Preparación del terreno para la instalación de infraestructuras y plantación de frutales. AGAF0108

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Preparación del terreno para la instalación de infraestructuras y plantación de frutales. AGAF0108 José Manuel Salazar Navarro

ic editorial

Preparación del terreno para la instalación de infraestructuras y plantación de frutales. AGAF0108

Autora: José Manuel Salazar Navarro

1ª Edición

© IC Editorial, 2013

Editado por: IC Editorial

C.I.F.: B-92.041.839

Avda. El Romeral, 2. Polígono Industrial de Antequera

29200 ANTEQUERA, Málaga

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IC Editorial ha puesto el máximo empeño en ofrecer una información completa y precisa. Sin embargo, no asume ninguna responsabilidad derivada de su uso, ni tampoco la violación de patentes ni otros derechos de terceras partes que pudieran ocurrir. Mediante esta publicación se pretende proporcionar unos conocimientos precisos y acreditados sobre el tema tratado. Su venta no supone para IC Editorial ninguna forma de asistencia legal, administrativa ni de ningún otro tipo.

Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma.

Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de INNOVACIÓN Y CUALIFICACIÓN, S. L.; su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica.

ISBN: 978-84-16067-49-7

Nota de la editorial: IC Editorial pertenece a Innovación y Cualificación S. L.

Presentación del manual

El Certificado de Profesionalidad es el instrumento de acreditación, en el ámbito de la Administración laboral, de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales adquiridas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral y de vías no formales de formación.

El elemento mínimo acreditable es la Unidad de Competencia. La suma de las acreditaciones de las unidades de competencia conforma la acreditación de la competencia general.

Una Unidad de Competencia se define como una agrupación de tareas productivas específica que realiza el profesional. Las diferentes unidades de competencia de un certificado de profesionalidad conforman la Competencia General, definiendo el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de una actividad profesional determinada.

Cada Unidad de Competencia lleva asociado un Módulo Formativo, donde se describe la formación necesaria para adquirir esa Unidad de Competencia, pudiendo dividirse en Unidades Formativas.

El presente manual desarrolla la Unidad Formativa UF0010: Preparación del terreno para la instalación de infraestructuras y plantación de frutales,

perteneciente al Módulo Formativo MF0527_2: Preparación del terreno y plantación de frutales,

asociado a la unidad de competencia UC0527_2: Realizar las labores de preparación del terreno y de plantación de frutales,

del Certificado de Profesionalidad Fruticultura.

Índice

Portada

Título

Copyright

Presentación

Índice

Capítulo 1 Preparación del terreno para la plantación de frutales

1. Introducción

2. Limpieza y nivelación del terreno

3. Labores profundas de preparación de suelos: exigencias de los cultivos en la preparación profunda de suelos

4. Labores superficiales de preparación de suelos: exigencias de los cultivos en la preparación superficial de suelos

5. Preparación, regulación y mantenimiento de la maquinaria y aperos empleados en las labores de adecuación del terreno

6. Aplicación del abonado de fondo y enmiendas

7. Identificación y determinación de necesidades de redes de drenajes, materiales y maquinaria a emplear

8. Cortavientos: naturales y artificiales

9. Cierres de finca: cimentaciones, muros, cercas

10. Caminos de servicio: macadam, pavimentos, hormigón, gravas, asfaltos

11. Instalaciones eléctricas: puntos de luz

12. Riego localizado

13. Técnicas, materiales y equipos necesarios para la captación, traída y almacenamiento de aguas

14. Comprobación de funcionamiento de instalaciones

15. Normas medioambientales y de prevención de riesgos laborales

16. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 2 Plantación

1. Introducción

2. Especies y variedades de árboles frutales

3. Marcos de plantación. Factores que influyen sobre el lugar de plantación

4. Sistemas de plantación y formación

5. Elección de especies, variedades y patrones

6. Plantación

7. Estructuras de apoyo. Tutores

8. Preparación, regulación y mantenimiento de maquinaria y aperos empleados en la plantación

9. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 3 Normativa básica relacionada con la preparación del terreno y la plantación de frutales

1. Introducción

2. Riesgos relacionados con la plantación

3. Normativa de prevención de riesgos laborales

4. Normativa medioambiental

5. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Bibliografía

Capítulo 1
Preparación del terreno para la plantación de frutales
1. Introducción

