El búfalo de agua. Tomo 2

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A modo de ejercicio

A continuación se presentan dos ejercicios en los que se evidencia el progreso genético que se podría alcanzar haciendo uso de la selección.

I. Para la producción de leche se tomarán como referencia los datos de Agudelo[11b] (Cuadro 1).

Característica analizada: PL270

Media poblacional 0: 989.2±257.7 kg

Heredabilidad estimada: 0.30

Si se usan padres de la siguiente generación (S) cuyo promedio de producción es de 1,100 kg ¿cuánto sería el progreso genético alcanzado y qué porcentaje de animales deberían ser utilizados como reproductores?

Paso 1, estimar el diferencial de selección (S):

S = (S0); S = (1,100 kg – 989.2 kg) = 110.8 kg

Paso 2, estimar la respuesta a la selección o progreso genético: (RS)

RS = h2 · S; RS = 0.30 · 110.8 kg = 33.24 kg

Bajo estos supuestos, la media de la próxima generación sería:

0 + RS; 989.2 kg + 33.24 kg = 1,024.44 kg

Paso 3, estimar la intensidad de selección que se debería aplicar (i)

i = S/σ; i = 110.8 kg/257.7 kg = 0.43

Al validar el valor de i =0.43 en los cuadros de intensidad de selección estandarizadas se encuentra que, de la población total, se debería descartar al 26 % inferior y utilizar como reproductores o padres de la siguiente generación al 74 % superior de la población.

II. Para la producción de carne se tomarán como referencia los datos de Agudelo et al.[9e] (Cuadro 2)

Característica analizada: Peso a los 18 meses

Media poblacional 0: 256.09±51.35 kg

Heredabilidad estimada: 0.44

Si se usan padres de la siguiente generación (S) cuyo promedio de producción es de 280 kg ¿cuánto sería el progreso genético alcanzado y qué porcentaje de animales deberían ser utilizados como reproductores?

Paso 1, estimar el diferencial de selección (S):

S = (S0); S = (280 kg – 256.09 kg) = 23.91 kg

Paso 2, estimar la respuesta a la selección o progreso genético: (RS)

RS = h2 · S; RS = 0.44 · 33.91 kg = 7.89 kg

Bajo estos supuestos, la media de la próxima generación sería:

0 + RS; 256.09 kg + 789 kg = 263.98 kg

Paso 3, estimar la intensidad de selección que se debería aplicar (i)

i = S/σ; i = 23.91 kg/51.35 kg = 0.46

Al corroborar el valor de i = 0.46 en los cuadros de intensidad de selección estandarizadas se encuentra que, de la población total, se debería descartar al 28 % inferior y utilizar como reproductores o padres de la siguiente generación al 72 % superior de la población.

Conclusiones

Teóricamente, se puede lograr una buena ganancia o progreso genético en los dos ejercicios planteados con anterioridad. Sin embargo, en términos prácticos, serían muy pocos los bufalistas que estarían dispuestos a realizar una presión de selección tan elevada; pero si se desea alcanzar en forma rápida y eficiente un buen progreso genético, es necesario establecer procesos de selección sistemáticos que permitan favorecer la reproducción de los individuos genéticamente superiores (portadores de las formas alélicas favorables), y paralelamente, descartara a los animales que son portadores de las formas alélicas que codifican negativamente, ya sea para producción de leche o de carne.


1 [1] [1b] Genghini, R., Bonvillani, A., Wittouck, P. y Echevarría, A. Introducción al Mejoramiento Animal. 2002; 1-26. Disponible en: https://ganaderiasos.com/wp-content/uploads/2017/03/INTRODUCCION-AL-MEJORAMIENTO-ANIMAL-.pdf

2 [2] [2b] [2c] Cardellino, R. y Roviora, J. Mejoramiento genético animal. Montevideo, Uruguay: Hemisferio Sur, 1987.

3 [3] [3b] Rubio, S., et al. «Secuenciación de nueva generación (NGS) de ADN: presente y futuro en la práctica clínica». Universitas Médica, 2020; 61(2):1-15.

4 [4] Agudelo, D., et al. «El búfalo como animal productor de carne: producción y mejoramiento genético». Revista Lasallista de Investigación, 2007; 4(2):43-49.

5 [5] Mendes, C., et al. «Genetic parameters for milk yield, lactation length and calving intervals of Murrah buffaloes from Brazil». Revista Brasileira de Zootecnia, 2013; 42:565-569.

6 [6] Parlato, E. y Zicarelli, L. «Genetic parameters and sire ranking for the adjusted estimate of mozzarella cheese production in Italian Mediterranean buffalo». Journal of Buffalo Science, 2015; 4(3):64-68.

7 [7] Liu, J. J., et al. «Genome-wide association studies to identify quantitative trait loci affecting milk production traits in water buffalo». Journal of Dairy Science, 2018; 101(1):433-444.

