Aprovechamiento de recursos y manejo de suelo ecológico. AGAU0108

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Aprovechamiento de recursos y manejo de suelo ecológico. AGAU0108
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Aprovechamiento de recursos y manejo del suelo ecológico. AGAU0108 José Manuel Salazar Navarro

ic editorial

Aprovechamiento de recursos y manejo del suelo ecológico. AGAU0108

© José Manuel Salazar Navarro

1ª Edición

© IC Editorial, 2016

Editado por: IC Editorial

c/ Cueva de Viera, 2, Local 3

Centro Negocios CADI

29200 Antequera (Málaga)

Teléfono: 952 70 60 04

Fax: 952 84 55 03

Correo electrónico: iceditorial@iceditorial.com

Internet: www.iceditorial.com

IC Editorial ha puesto el máximo empeño en ofrecer una información completa y precisa. Sin embargo, no asume ninguna responsabilidad derivada de su uso, ni tampoco la violación de patentes ni otros derechos de terceras partes que pudieran ocurrir. Mediante esta publicación se pretende proporcionar unos conocimientos precisos y acreditados sobre el tema tratado. Su venta no supone para IC Editorial ninguna forma de asistencia legal, administrativa ni de ningún otro tipo.

Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma.

Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de IC EDITORIAL;

su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica.

ISBN: 978-84-9198-261-6

Nota de la editorial: IC Editorial pertenece a Innovación y Cualificación S. L.

Presentación del manual

El Certificado de Profesionalidad es el instrumento de acreditación, en el ámbito de la Administración laboral, de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales adquiridas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral y de vías no formales de formación.

El elemento mínimo acreditable es la Unidad de Competencia. La suma de las acreditaciones de las unidades de competencia conforma la acreditación de la competencia general.

Una Unidad de Competencia se define como una agrupación de tareas productivas específica que realiza el profesional. Las diferentes unidades de competencia de un certificado de profesionalidad conforman la Competencia General, definiendo el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de una actividad profesional determinada.

Cada Unidad de Competencia lleva asociado un Módulo Formativo, donde se describe la formación necesaria para adquirir esa Unidad de Competencia, pudiendo dividirse en Unidades Formativas.

El presente manual desarrolla la Unidad Formativa UF0208: Aprovechamiento de recursos y manejo de suelo ecológico,

perteneciente al Módulo Formativo MF0717_2: Manejo del suelo, operaciones de cultivo y recolección en explotaciones ecológicas,

asociado a la unidad de competencia UC0717_2: Manejar el suelo y realizar las labores culturales y de recolección en explotaciones ecológicas,

del Certificado de Profesionalidad Agricultura ecológica.

Índice

Portada

Título

Copyright

Presentación del manual

Capítulo 1 Operaciones culturales agroecológicas para mejorar la eficiencia del agua y la conservación del suelo

1. Introducción

2. Mejora del calendario de cultivos para adaptarlos a las precipitaciones estacionales

3. Policultivos y rotaciones con cultivos adaptados al medio y de mayor rusticidad

4. Cortavientos vegetales

5. Cultivos a nivel

6. Cultivos en terrazas, en caballones, en surcos o pocetas

7. Acolchados, barbechos semillados, asociaciones de cultivos

8. Aumento de los aportes de abonos orgánicos

9. Siembra directa, eligiendo ciclo y fecha idónea, densidad y distribución geométrica de las líneas adaptadas a la finca y orientación

10. Uso de semillas ecológicas certificadas

11. Rotación de cultivos con alternativas desherbantes

12. Prácticas de no laboreo

13. Laboreo en fajas

14. Laboreo reducido

15. Labores básicas

16. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 2 Manejo del suelo en cultivos ecológicos

1. Introducción

2. El suelo: características físico-químicas

3. Influencia de la topografía y del laboreo en el balance hídrico y en la erosión

4. Objetivos del laboreo

5. Aperos para labrar

6. Control de la hierba en presiembra: transplante y plantación de cultivos ecológicos

7. Labores básicas durante el desarrollo del cultivo ecológico

8. Cubiertas vegetales vivas

9. Cubiertas inertes

10. Acolchados

11. Siembra de cubiertas

12. Control de las cubiertas vegetales y de la vegetación espontánea

13. Manejo de cubiertas inertes

14. Trituración de restos de poda

15. Preparación, regulación y conservación de la maquinaria, aperos y herramientas empleados en el manejo del suelo

16. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 3 Fertilización en cultivos ecológicos