El establecimiento de una plantación frutal implica previamente un estudio pormenorizado de las numerosas variables que pueden influir en un correcto diseño de la misma. Una vez tomadas una serie de decisiones y antes de su ejecución, es necesario preparar el terreno mediante algunas labores sencillas de realizar cuando el terreno aún está desnudo, pero son muy complicadas de llevar a cabo una vez que la plantación está establecida. Las labores previas tienen por objeto aumentar las posibilidades de éxito del proyecto y el buen mantenimiento y manejo de la futura explotación.

 

En esta etapa previa a la propia plantación de los árboles se pueden corregir problemas edafológicos o de topografía del suelo, construir infraestructuras necesarias para el manejo de la plantación, como son el establecimiento de las redes de riego y drenaje, caminos de servicio, protecciones contra el viento, instalaciones eléctricas, cerramientos de la finca, etc. La necesidad de realizar cada una de estas labores dependerá de factores intrínsecos propios de la especie frutal y de factores extrínsecos ligados a variables climáticas, edafológicas, agronómicas y económicas.

2. Limpieza y nivelación del terreno

Antes de llevar a cabo la plantación en el terreno de las plantas, es precisa su preparación previa. Estas preparaciones pueden empezar por una limpieza del suelo de piedras gruesas, malas hierbas, raíces de anteriores cultivos y, en general, todo obstáculo que impida la posterior labor de plantación del suelo.

En algunas ocasiones, el terreno puede presentar una importante cantidad de piedras gruesas que pueden dificultar las labores normales de cultivo. Las piedras pueden ocasionar desgaste de los elementos de los aperos, proyecciones de las mismas, estorbo en la recogida de la cosecha en ciertos frutales, etc.


Importante

Las piedras de poco tamaño pueden ayudar a mejorar la infiltración, reducir la insolación directa de los rayos solares sobre la tierra (efecto mulching) e incluso protegen el suelo de la erosión, por lo que bien distribuidas pueden contribuir a un adecuado desarrollo de la plantación.

En el mercado existe maquinaria y aperos que permiten realizar un despedregado que incluye la recogida, carga, arrastrado y transporte a vertedero de las piedras. Otro tipo de máquinas de despedregado en vez de retirarlas, realizan una fragmentación de las mismas.

Otra medida de limpieza puede consistir en un desbroce que ayude a eliminar gran parte de maleza y malas hierbas de cierto tamaño que impiden la visualización correcta del estado, forma y orografía superficial del suelo. Esta labor se puede realizar con máquinas desbrozadoras provistas de un eje con elementos perpendiculares, unidas a un eje que gira impactando con la vegetación.


Nota

La nivelación del suelo requiere un desbroce previo del terreno.

La nivelación del terreno es una operación necesaria para dejar el suelo en unas condiciones ideales para poder ejecutar con garantías las infraestructuras de drenaje, de riego, la propia plantación y realizar de forma homogénea las labores profundas y superficiales del terreno. Con esta actuación en el suelo se consigue un terreno sin ondulaciones y con una pendiente uniforme, pero por otro lado origina una compactación, tanto en las zonas de desmonte como en las de relleno, que se corrige con una labor profunda programada posteriormente.


Importante

El terreno no suele quedar nivelado con un solo pase, ya que tras el asentamiento posterior se vuelven a crear desniveles.

Este trabajo de nivelación se puede realizar de una forma somera a través de una pala frontal cargadora acoplada al tractor agrícola. Para una actuación más perfecta o completaria a la anterior, se debe utilizar una niveladora, (normalmente autopropulsada) que dispone de una hoja o cuchilla de perfil curvado que puede graduarse su altura y dirección.

3. Labores profundas de preparación de suelos: exigencias de los cultivos en la preparación profunda de suelos

Las labores profundas o primarias en la preparación del suelo para una posterior plantación de árboles frutales tienen como objetivo romper las capas del subsuelo compactadas que puedan limitar la exploración y el crecimiento de las raíces. De esta manera se favorece la infiltración del agua (reserva de agua), su drenaje y los intercambios gaseosos en la zona radicular. Esta compactación del suelo puede deberse por la propia estructura del suelo natural o bien por un manejo mecanizado del terreno en cultivos anteriores.

