Pequeñas grandes... cuentos a cualquier hora para niñas soñadoras

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Pequeñas grandes... cuentos a cualquier hora para niñas soñadoras
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«A aquellas quienes sueñan con algo mejor, un legado, una ilusión… y escuchan en silencio, pero sin importarles demasiado lo que dicen ni piensan los demás, aquellos que ni tan siquiera son capaces de imaginar mundos distintos. Cambiar, es privilegio de unos pocos. De ti depende…

A todas las niñas “PEQUEÑAS” quizás aún por edad, pero que se convertirán en “GRANDES” mujeres que nunca se rendirán».

ÍNDICE

PRÓLOGO

ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA

AGUSTINA DE ARAGÓN

AINHOA ARTETA

ALASKA

ALICIA DE LARROCHA

ALMUDENA CID

ALMUDENA GRANDES

ANA FRANCISCA DE BORJA

ANA MARÍA DE SOTO

ANA MARÍA MATUTE

ANA PATRICIA BOTÍN

ÁNGELA RUIZ ROBLES

ANITA DELGADO

ARANTXA SÁNCHEZ VICARIO

BEATRIZ GALINDO

BLANCA FERNÁNDEZ OCHOA

CARME RUSCALLEDA

CARMEN DE BURGOS

CARMEN MARTÍN GAITE

CARMEN RIU

CAROLINA MARÍN

CATALINA DE ARAGÓN

CATALINA DE ERAUSO

CLARA CAMPOAMOR

CONCEPCIÓN ARENAL

CONSOLACIÓN DE AZLOR

CRISTINA ALMEIDA

CRISTINA SÁNCHEZ

DOLORES ALEU

DOÑA URRACA

DULCEIDA

EDURNE PASABÁN

EGERIA

ELENA BETES

ELENA DE CÉSPEDES

ELENA GARCÍA ARMADA

ELENA MASERAS

EMILIA PARDO BAZÁN

ESTHER Y ALICIA KOPLOWITZ

EUGENIA DE MONTIJO

FEDERICA MONTSENY

GEMMA MENGUAL

GISELA PULIDO

GLORIA FUERTES

INÉS DE SUÁREZ

ISABEL BARRETO

ISABEL II

ISABEL LA CATÓLICA

JUANA LA LOCA

JUDIT MASCÓ

LA BELLA OTERO

LA DAMA DE ARINTERO

LA PASIONARIA

LA PRINCESA DE ÉBOLI

LAIA SANZ

LAURA VALENZUELA

LINA MORGAN

LOLA FLORES

LUISA DE MEDRANO

LUISA ROLDÁN

LYDIA VALENTÍN

MAR RAVENTÓS

MARGARITA NELKEN

MARGARITA SALAS

MARÍA BLANCHARD

MARÍA BLASCO

MARÍA CINTA BALAGUÉ

MARÍA DE VILLOTA

MARÍA DE ZAYAS

MARÍA JUANA MOLINER

MARÍA LUZ MORALES

MARÍA PACHECO

MARÍA PITA

MARÍA TERESA RODRÍGUEZ

MARÍA ZAMBRANO

MARIANA PINEDA

MARUJA MALLO

MASSIEL

MATILDE UCELAY

MENCÍA CALDERÓN

MERCEDES MILÁ

MIREIA BELMONTE

MONSERRAT CABALLÉ

ONA CARBONELL

PENÉLOPE CRUZ

PILAR CAREAGA

PILAR MIRÓ

PINITO DEL ORO

ROSA CLARÁ

ROSA MARÍA CALAF

ROSALÍA

ROSALÍA DE CASTRO

RUTH BEITIA

SANTA TERESA DE JESÚS

SARA BARAS

SHEILA HERRERO

SOLEDAD BECERRIL

TAMARA ROJO

TERESA PERALES

 

TITA CERVERA

MI MADRE

PROTAGONISTAS POR LUGAR DE NACIMIENTO

A TU MADRE

ESCRIBE TU PROPIA HISTORIA

ELIGE LAS «PALABRAS»

ILUSTRACIONES

AGRADECIMIENTOS

ACERCA DEL AUTOR

PRÓLOGO

Cuando empezó este proyecto, pensaba que quizás nunca encontraría a un número suficiente de «niñas y mujeres» protagonistas como para llenar un libro, o —al contrario— que descubriría tantas historias como para permitirme completar varios volúmenes y tener que elegir y seleccionar las más apasionantes. Pensaba si iba a conocer a la mayoría de «las artífices», o si serían «novedosas» para mí.