1. Introducción

2. Necesidades nutritivas de los cultivos

3. Los elementos esenciales

4. Diagnóstico del estado nutritivo: análisis foliares y toma de muestra de hoja

5. Estado sanitario del cultivo

6. Elaboración de una recomendación de fertilización

 

7. Tipos de abonos autorizados en agricultura ecológica: riqueza, características y forma de empleo

8. Fertilización

9. Incidencia medioambiental de las enmiendas y la fertilización

10. Elaboración y utilización de compost ecológico

11. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 4 El riego en cultivos ecológicos

1. Introducción

2. Manejo del agua para favorecer el desarrollo radicular en cultivos ecológicos

3. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 5 Normativa básica relacionada

1. Introducción

2. Legislación de producción ecológica

3. Normativa medioambiental

4. Normativa de prevención de riesgos laborales

5. Fichas y partes de trabajo de los procesos productivos

6. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Glosario

Bibliografía

Capítulo 1

Operaciones culturales agroecológicas para mejorar la eficiencia del agua y la conservación del suelo

1. Introducción

Hoy en día, gran parte de la sociedad demanda alimentos libres de productos sintéticos y producidos bajo técnicas agronómicas respetuosas con el medioambiente. La llamada agricultura ecológica, denominada también agricultura orgánica o biológica, supone una alternativa a la producción convencional de alimentos.

Gran parte de la bibliografía trata de explicar en qué consiste la agricultura ecológica diciendo lo que no es. Por ejemplo, se suele simplificar erróneamente la producción ecológica como la no utilización de productos químicos, sin embargo, esta afirmación no es del todo cierta. En realidad toda la materia, viva o inerte, está compuesta de elementos químicos, y la producción ecológica también utiliza productos químicos para abonar, proteger los cultivos y la sanidad animal, pero utiliza productos químicos de origen natural, no sintetizados de forma artificial. Lo que sí diferencia a la producción ecológica es que trata de evitar el uso directo y rutinario de químicos muy solubles, intentando producir un menor impacto ambiental. No se debe olvidar que incluso un uso inadecuado de los materiales orgánicos, como por ejemplo el estiércol, también puede producir problemas de contaminación o de fitotoxicidad en la vegetación. Otra idea errónea sobre la agricultura ecológica es pensar que se trata de volver a la forma de producción de hace décadas, y no es cierto. La agricultura ecológica pretende resolver los problemas utilizando otros métodos tradicionales quizá, pero efectivos. Por ejemplo, en la lucha contra las plantas adventicias se usan rotaciones de cultivos, policultivos, aplicando técnicas de control mecánico, etc. Por tanto, este tipo de agricultura no deja de lado los hallazgos científicos y la tecnología desarrollada en las últimas décadas, sino que compagina la antigua sabiduría con los nuevos conocimientos.

La producción ecológica se puede definir como un conjunto de técnicas agrarias que excluye normalmente el uso de productos químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos, etc., con el objetivo de preservar el equilibrio y la productividad de los ecosistemas, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales. Además de producir alimentos libres de productos químicos, también tiene funciones de protección ambiental, conservando los recursos naturales (agua, suelo y biodiversidad), reduciendo la carga química de los ecosistemas, colaborando en la preservación del paisaje e incrementando la sostenibilidad.

2. Mejora del calendario de cultivos para adaptarlos a las precipitaciones estacionales

El clima es un recurso natural que influye directamente sobre la producción agrícola, dependiendo de las características geográficas. El estudio de la climatología local y regional ayudará a incrementar la capacidad del sector agrícola para reducir la incertidumbre de los agricultores ante decisiones afectadas por factores meteorológicos. Las heladas, granizos o pedriscos y la sequía son los principales riesgos en la mayoría de las regiones y cultivos. Las actuaciones relacionadas con la disponibilidad y el uso más eficiente del agua tienen implicaciones no solo para un cultivo en concreto, sino para toda la agricultura en general.