El tipo de suelo donde se vaya a implantar la plantación y las características del mismo que se pretendan corregir, marcarán la necesidad de realizar esta labor profunda y el tipo de apero a utilizar.

Los suelos profundos y de textura homogénea generalmente no requieren un laboreo profundo, siempre que no exista una compactación del suelo por la práctica del laboreo en años anteriores; aun en este caso, la zona compactada suele ser superficial y el laboreo no ha de ser muy profundo.


Nota

La textura hace referencia a la proporción relativa de las clases de tamaño de partículas o fracciones que hay en un volumen determinado de suelo.

Los suelos con un perfil estratificado y con distintas capas de textura muy distintas pueden limitar el crecimiento de las raíces porque se pueden crear condiciones que favorezcan su encharcamiento. Estos suelos se pueden corregir mezclando los distintos perfiles con una labor primaria y siempre que el apero utilizado tenga la profundidad necesaria.


Nota

Cada suelo está constituido por diferentes capas (u horizontes) más o menos distinguibles entre sí por su color, textura, etc. El conjunto de estas capas recibe el nombre de perfil del suelo.

En muchas zonas de España existen suelos que presentan horizontes cementados por cal que resultan impenetrables para las raíces y reducen la profundidad útil del suelo. Estos suelos no son aconsejables para el cultivo de árboles frutales, a menos que la capa cementada sea lo suficientemente superficial y delgada que permita su rotura mediante una labor profunda.

Otros suelos pueden presentar un horizonte con una textura muy arcillosa que actúa como una capa impermeable dificultando la aireación del suelo, la infiltración del agua hacia capas más profundas, y originando problemas de encharcamiento y de crecimiento de las raíces. En este caso, la corrección dependerá de las posibilidades de mezclar esa capa impermeable con el resto del suelo mediante una labor en profundidad.

Antes de tomar decisiones importantes sobre el manejo del suelo, es conveniente estudiar previamente la totalidad del perfil del mismo. El perfil del suelo se puede conocer realizando una calicata (zanja) en un lugar representativo del terreno de plantación. El corte transversal del terreno permite distinguir cada uno de los horizontes y aporta información sobre sus características (espesor, textura, color, contenido de piedras, etc.), que ayudarán a conocer la capacidad de exploración y crecimiento de las raíces. Una vez realizada la calicata conviene coger muestras de suelo representativos de cada horizonte para su posterior análisis en un laboratorio especializado. El análisis debe aportar información sobre propiedades del suelo como son: textura, contenido de materia orgánica, capacidad de intercambio catiónico, pH, nutrientes disponibles, contenido de cal, salinidad y sodio de cambio.


Perfiles o calicatas de un suelo


Nota

El estudio del perfil del suelo mediante calicatas es suficiente hacerlo una vez, ya que atañe a propiedades que, salvo el contenido de nutrientes, apenas se modifican con el tiempo.


Actividades

1. ¿Qué tipos de texturas puede presentar un suelo?

2. ¿Qué es el pH del suelo?

Según los datos obtenidos de la calicata se puede deducir el tipo de laboreo profundo o primario necesario para mejorar la estructura del suelo y el futuro desarrollo de la plantación de frutales. Este tipo de labor se puede realizar por medio de distintos aperos, en función de la profundidad de la labor y efectos sobre el terreno que se quieran dar a través de esta operación.

Por ejemplo, si se pretende mullir el terreno a mayor profundidad sin inversión de las capas del suelo, se recomienda utilizar un tipo concreto de apero. Si por el contrario, se necesitan mezclar horizontes de textura diferente, existen aperos que voltean el terreno y lo mullen, pero la profundidad de trabajo será menor. Para poder realizar cualquier labor profunda se debe tener en cuenta también la maquinaria de la que se dispone, concretamente, si posee la potencia necesaria para efectuar dicha labor.

Otro aspecto importante a tener en cuenta antes de realizar cualquier tipo de labor al terreno de plantación es el estado de consistencia del mismo.


Definición

Mullir Consiste en disgregar el suelo creando agregados y tierra fina, para aumentar la penetración de aire y agua a las capas más profundas, y mejorar el desarrollo radicular.