Imaginaba la dificultad de narrar vidas completas llenas de anécdotas, hechos y riqueza en tan solo «¡un par de páginas!». Tenía claro que quería llegar a terminar el proyecto. ¡Sería un bonito ejercicio de recorrido histórico y de aprendizaje!

Con cada historia, se han recopilado datos —se han investigado los orígenes y contrastado los eventos por fuentes diversas— y se ha dado un formato de «cuento corto», sin abandonar por ello una dosis de realidad y empoderamiento de las heroínas que lo integran. ¡Desde la primera a la última! ¡Desde la más desconocida, hasta la más popular!

No se ha pensado realmente en el «recorrido comercial», sino —como algunas de las reseñas de las ilustres escritoras que aquí duermen— en el «placer de contar una historia» sabiendo que, por el hecho de incluir una palabra o elogio, otra quedaría excluida.

No era tan importante contar «todo», sino rescatar los valores esenciales. Aquellos con los que las niñas de este país o de cualquier otro se pudieran identificar y sentir que hay muchos mundos por recorrer y numerosas vidas por elegir y cambiar —siempre— bajo el respeto más absoluto a los demás.

Cuando las protagonistas de nuestras historias comenzaron —siendo aún «pequeñas»— sus andaduras, aún no existía lo que con posterioridad descubrirían, ni seguramente soñaban en convertirse en esas «grandes» mujeres.

Ojalá los niños y niñas sigáis imaginando que «otras cosas» son posibles… Que «otras» profesiones que aún no existen, podrían ver la luz… Que «otras» utopías, quizás sean realizables… ¡Que el mundo es igual en derechos y obligaciones para todos y todas!

Algunas de las protagonistas aquí recogidas fueron incluso olvidadas o ninguneadas en su tiempo. No obstante, la historia y las generaciones posteriores se han encargado de recuperar su memoria y alguna de sus hazañas. Como aquel o aquella pintora, escultor o escritora, que fueron aún más apreciados cuando ellos y ellas ya no lo pudieron ver, pero su legado y herencia cobraron brillo y admiración en los años siguientes.

Independientemente de que triunfes o no, el mundo está lleno de aventuras por emprender, investigaciones por realizar, hechos por demostrar y descubrir… ¿No te gustaría ser partícipe? ¡Seguro que sí!

Sé audaz… inténtalo… sueña… piensa… pregunta aquello que no sepas… aprende… imagina más allá de lo que se conoce...

Es importante que seas consciente de que las cosas y los desafíos pueden no ser a veces inmediatos —ni fáciles—, pero tendrás siempre la capacidad de superarlos si crees en ello. ¡Que nadie te convenza de lo contrario!

Quizás aquello que tú construyas, sea observado por otras niñas y mujeres actuales o del futuro que —fijándose en ti— soñarán que es posible y abrirás un nuevo camino a otros «personajes», al igual que hicieron las grandes intérpretes de este libro y otras muchas que no tuvieron la oportunidad de estar en él.

No hay que ser siempre la «más alta», ni la «más guapa» ni la «más veloz»… Tú lo puedes hacer porque hay espacio para todos y todas.

¿Lo tienes claro…? Díselo a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y hermanas, a tus tíos y tías, a tus amigas y amigos, a tus profesores y profesoras… Que sepan que estás llena de ilusión, de pasión, de fuerza, de libertad, de igualdad, de cualidades, de ganas, de sueños, de poder, de capacidad, de imaginación, de voluntad, de curiosidad, de solidaridad, de entendimiento…

Ayúdanos a que —dentro de unos años— este libro se haya quedado «escaso» y otras muchas historias entren a formar parte de las nuevas heroínas «pequeñas», de esas luchadoras que conseguirán ser «grandes» porque acabarán logrando aquello en lo que crean.

¿Preparadas? ¡A por ello!

ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA

DISEÑADORA DE MODA Y EMPRESARIA

Había una vez una niña a la que no le gustaba estudiar. Su madre estaba a veces algo triste y Ágatha pensaba que el mundo tenía que ser más alegre. Así que dijo: —¡Llenaré la vida de colores divertidos para luchar contra la tristeza!

Ágatha era una persona autodidacta y empezó a diseñar sus propios vestidos repletos de colorido y formas increíblemente distintas. ¡Se proclamó enemiga del color negro!

