, 2012.

64 [64] Aref, N. E. M., El-Sebaie, A. y Hammad, H. Z. «New insights on ill-thriftiness in early-weaned buffalo calves». Veterinary World, 2016; 9(6):579-586.

65 [65] Bharti, P. K., Dutt, T., Patel, M. y Pandey, H. O. «Success rate, growth performance and feed efficiency of buffalo calves reared at different feeding programs under semi-intensive systems of rearing». Indian Journal of Animal Sciences, 2015; 85(3):320-323.

66 [66] Jorge, A. M., Andrighetto, C. y Castro, V. S. «Desenvolvimento ponderal de bubalinos da raça Murrah criados em pastagem de Brachiaria brizantha no Centro-Oeste do Estado de São Paulo, Brasil». Ciência Rural, 2005; 35:417-421.

67 [67] Terzano, G. M., et al. «Effect of intensive or extensive systems on buffalo heifers performances: onset of puberty and ovarian size». Italian Journal of Animal Science, 2007; 6:1273-1276.

68 [68] Sabia, E., et al. «Dairy buffalo life cycle assessment as affected by heifer rearing system». Journal of Cleaner Production, 2018; 192:647-655.

69 [69] Insfascelli, F., Tudisco, R., Paecelli, C. y Borghese, A. «Nutrition and feeding». En Borghese, A. (Ed.). Buffalo Livestock and Products. Euroformazione, 2013, pp. 175-212.

70 [70] Borghese, A., et al. «Feeding system effect on reproduction performances in buffalo heifers». Fifth World Buffalo Congress, Caserta, Italia. 13-16 de octubre, 1997.

71 [71] Borghese, A., Terzano, G., Barile, V. L., et al. «Onset of puberty in Italian buffalo heifers. Note 2. Influence of bull exposure on age at puberty». European Association for Animal Society Production, 1993.

72 [72] Borghese, A., et al. «Onset of puberty in buffalo heifers in different feeding and management systems». Proceedings International Symposium on Buffalo Resources and Production Systems, Cairo, Egipto, 14-17 de octubre, 1996.

73 [73] Borghese, A., Terzano, G., Barile, V. L. y Parmeggiani, A. «Season and feeding level effects on the onset of puberty in buffalo heifers». Proceedings Fourth World Buffalo Congress, São Paulo, Brasil, 27-30 de junio, 1994.