8 [8] [8b] [8c] Abdel-Shafy, H., et al. «A single-step genomic evaluation for milk production in Egyptian buffalo». Livestock Science, 2020; 234:103977.

9 [9] [9b] [9c] [9d] [9e] Agudelo, D. et al. «Genetic principal components for reproductive and productive traits in dual-purpose buffaloes in Colombia». Journal of Animal Science, 2015; 93(8):3801-3809.

10 [10] [10b] Aspilcueta-Borquis, R. R., et al. «Multiple-trait genomic evaluation for milk yield and milk quality traits using genomic and phenotypic data in buffalo in Brazil». Genetics and Molecular Research, 2015; 14(4):18009-18017.

11 [11] [11b] Agudelo, D. «Resultados evaluación genética para producción de leche hasta el día 270 en búfalas en Colombia, 2018». CES Medicina Veterinaria y Zootecnia, 2019; 14(1):100-129.

12 [12] Marques, L. C., et al. «Genetic evaluation of milking buffaloes (Bubalus bubalis): bull ranking». Arquivo Brasileiro de Medicina Veterinária e Zootecnia, 2019; 71:1712-1718.

13 [13] Gonzalez, J. L., et al. «Genome-wide association study applied to type traits related to milk yield in water buffaloes (Bubalus bubalis)». Journal of Dairy Science, 2020; 103(2):1642-1650.

14 [14] Abdel Dayem, A. M. H., et al. «Genotyping of kappa-casein gene in Egyptian buffalo bulls». Livestock Science, 2009; 122(2):286-289.

15 [15] Othman, E., Zayed, F., El Gawead, A. y El-Rahman, M. «Genetic polymorphism of three genes associated with milk trait in Egyptian buffalo». Journal of Genetic Engineering and Biotechnology, 2011; 9(2):97-102.

16 [16] Angulo, R., Agudelo, D., Cerón-Muñoz, M. F. y Jaramillo-Botero, S. «Genetic parameters in buffalo calves fed at full milk in beef production system in middle Magdalena region of Colombia». Livestock Research for Rural Development, 2006; 18(12).

17 [17] Bolívar, D. M., et al. «Genetic parameters for growth traits of buffaloes (Bubalus bubalis Artiodactyla, Bovidae) in Colombia». Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, 2012; 25:202-209.

 

18 [18] Salem, M. M. I., et al. «Genetic parameters and principal components analysis of breeding value for birth and weaning weight in Egyptian buffalo». Asian-Australasian Journal of Animal Sciences, 2020.

19 [19] Mourad, K. A. M. y Khattab, A. S. «A comparison between different selection indices for some productive traits on Egyptian buffaloes». Archives Animal Breeding, 2009; 52(5):476-484.

20 [20] Falleiro, V., et al. «Genetic parameters for growth traits of Mediterranean buffaloes from Brazil, estimated by bayesian inference». Buffalo Bulletin, 2013; 32(2):623-626.

21 [21] Bolívar, D. M., et al. «Parámetros genéticos para características reproductivas en una población de búfalos (Bubalus bubalis Artiodactyla, Bovidae) en el Magdalena Medio Colombiano». Revista Facultad Nacional de Agronomía Medellín, 2010; 63(2):5587-5594.

22 [22] Portela de Oliveira, D. et al. «Principal components for reproductive and productive traits in buffaloes from Brazil». 10th World Congress on Genetics Applied to Livestock Production. Vancouver, 2014. pp. 3-5.

23 [23] Da Costa, C., Aspilcueta-Borquis, R., Bossi, A. y Tonhati, H. «Genetic parameter estimates for production and reproduction traits in dairy buffaloes». Revista Caatinga, 2016; 29(1):216-221.


Requerimientos nutricionales del búfalo de agua

Alejandro Ortiz Acevedo

Introducción

El búfalo de agua (Bubalus bubalis) es considerado una alternativa rentable dentro de las unidades de producción pecuarias del mundo por sus bondades naturales: resistencia a enfermedades, longevidad, capacidad reproductiva y la cualidad de consumir forrajes toscos y convertirlos en carne y leche con altos contenidos de nutrientes, lo que le confiere relevancia en los procesos industriales. Estas características productivas le han brindado un lugar importante al desarrollo ganadero de esta especie en países tropicales. La oferta climática y la calidad de suelo de esas zonas permite su explotación en praderas con gran biodiversidad vegetal, donde se encuentran diferentes familias botánicas (gramíneas y las leguminosas) que son aprovechadas por los búfalos para la producción de carne y leche a bajo costo.