Se fue haciendo un hueco en el mundo de la moda e hizo su primer desfile con solo ¡veinte años! Había cursado Arquitectura y Bellas Artes antes de dedicarse profesionalmente a la moda y el diseño. Desde sus comienzos, ya destacaba por sus creaciones originales. Siempre eran «diferentes».

—¡No me gustan! —decían unos…

—¡A mí, me encantan! —replicaban otros…

¡Así que se decidió a abrir su tienda-estudio en Madrid! Exponía unos diseños característicos muy atrevidos, extremadamente divertidos y dotados de un aire juvenil, infantil a veces... Combinaba sin complejos prendas de colores vivos y chillones: amarillos, rojos, verdes, azules, naranjas, fucsias… Lo decoraba todo con corazones, estrellas, flores, lunares… introducía cortes asimétricos... Si una mujer quería ir «distinta» y «llamativa», ¡ese era el diseño!

Tanto éxito tenía y tanto se divertía ella, que pensó:

«¿Y si hago ropa para los niños y colecciones de baño? ¿Y si lleno las casas de vajillas, sillas, mesas, papeles pintados repletos de colores? ¿Y si hago gafas, zapatos, accesorios para mascotas, perfumes con mi estilo…?».

Creó un mundo único de ensueño que todos acabaríamos identificando.

Sus trajes han desfilado por las mejores pasarelas: Nueva York, Kioto, París, Milán, Barcelona… ¡Y ha vestido a Miley Cyrus!


NACIÓ EL 22 DE JULIO DE 1960

MADRID



AGUSTINA DE ARAGÓN

ARTILLERA Y HEROÍNA

Una de las historias que a mí me contó mi abuela, es que una vez una niña llamada Agustina, llegó a ser muy valiente de mayor.

—¡Abuela!… pero ¿qué es lo que hizo? —preguntamos mi hermana y yo.

—Os lo contaré. ¡Escuchadme atentamente! —respondió mi abuela.

“Nuestros vecinos franceses querían «quedarse» con nuestro país. Se empeñaban en «venir» y asediar las ciudades. Un ejército muy grande rompió las murallas de entrada a Zaragoza. Llevaban días peleando por pasar, pero…

¿Sabéis lo que ocurrió…?

Un día, Agustinaque ayudaba a transportar munición y asistir a los heridosllevaba la comida a su marido y vio cómo le malherían. Se enfadó tanto quecon rabia incontenidasaltó, tomó la mecha de un artillero y corrió hasta un cañón disparando así a las tropas francesas. Estas, que ya pensaban que estábamos casi rendidos, ¡se asustaron y se retiraron!

Dice la leyenda queal finalizar la batallasemejante logro llegó a oídos del capitán al mando y allí mismo, reconoció su mérito y fue nombrada «subteniente» y «defensora de Zaragoza».

El pueblo necesitaba héroes y Agustina pasó a ocupar un lugar relevante en los libros de nuestra historia.

Increíble su valor, ¿verdad, niños? ¡Acababa de nacer el mito de Agustina de Aragón o como otros la llamarían: «La Artillera»!

Ella continuó animando sin descanso a los ejércitos, pues por su gesta se había hecho muy famosa. Se convirtió para siempre en un símbolo de la resistencia.

Hoy existen calles, monumentos y colegios por todo el territorio español con su nombre y su figura, e incluso una «peli» con su historia”.

—¿Os ha gustado el relato? —concluyó la abuela.

—Pues… ¡Fin!


4 DE MARZO DE 1786 – 29 DE MAYO DE 1857

REUS – CEUTA

AINHOA ARTETA

SOPRANO

Érase una vez una niña que —con cinco años— su papá le regaló un disco de una famosísima diva llamada María Callas. Aquella jovencita no paraba de escucharlo. Una y otra vez lo hacía sonar repetidamente en su habitación y decidió entonces… ¡dedicarse «al canto»!

Pronto empezó a cantar en un coro que había formado su padre y de allí, ingresó en el conservatorio de su ciudad. Ainhoa también trabajaba en la peluquería de su madre: cortaba el pelo, hacía permanentes, ponía rulos...

Cuando fue mayor de edad, se marchó a Italia porque quería conocer a los profesores de cantantes tan importantes como el grandísimo tenor Luciano Pavarotti… Mejoraba su estilo y era tan buena, que le otorgaron una beca para viajar a Estados Unidos y seguir allí su formación. ¡Y en ese lugar se quedó a vivir!

Ya no volvió a España —salvo de vacaciones y para cantar— pero convertida por aquel entonces en una gran artista internacionalmente conocida.