Para que una especie vegetal complete su ciclo vital en un lugar dado es necesario que exista un intervalo en que la planta se desarrolle (desde su nacimiento hasta la madurez) sin que las condiciones atmosféricas sean adversas para su normal rendimiento. En general, para todos los cultivos las condiciones meteorológicas antes de plantar, durante la floración y en el momento de la cosecha, son relevantes para la producción final.

España es un país con grandes contrastes climáticos, debido a su geografía e hidrología, de forma que se pueden distinguir cinco climas distintos:

1 Clima oceánico: es propio de la costa cantábrica y de Galicia. Se caracteriza por tener temperaturas suaves gracias a la cercanía al Atlántico, y abundantes lluvias durante todo el año. La vegetación es abundante y frondosa, formada por bosques y prados. El bosque típico está formado por árboles de hoja caduca, como robles, castaños y hayas, abundantes matorrales de helechos, brezos y tojos. Los prados son superficies amplias de especies forrajeras o de pastos que están verdes todo el año.

2 Clima continental: se extiende por la Meseta, la depresión del Ebro hasta la frontera con Portugal y parte de Cataluña. Se caracteriza por tener temperaturas extremas, frías en invierno y calurosas en verano; las precipitaciones en general son escasas, más frecuentes en primavera y otoño y en invierno en forma de nieve. Suelen ser zonas apropiadas para el cultivo de cereales.

3 Clima mediterráneo: es propio de las regiones próximas al mar Mediterráneo, las Islas Baleares, gran parte de Andalucía, de Extremadura, y de Ceuta y Melilla. Se caracteriza por temperaturas suaves en invierno y calurosas en verano y por presentar precipitaciones escasas e irregulares concentradas en primavera y otoño. En concreto el sureste de Andalucía y la Región de Murcia sufren temperaturas más cálidas y las precipitaciones más escasas, durante todo el año. La vegetación autóctona es más escasa que en el resto del país y de plantas de hoja perenne.

4 Clima de montaña: aparece en las zonas más altas de las sierras y de los sistemas montañosos. Las temperaturas son muy bajas en invierno y suaves en verano y las precipitaciones suelen ser muy abundantes, con frecuentes heladas y nevadas en invierno. La vegetación cambia con la altura, distinguiéndose dos zonas:Zonas de cumbres, donde las temperaturas son más bajas, solo crecen prados y algunos arbustos.Zonas bajas, crecen bosques de pinos y abetos, y más abajo, robles.

5 Clima árido: es típico de la provincia de Almería y la región de Murcia. Las temperaturas son muy altas, con las mayores horas de insolación al año y las precipitaciones más escasas de la Península Ibérica. En estas zonas tan áridas crecen el palmito y el esparto, que necesitan poco agua para su desarrollo.


Las precipitaciones estacionales y totales no son siempre constantes, de hecho en las últimas décadas se han llevado a cabo múltiples estudios sobre las variaciones que se sufren en el clima. Este tipo de variaciones es un aspecto importante a analizar en los sistemas agrícolas de secano y en el diseño y planificación de los sistemas de regadío. La demanda de agua tendrá que ajustarse a la disponibilidad o al suministro de agua, cuando esta no sea suficiente será necesario recurrir a diferentes variedades o a los cultivos en secano, así como a riegos estratégicos con el fin de estabilizar la producción agrícola de las diferentes zonas.

Los pastizales y cultivos de secano suponen la mayor parte de la superficie agrícola nacional. En estos casos los cultivos dependen directamente de las precipitaciones, por lo que es imprescindible hacer un estudio detallado del calendario a seguir.

La disponibilidad de agua para las plantaciones frutales, los olivares y viñas es uno de los temas cruciales a estudiar, estimando las necesidades de agua o evapotranspiración (ET) de los cultivos, siendo las variaciones en las precipitaciones estacionales un factor que dificulta el cálculo del suministro de agua que dispondrán los cultivos.