Consistencia del suelo Es la firmeza con la que se unen los materiales que lo componen o la resistencia de los suelos a la deformación y la ruptura.

En la mayoría de los suelos se pueden diferenciar cuatro formas principales de consistencia: sólida o rígida que se caracteriza por tener una gran dureza; friable cuando el suelo se puede desmenuzar fácilmente; plástico o fácilmente moldeable si admite deformaciones permanentes; y por último, el estado líquido que se caracteriza por ser una masa fluida.



Importante

El estado más favorable para la labranza del suelo es el estado friable, también conocido como “estado de tempero”.

3.1. Tipos y regulaciones de subsoladores, arados y gradas. Funciones, misión y labores específicas de subsoladores, arados y gradas

Una labor profunda o primaria del terreno requiere la utilización de aperos de gran robustez; cuanto mayores son las profundidades de trabajo de los mismos, mayor demanda de potencia de tracción necesitan y, por tanto, también se incrementa el consumo de combustible. No obstante, su utilización está justificada por emplearse una sola vez antes de efectuar la plantación de los frutales.

Dentro de la variedad de aperos para realizar el laboreo primario, pueden establecerse dos grupos, los que realizan un cierto volteo del terreno como los arados de vertedera y de discos, y los aperos que remueven el suelo sin apenas originar inversión del terreno como el subsolador y el cultivador chisel.

Subsolado: funciones, misión y labores específicas

Los subsoladores originan una rotura y resquebrajamiento del suelo en profundidad sin volteo, que hace que se remueva, se levante el suelo y se formen grandes terrones en superficie, mientras que los agregados de menor tamaño y tierra fina se sitúan en las capas profundas. La labor de subsolado se recomienda que se efectúe con el suelo ligeramente seco para conseguir el efecto deseado.

 

Estos aperos están constituidos por uno o varios brazos de material pesado y resistente que se unen a una estructura o bastidor. Los brazos pueden ser rectos u oblicuos, en su parte inferior poseen una reja de forma rectangular o trapecial de acero resistente al desgaste y con una ligera inclinación respecto a la horizontal. Además pueden incorporar un sistema que permita movimiento vibratorio del apero para facilitar la rotura del terreno.

Este apero permite trabajar a grandes profundidades (40 a 60 cm) y se utiliza fundamentalmente para aumentar la porosidad del subsuelo y la capacidad de desarrollo de las raíces de los frutales. Asimismo, con la fragmentación del terreno se mejora la infiltración del agua hacia zonas más profundas (drenaje).

El subsolado se recomienda para realizar el pase cruzado previo a una plantación frutal, mejorar el drenaje del suelo en zonas fácilmente inundables, como etapa previa para el despedregado de la plantación, extracción de tocones (destoconado), para romper la “suela de labor” y descompactar el suelo por el paso de tractores y maquinaria para la recolección.


Arado subsolador de tres brazos


Definición

Suelo de labor Capa compacta que limita el crecimiento de las raíces y reducción de la infiltración del suelo.

Tipos y regulaciones de subsoladores

En función de la forma de los brazos existen subsoladores de brazos rectos o de brazos curvados. Los primeros alcanzan una mayor profundidad de subsolado, son los más utilizados y se caracterizan porque los brazos están ligeramente inclinados hacia delante, y en su extremo se localiza la reja de sección rectangular y plana que absorbe la mayor resistencia del suelo, así como los impactos de las piedras. Los de brazo curvado alcanzan menores profundidades, 40-45 cm, y la anchura entre los brazos es menor.

Entre los subsoladores con vibración se pueden distinguir, según el sistema utilizado para generar el movimiento vibratorio, entre subsoladores de brazo alternativo que es producido por masas excéntricas que provocan la oscilación del brazo y los subsoladores de reja accionada que mediante un mecanismo biela-manivela originan su vibración. Ambos tipos de subsoladores funcionan acoplados a la toma de fuerza del tractor (t. d. f.).


Definición

Toma de fuerza del tractor (t. d. f.) La toma de fuerza transmite la potencia a máquinas acopladas al propio tractor para su accionamiento.