Ganaba los concursos de ópera a los que se presentaba y representaba obras como La Cenicienta, La Traviata, La Bohème... Su voz y sus interpretaciones eran increíbles. Además, era tan guapa que parecía una top model de la lírica. ¡Había nacido «una estrella»!

Un día coincidió con otro tenor único —Plácido Domingo— y la invitó a colaborar en conciertos recorriendo todo el mundo. Su vida era vertiginosa: del Metropolitan al Carnegie Hall, del Covent Garden a la Scala de Milán... ¡Triunfaba siempre allá donde iba!

¡Es una de las pocas sopranos que ha actuado en la Casa Blanca!

A Ainhoa le gusta innovar, hacer conciertos, cantar con pianistas… adora las mariposas porque le traen suerte, y, además, ¡tiene una colección de «ranas»!

Y dice que… «morirá cantando».


NACIÓ EL 24 DE SEPTIEMBRE DE 1964

TOLOSA



ALASKA

CANTANTE

 

Sucedió una tarde en la que una niña rubia nacía lejos de donde más tarde viviría. Fue en México, aunque con diez años vinieron todos a España: su madre —América—, su padre —el torero Manolín—, su gato y su Barbie.

Su mamá quería llamarla Carmen, pero el padre dijo que «Olvido, como la abuela paterna de Alaska». Luego descubrieron que quien realmente se llamaba así era la hermana de su papá. ¡Un lío enorme de nombres!

Hacía muchas cosas con su madre: realizaron un curso de estética, fueron a Londres… ¡Allí conocería la cultura punk! Y entonces Olvido dijo:

—¡Mamá, quiero una guitarra eléctrica y formar mi propio grupo de música!

Y ni corta ni perezosa, ¡así lo hizo!

Creó el grupo Kaka de Luxe y se convirtió en «Alaska».

Tocaban en locales y bares con otras bandas en una época en la que España estaba descubriendo «la democracia». Muchas cosas habían estado prohibidas, y la música era la mejor forma de «renovarse» con aquellas letras y estilos. Lo llamaron «la movida» y ella fue proclamada, «su reina».

Sus canciones eran transgresoras. Su aspecto novedoso y cambiante: se maquillaba y vestía de colores, melena cardada, rastas, cortes de pelo impactantes… ¡Una combinación explosiva!

Empezó a ser conocida. Su imagen disruptiva era como «un icono». Empezó haciendo cine vanguardista, presentó programas infantiles y juveniles como La bola de cristal… Salía con unas uñas largas pintadas de colores negros, rojos, divertidos…

Alaska montó varios grupos: Pegamoides, Dinarama, Fangoria… Cada uno era distinto al anterior y todo el mundo se sabía sus letras. Muchas de sus canciones alcanzaron el «número uno» y hoy, ¡son parte de la historia del mejor pop español!


NACIÓ EL 13 DE JUNIO DE 1963

CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO)

ALICIA DE LARROCHA

PIANISTA

Alicia era una joven morena y menuda, de manos pequeñas que estiraba hasta llegar a unos dedos que se movían muy, muy rápido.

Con solo tres años, ya «aporreaba» con acierto las teclas del piano que había en su casa y empezó entonces a estudiar música. Cuando lo hacía bien, recibía de premio ¡sopa de fideos!... Y a ella, ¡le encantaba!

Su madre y su tía ensayaban con un gran compositor y descubrieron que la niña de pequeña tenía un «oído absoluto». Tocaban notas sueltas al piano y Alicia sin mirar, ¡las adivinaba todas!

¿Conocéis a Mozart? Pues ella era tan sublime interpretando sus obras que fue llamada Lady Mozart. ¡Una niña prodigio!

Dio su primer concierto a los seis años y empezó a hacer giras por España a los nueve años, por Europa a los quince años, y el salto a EE. UU. con veinticuatro años. Tocaba piezas impensables de interpretar con unos dedos tan pequeñitos como los suyos. Era una auténtica «gigante» con el teclado.

—¿Solo tiene dos manos? ¡Increíble! —decía la gente, cuando tocaba.

Su marido la admiraba y dejó todo para que ella triunfara. Cuando Alicia viajaba, él cuidaba de los niños. Viajó y viajó sin parar y siempre colgaba el cartel de «no hay billetes».

Ella siempre consideró la música como su verdadera vocación.

—¡Tengo que ensayar! —decía en Navidad, levantándose en los postres.