Se proponen las siguientes actuaciones de mejora:

1 En primer lugar, la introducción de nuevas especies y cultivos debe ser estudiada con el fin de mejorar el calendario agrícola español con una óptima adaptación a las condiciones climáticas, desde el punto de vista agronómico estricto, para luego superponer las conclusiones a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). En una primera aproximación se plantearía la elección sobre la base de la productividad y la optimización del uso del agua.

2 En segundo lugar, se deben realizar cambios en las rotaciones de cultivos. En las zonas donde el agua es más limitante, se establecerán secuencias que optimicen el uso del agua. Por otro lado, conviene delimitar las nuevas zonas donde el barbecho agronómico es imprescindible para mantener la estabilidad y sostenibilidad de los sistemas.

3 En tercer lugar, sería conveniente establecer nuevas estrategias de manejo en secano y en riego. Una vez realizada la delimitación de zonas en función del impacto previsible, los cambios de cultivares, de fechas de siembra y de dosis de riego, son estrategias a explorar y que el agricultor puede adoptar fácilmente. Además, deberán estudiarse estrategias de optimización de recursos y de mínimo impacto ambiental. La extensificación (uso de menos insumos), los riegos estratégicos o de apoyo y los riegos deficitarios son tecnologías en vías de desarrollo que tendrán que aplicarse como medidas para la eficiencia agrícola.


Actividades

1. ¿Qué es el año hidrológico?

3. Policultivos y rotaciones con cultivos adaptados al medio y de mayor rusticidad

El establecimiento de policultivos o asociaciones de cultivos es una práctica válida en la agricultura ecológica que se fundamenta en la aportación de una mayor biodiversidad al ecosistema agrario. Los policultivos consisten en compartir un espacio de terreno en el que se desarrollan y crecen dos o más cultivos, coincidiendo en el tiempo durante parte de su ciclo vegetativo.

3.1. Policultivos

Dependiendo de la distribución en el espacio y en el tiempo se pueden distinguir diferentes modalidades de policultivos:

1 Cultivos asociados o mezclados: la disposición de los diferentes cultivos no se realiza de forma ordenada, ni entre filas ni dentro de las mismas.

 

2 Cultivos intercalados: cada una de las distintas especies que constituyen el policultivo se disponen en filas completas y alternándose en hileras diferentes.

3 Cultivos en franjas: cada uno de los cultivos se distribuyen en grupos de dos o más hileras, sin perder la posible relación de sinergia entre las especies.

4 Cultivos de relevo: coinciden en el terreno de plantación durante algún tiempo, pero no se establecen en la misma fecha y su desarrollo vegetativo es distinto.


Nota

En general, el establecimiento de policultivos entorpece el manejo y la mecanización de las tareas, pero dentro de las distintas alternativas, el sistema de cultivos en franjas lo hace en menor medida.


A la hora de elegir las distintas especies de un policultivo, es necesario conocer previamente las posibles interacciones beneficiosas o negativas que pueden originarse entre ellas. Según esto, los policultivos se pueden diferenciar también en función del resultado de la interacción entre las especies. Puede ocurrir que fruto de la interacción entre dos especies, sea una sola la beneficiada y la otra no se vea afectada ni positivamente ni negativamente (policultivo comensalístico), una de ellas resulte afectada negativamente y sobre la otra no se produzca ningún efecto (policultivo amensalístico), una de ellas obtenga algún beneficio y la otra resulte perjudicada (policultivo monopolístico), y por último, que las dos especies se perjudiquen entre sí (policultivo inhibitorio).

La asociación de cultivos se justifica en agricultura ecológica por una serie de beneficios. Al coexistir en el tiempo y en el espacio varios cultivos, se aprovecha mejor el terreno, se reduce el riesgo de perder toda la producción respecto a los monocultivos, si se establecen especies con distinto sistema radicular (lechuga/melón, espinacas/apio, tomates/cebollas, zanahorias/lechuga, chirivía/escarola, etc.) se pueden aprovechar mejor los recursos y nutrientes del terreno, disminuye la probabilidad de que crezcan hierbas adventicias, si existen diferencias en el tamaño de los cultivos, la especie de mayor desarrollo y porte ofrece protección sobre el otro respectos a los agentes meteorológicos (vientos fuertes y fríos, secos y cálidos, exceso de radiación solar, etc.), se incrementa la biodiversidad y disminuye el riesgo de daño por plagas de insectos y enfermedades al intercalarse otros cultivos y por la separación entre plantas de una misma especie vegetal.