Todas estas ventajas de adaptación, producción y reproducción han dejado de lado las prácticas de manejo y alimentación necesarias para esta especie, y se ha difundido la idea de que el búfalo consume toda clase de forraje de mala calidad y resiste todo tipo de manejo. El búfalo es una especie rústica, en efecto, pero debe recibir un manejo igual —o quizá mejor— que el que se le brinda al ganado vacuno, en especial en lo que concierne a su alimentación y requerimientos nutricionales (diferentes a los de otras especies), ya que es un animal que se distingue por el uso eficiente de los mismos, a diferencia de otros herbívoros. Este capítulo tiene como objetivo identificar las demandas nutricionales del búfalo en sus diferentes etapas fisiológicas, describir cómo la oferta ambiental puede cubrir sus necesidades y satisfacer sus requerimientos de mantenimiento y producción para obtener carne y leche de buena calidad y a bajo costo.

Consumo de materia seca (CMS)

En la alimentación de animales herbívoros domésticos, como el vacuno o el búfalo, el consumo de materia seca (CMS) es una de las principales limitantes si se trata de cubrir sus requerimientos nutricionales para la producción de carne y leche. El CMS está determinado por factores que involucran al alimento y al animal, y pueden actuar de manera física y metabólica, siendo la parte física determinante por el contenido de pared celular o fibra detergente neutra (FDN) del forraje[1]. La relación entre el aumento del contenido de FDN y el descenso en el CMS se explica por el volumen de las paredes celulares del forraje, ya que estas provocan distensión del rumen y estimulan los mecanismos receptores de la capa muscular, generando una sensación de saciedad que limita el CMS[1b], [2], [3]. Los requerimientos de energía, proteína, minerales y de otros nutrientes deben estar incluidos de manera eficiente en la materia seca para que, a partir de esta, los búfalos puedan obtener mayores ganancias de peso corporal y tengan una buena producción de leche (con mejores contenidos de grasa y proteína de buena calidad). El CMS también está influenciado por la edad, el peso corporal, el sexo, el estado fisiológico, el tipo de producción y el estado reproductivo y sanitario del búfalo (Cuadro 1).

Cuadro 1. Estimaciones del consumo de materia seca (CMS) para algunas categorías de búfalos en diferentes estados fisiológicos


Estado fisiológico Consumo de materia seca como % del peso Vivo
Mantenimiento 1.3-2.4
Bubillas de vientre 2.2-2.6
Machos bubalinos de ceba 2.5-3.0
Búfalos reproductores 2.2
Machos de levante castrados 1.99
Búfalas gestantes en el período seco 1.8-2.5

Fuente: Adaptado de Bülbü[4].

Después de una extensa revisión de las observaciones de 55 grupos de animales en diferentes institutos de investigación en India, Mandal, et al.[5] encontraron que la ingesta diaria de materia seca (IMS) tuvo correlaciones positivas con el peso metabólico, con el aumento de peso diario, con la cantidad de leche corregido por el 4 % de grasa[6] y con el contenido de grasa en esta. Señalaron también una correlación negativa con los niveles de nutrientes totalmente degradables (TDN) y proteína cruda (PC) de los alimentos consumidos, datos que corrobora la observación de Paul y Lal[7] de que los búfalos pueden aumentar el consumo cuando se les somete a dietas nutricionalmente pobres. Sin embargo, no mencionan correlaciones significativas entre la IMS y el porcentaje de forraje o pastos en la dieta.

Las estimaciones de CMS pueden expresarse como el porcentaje (%) del peso corporal o como el valor de acuerdo con el peso metabólico (BW0.75), el Cuadro 2 muestra la conversión del peso corporal al peso metabólico. Aunque no se tenga una referencia específica, en la práctica se ha propuesto determinar el CMS a partir de la calidad de forraje, y particularmente del contenido de FDN (CMS= 120/FDN %), este CMS se expresa en porcentaje según el peso vivo del animal; por ejemplo, una búfala adulta con un peso de 520 kg de peso vivo que consume un pasto con una FDN de 64 % tiene la capacidad de consumir el 1.88 % de su peso vivo en MS de pasto, es decir 9.78 kg (520 kg P.V x 1.88 %); por lo que un búfala adulta que produce leche o alimenta a un ternero para producir carne debe tener buena disponibilidad de forraje (Figura 1).

Figura 1. Grupo de búfalas adultas con buena oferta de forraje verde, lo que garantiza que puedan cubrir los requerimientos del CMS


Fotografía: Alejandro Ortiz Acevedo.