En cuanto a su regulación, algunos subsoladores permiten reducir el número de brazos para adaptarse a la potencia del tractor o las características de la labor. En este caso es importante que el apero trabaje equilibradamente. Al acoplar un subsolador a un tractor se debe distribuir o lastrar adecuadamente el peso del tractor para favorecer la tracción del mismo, y en el caso de subsoladores con sistema de vibración, es conveniente dejar los tensores laterales ligeramente sueltos para que no se transmitan vibraciones al tractor.

La profundidad de estos aperos se puede graduar con las ruedas y, si van acopladas al tractor, mediante la palanca del dispositivo de control de carga y profundidad del elevador hidráulico.


Nota

Si se pretende reducir los brazos de un subsolador de cinco brazos a tres se recomienda quitar los de los extremos, o el segundo y el cuarto.


Actividades

3. Buscar información sobre Agricultura de Conservación, en qué consiste, sus objetivos y técnicas recomendadas.

4. ¿Existe un apero de vertedera tipo “topo”? Buscar información.

5. ¿El subsolador es uno de los aperos que más potencia requiere del tractor?

Arado con vertedera: funciones, misión y labores específicas

El arado de vertedera realiza un corte vertical y horizontal de una capa de suelo, de sección rectangular, mediante la cuchilla y la reja respectivamente, produciéndose posteriormente su ascensión y volteo lateral por la acción de la vertedera. Da lugar a una inversión de una capa de hasta 40 cm y la disgregación de la misma, provocando un incremento de la porosidad del suelo, aumento de la capacidad de almacenamiento del agua y enterrado de restos vegetales y abono, en caso necesario.

El arado de vertedera es uno de los aperos más utilizados para efectuar la preparación profunda de los terrenos previos a las plantaciones, aunque también uno de las causantes de la existencia de la “suela de labor”, ya que el fondo o solera de la labor queda horizontal. Si el suelo presenta una consistencia plástica, el efecto de la “suela de labor” se acentúa.


Arado de vertedera acoplado al tractor

Tipos y regulaciones de los arados de vertedera

Los principales elementos de trabajo de estos aperos son la reja que corta el suelo horizontalmente, la vertedera que eleva, voltea y desmorona la capa de terreno, y la cuchilla que corta el terreno verticalmente. En función de la forma de la vertedera se pueden encontar varios tipos: cilíndricas, helicoidales o alabeadas, universales y discontínuas o de rejilla.


Nota

La cuchilla de los arados de vertedera puede ser recta o circular, siendo esta última más usual.

Las vertederas cilíndricas son cortas, desmenuzan mejor el terreno y dan lugar a una labor llana y uniforme en toda la plantación. Se utilizan con velocidades de trabajo más bajas y en labores profundas.

Las vertederas helicoidales o alabeadas son de mayor longitud y producen una inversión de la tierra sin apenas desmenuzamiento. Se emplean en labores más superficiales, para enterrado de restos vegetales, pudiendo trabajar a mayores velocidades de trabajo. Las vertederas universales tienen unas características de empleo intermedias a las anteriores.

Por último, las vertederas discontinuas se recomiendan en suelos arcillosos y húmedos, ya que al tener menor superficie en contacto con el suelo, originan una menor resistencia al trabajo del apero.

Los arados de vertedera suelen ir suspendidos (acople a los tres puntos) al tractor. En el caso de arados de vertedera muy grandes suelen ser arrastrados por el tractor (acople a la barra de tiro del tractor). En este caso, una rueda permiten la regulación de la profundidad de trabajo.


Sabía que...

Los aperos de labranza se pueden clasificar en función del sistema de acoplamiento al tractor en arrastrados (enganche a la barra de tiro o con un punto de enganche), suspendidos (enganche en tres puntos a través del elevador hidráulico) y semisuspendidos (iguales que los suspendidos, pero con apoyo sobre una rueda trasera).

Estos aperos normalmente permiten que la parte delantera del arado trabaje a mayor profundidad que la trasera o al contrario, mediante un dispositivo localizado en cada cuerpo de arado. Otro elemento susceptible de regulación es la cuchilla de la vertedera que realiza el corte vertical, que permite variar su posición lateralmente, longitudinalmente y en profundidad.