Tenía un piano de cola en su casa que, con esmero, lo cubría con algunas mantas, y así lo preservaba para no molestar innecesariamente a los vecinos cuando ensayaba. Mientras, su nietecita se tumbaba debajo del aquel piano a disfrutar esa música «celestial» que sonaba.

Alicia se convertiría en «la pianista española más trascendental del siglo XX».

Consiguió muchos premios y siguió tocando hasta ser muy, muy mayor...


23 DE MAYO DE 1923 – 25 DE SEPTIEMBRE DE 2009

BARCELONA - BARCELONA



ALMUDENA CID

GIMNASTA RÍTMICA

Había una vez una niña que, como sentía a veces un poco de miedo a la oscuridad, abrazaba cuando dormía a su querido peluche Gusy Luz y este se iluminaba. Así se tranquilizaba y volvía a quedarse dormida. ¡Era su juguete favorito!

También le gustaban unos patines de ruedas con los que se deslizaba con mucha soltura por el asfalto. Pero lo que más disfrutaba, ¡era jugar en la calle!

Un día vio que al salir del «cole» había clases extraescolares y dijo:

—¡Me voy a apuntar a gimnasia rítmica! —Y ahí, empezaría todo...

Almudena tenía unas cualidades físicas excepcionales y una flexibilidad impresionante. Comenzó a competir y la seleccionadora nacional se fijó en ella... Empezaba a ser muy buena en todas las disciplinas: «pelota», «cinta», «cuerda», «aro», «individual», «por equipos»… ¡Era una «máquina»!

Casi solo le daba tiempo a comer de tanto «entrenar y entrenar».

Cuando salía a competir tenía que parecer «más fuerte». Así que se inventó «un personaje de ficción» que se dedicaba a interpretar para que quien la viese en el tapiz, pensase que aquello era más fácil de lo que realmente era. ¡Qué inteligente!

Tan increíble era verla «danzar rítmicamente», que fue a sus primeras Olimpiadas con ¡solo dieciséis años! Luego vendrían sus segundos «juegos» y ¡compitió con una rodilla lesionada! Incluso sus terceras Olimpiadas, en Atenas, y las cuartas… Allí —en Pekín—, enfundada como «Ave Fénix en el mejor maillot lleno de brillo y color que jamás vistió», besó el suelo y se despidió retirándose.

Almudena es ¡la única gimnasta rítmica del mundo que ha disputado cuatro finales olímpicas!… ¡Se dice pronto!

Su sonrisa es tan grande que nunca desaparece, ¡ni dentro ni fuera de la pista!


NACIÓ EL 15 DE JUNIO DE 1980

VITORIA-GASTEIZ

ALMUDENA GRANDES

ESCRITORA

Cuando Almudena era pequeña, iba a visitar a su abuelo. Su padre y él veían el fútbol y a los niños les decían que «no se podía hablar». Les daban lápices de colores, pero a ella no le gustaba dibujar y se aburría.

—¡Pues escribe algo! —le decían.

Aquel abuelo ya le leía algún poema, y le regaló un libro llamado La Odisea por su primera comunión. Se identificó tanto con el personaje —Ulises—, que sentía que todo lo que le sucedía a él, le pasaba a ella. Aquel libro le enseñó que los libros que nos gustan «Nos cuentan nuestra vida porque hablan de nosotros, nos llaman de tú».

Desde entonces, ha llorado con muchos libros, y nos ha emocionado con otros.

Aunque estudió Geografía e Historia, a ella lo que le gustaba era «escribir». Le hubiera gustado hacer un «millón de cosas»: aprender música, latín, dibujar… ¡Pero no le daba tiempo!

Entre sus trabajos de redactora y alguna incursión en el cine, escribió su primera novela narrativa. Era una obra «erótica» que ganó un premio en dicha categoría, y un director de cine se fijó en ella para hacer una película. ¡Tanto el libro como la proyección en la «gran pantalla», fueron un éxito rotundo!

Sus libros normalmente están protagonizados por mujeres y escribe cuentos en revistas y periódicos, artículos, crónicas… Es contertulia en la radio y ¡nunca te aburres escuchándola!

Además, ha ganado muchos premios, pero uno significativo: El Nacional de Narrativa. ¡Solo siete mujeres lo han conseguido por un total de sesenta y cuatro hombres!

Ella es feliz cuando está encerrada escribiendo y le gusta menos cuando está de viaje y promocionando aquello que ha escrito, aunque siempre adora encontrarse y charlar con sus lectores.


NACIÓ EL 7 MAYO DE 1960

MADRID