Cuadro 2. Cálculo del peso metabólico


Kg P.V. BW Kg 0.75 Kg P.V. BW Kg 0.75 Kg P.V. BW Kg 0.75 Kg P.V. BW Kg 0.75
10 5.62 260 64.75 510 107.32 760 144.70
20 9.46 270 66.61 520 108.89 770 146.17
30 12.82 280 68.45 530 110.47 780 147.60
40 15.91 290 70.28 540 112.02 790 149.01
50 18.80 300 72.08 550 113.57 800 150.40
60 21.56 310 73.88 560 115.12 810 151.83
70 24.20 320 75.66 570 116.65 820 153.20
80 26.75 330 77.42 580 118.19 830 154.64
90 29.22 340 79.18 590 119.71 840 156.00
100 31.62 350 80.92 600 121.23 850 157.42
110 33.97 360 82.65 610 122.74 860 158.80
120 36.26 370 84.36 620 124.20 870 160.19
130 38.50 380 86.07 630 125.75 880 161.60
140 40.70 390 87.76 640 127.20 890 162.95
150 42.86 400 89.44 650 128.73 900 164.30
160 44.99 410 91.11 660 130.20 910 165.68
170 47.08 420 92.78 670 131.69 920 167.00
180 49.14 430 94.43 680 133.20 930 168.41
190 51.17 440 96.07 690 134.63 940 169.80
200 53.18 450 97.70 700 136.10 950 171.12
210 55.16 460 99.33 710 137.54 960 172.50
220 57.12 470 100.94 720 139.00 970 173.81
230 59.06 480 102.55 730 140.44 980 175.20
240 60.98 490 104.15 740 141.90 990 176.49
250 62.87 500 105.74 750 143.32 1,000 177.80

Fuente: Elaboración propia.

 

Kg P.V.: peso vivo en kilogramos

BW: Peso metabólico P.V.0.75

En el Cuadro 3 se presentan algunos forrajes tropicales consumidos por los búfalos, así como su calidad bromatológica mediante varias muestras tomadas en sistemas productivos de Colombia. Estos forrajes se caracterizan por presentar un alto contenido de FDN que limita el consumo y el aporte de nutrientes requeridos por los búfalos.

Cuadro 3. Características bromatológicas de algunos forrajes en praderas consumidas por el búfalo


Especie MS Proteína FDN DIVMS EM ED Ca P Cu
Dichanthium aristatum (Poir.) C. E. Hubb 24.0 6.5 58.9 59.6 2.1 2.3 0.77 0.17 2.5
Urochloa plantaginea (Link) R. Webster 23.0 9.6 65.2 56.5 2.4 2.8 0.40 0.25 4.5
Brachiaria brizantha (Hochst. ex A. Rich.) Stapf cv. Marandú 22.5 6.4 65.6 47.4 2.4 2.8 0.40 0.14 2.8
Andropogon gayanus Kunth 24.3 13.1 62.6 59.9 2.3 2.7 0.30 0.41 3.2
Dichanthium annulatum (Forssk.) Stapf 21.0 6.9 65.2 47.5 2.4 2.8 0.60 0.22 3.2
Urochloa decumbens (Stapf.) R.D. Webster 24.0 7.4 66.8 56.0 2.4 2.8 0.43 0.25 4.0
Brachiaria dictyoneura (Figari. & De Not) Stapf. 25.0 9.5 65.7 61.0 2.4 2.8 0.37 0.30 6.7
Cynodon plectostachyus K. Schum. 22.6 12.0 65.8 59.2 2.4 2.8 0.59 0.32 4.6
Megathyrsus maximus (Jacq.) B. K. Simon & S.W.L. Jacobs 22.8 10.8 65.3 58.5 2.4 2.8 0.51 0.27 4.5
Urochloa humidicola Morrone & Zuloaga 20.1 7.1 68.8 51.7 2.5 2.9 0.34 0.22 3.2
Leersia hexandra Swartz 24.3 18.5 63.1 70.0 2.3 2.7 0.23 0.17 6.4
Ischaemun ciliare Zetz 26.5 10.4 66.5 57.1 2.4 2.8 0.39 0.29 3.9
Panicum laxum Sw. 23.2 13.5 64.4 50.4 2.3 2.7 0.32 0.40 3.9
Urochloa mutica (Forssk.) T.Q. Nguyen 23.8 9.1 66.6 53.2 2.4 2.8 0.50 0.23 4.3
Paspalum f asciculatum Willd. Ex Flügge 25.0 9.8 64.1 51.8 2.3 2.7 0.55 0.22 4.7
Hyparrhenia rufa (Nees) Stapf. 20.5 14.8 60.8 51.7 2.2 2.6 0.71 0.46 2.8
Digitaria sanguinalis (L.) Scopoli 22.3 13.9 61.4 58.8 2.2 2.6 0.34 0.26 4.2
Pennisetum purpureum Schum 24.3 11.3 63.8 57.5 2.3 2.7 0.34 0.30 5.7
Urochloa arrecta (Hack. ex T. Durand & Schinz) Morrone & Zuloaga 21.8 11.0 65.2 61.1 2.4 2.8 0.50 0.32 3.9

Fuente: ACB y MADR[8]