Ejemplo de policultivo: vid y judías (© Fotografía: F Delventhal Vía Web - CC BY 2.0)


Importante

Intercalar cultivos de crecimiento lento con especies de crecimiento rápido mejora el rendimiento de la parcela. Algunos ejemplos de asociaciones compatibles en este sentido son: zanahorias/rábanos/lechugas, coles/lechugas, rábanos/zanahorias (después del rábano se puede plantar puerros también), zanahorias/nabos, etc.

Entre los inconvenientes que presentan las asociaciones de cultivos se puede citar que no es compatible con todas las técnicas de producción agrarias existentes en la actualidad. Además, cuando no se realiza a la misma vez la siembra de las especies formadoras de los policultivos se obstaculiza las labores para la plantación de la segunda o posteriores cultivos. En todo caso, la existencia de más cultivos en la explotación dificulta el cálculo de las necesidades de fertilizante, de agua y complica la labor de recolección mecanizada. Asimismo, cada uno de los cultivos requerirá la utilización de herramientas y trabajos específicos. También exige una mejor cualificación y planificación de la mano de obra necesaria para llevar a cabo las distintas operaciones a cada uno de los cultivos. En ocasiones, se puede presentar efectos alelopáticos negativos entre las especies cultivadas. Por todo ello, esta estrategia de asociar cultivos dentro de una misma parcela de terreno es más recomendable aplicarla sobre terrenos de escasa superficie.


Definición

Alelopatía

Proceso biológico por el que una especie vegetal segrega sustancias químicas que pueden influir positivamente (alelopatía positiva) o negativamente (alelopatía negativa) sobre otros vegetales.

Por tanto, a la hora de establecer policultivos es imprescindible conocer las ventajas e inconvenientes de su implantación. En la siguiente tabla, se muestran algunas asociaciones positivas generadas a raíz del establecimiento de distintas especies, constituyendo policultivos.


Especies asociadasBeneficio
Cebolla/puerro/zanahoriaLa cebolla y el puerro reducen el daño por la mosca de la zanahoria (Psila Rosae) y la zanahoria contra la mosca de la cebolla que ataca también al puerro (Hylemia Antigua).
Leguminosas (judías, habas, lentejas, garbanzos o guisantes) + gramíneas (maíz, arroz o cereales)Aprovechamiento de la fijación de nitrógeno atmosférico gracias a las leguminosas.
Leguminosas/crucíferas (coles, repollos, brócolis, nabos o coliflores)Aprovechamiento de la fijación de nitrógeno atmosférico gracias a las leguminosas.
Leguminosas/umbelíferas (zanahorias, apio, chirivías, perejil o comino)Aprovechamiento de la fijación de nitrógeno atmosférico gracias a las leguminosas.
Ajos/tomatesAyuda contra mildiu en tomates.
Berenjenas o judías/patatasAyuda en el control del escarabajo de la patata.
Maíz/chirimoyoEl maíz al florecer atrae insectos que facilitan la polinización de la flor del chirimoyo.


Nota

Los distintos cultivos que constituyen los policultivos actúan respecto a los insectos perjudiciales a modo de barrera, desorientándolos por los cambios en el color y olor de las diferentes especies vegetales cultivadas en la parcela. A causa de esto, la evolución de la plaga es menor respecto a parcelas de monocultivos.

Junto con las asociaciones positivas que puedan existir entre algunos cultivos, también se pueden reseñar algunas interacciones negativas. Por ejemplo, se recomienda no establecer policultivos entre leguminosas y especies de la familia de las liliáceas (cebolla, puerro, ajo, etc.), lechuga o melón con girasol, berenjenas o tomates con pepino, hinojo con la mayoría de las hortalizas, etc.


Nota

El establecimiento de policultivos o asociaciones de cultivos también puede aplicarse en frutales. La implantación de cubiertas vegetales entre calles o la plantación de otras especies vegetales hasta la entrada en producción de los árboles pueden ser ejemplos de esta estrategia.