Importante

El arado de vertedera es sin duda el apero que más atención necesita a la hora de regularlo correctamente. Una regulación incorrecta causa una labor irregular, un mayor desgaste de sus elementos y de consumo de combustible.

Al utilizar este apero también es conveniente prestar atención a la presión de los neumáticos del tractor, así como a la separación entre los flancos interiores de las ruedas traseras. A mayor número de cuerpos del arado, mayor debe ser dicha separación.

Gradeo pesado (gradas): arados de disco y chisel. Funciones, misión y labores específicas

Los arados de disco están constituidos por un conjunto de discos metálicos en forma de casquete esférico que giran alrededor de su eje, situado sobre un brazo unido al bastidor. Cada disco corta una capa de suelo que se eleva por la cara interna del casquete, acompañándolo en su movimiento. Al alcanzar cierta altura, una rasqueta desvía su trayectoria obligándole a caer al fondo del surco, produciéndose el volteo y desmenuzamiento de la tierra. Con este apero, los terrones más grandes se quedan en el fondo.

En general, se emplean en labores de preparación profunda (20-25 cm) de plantaciones preparatorias y concretamente cuando el terreno está seco y duro, con numerosas piedras e incluso raíces, al encontrar un suelo pesado y adherente que dificulta su labor.


Grada de discos

El chisel es un arado escarificador que al igual que los subsoladores producen una rotura y resquebrajamiento del suelo con movimiento vertical del mismo, aunque son más ligeros y trabajan a menor profundidad. Junto a los subsoladores se les denomina aperos para labranza vertical. Se emplean en labores preparatorias del terreno para la siembra o plantación y constituye una alternativa frente a los arados de vertedera o de disco. Su profundidad de trabajo está alrededor de los 20 cm.


Nota

El chisel se recomienda utilizarlo con el suelo en estado de tempero, ya que sus brazos son menos robustos para trabajar en seco que los de otros aperos.

Su estructura consiste en un bastidor ensamblado por barras longitudinales soldadas a otras transversales que sujetan los brazos. Estos brazos se caracterizan por ser curvos y porque en el extremo de cada brazo se localiza una reja responsable del corte del suelo.


Arado chisel con brazos articulados


Aplicación práctica

Suponga que usted es un técnico de una empresa de servicios agrícolas y un agricultor le realiza dos preguntas:

1. ¿Qué apero entre un arado chisel o uno de discos me recomienda usted utilizar para una preparación profunda si el terreno es muy pedregoso y contiene numerosas raíces de malas hierbas?

2. Después de una lluvia copiosa de invierno que ha producido un ligero encharcamiento, ¿cuándo me recomienda realizar una labor profunda, 10 h después o dos o tres días después de haber llovido?

SOLUCIÓN

1. Le recomiendo usar el arado de discos por su gran contenido de piedras y raíces, ya que el disco rueda sobre el obstáculo en lugar de engancharlo por la punta de la reja, como ocurre en un arado de vertedera.

2. Le aconsejo labrar dos o tres días después de llover, cuando usted aprecie que el suelo puede desmenuzarlo con facilidad y no se deja moldear.

Tipos y regulaciones de los arados de discos

Existe poca variabilidad entre arados de discos, lo cual hace que no exista una clasificación de estos aperos. Únicamente pueden variar el borde de los discos: con biselado exterior, interior o escotado. En relación a su regulación, permiten la modificación del ángulo de corte, ángulo de inclinación del disco, profundidad, anchura e inclinación horizontal respecto al bastidor del apero.

Si se modifica el ángulo de corte también cambia la anchura de trabajo. El ángulo de ataque o de corte es la inclinación del disco con respecto a la dirección de avance, y puede variar entre 42 y 47° (ángulos mayores incrementan la resistencia para mover el apero) actuando sobre el brazo soporte del disco. El ángulo de entrada o inclinación del disco con relación al suelo puede modificarse entre un rango de 10 a 20°, y se modifica alterando la inclinación del soporte del disco con relación al brazo. Al incrementar el ángulo de entrada, el disco rompe mejor los suelos adherentes y pesados, y al contrario, se produce una mayor fuerza sobre el suelo, desmenuzando y cortando con mayor efectividad el terreno.



Nota

La anchura de trabajo de los arados de discos se puede cambiar añadiendo o quitando discos.