El misterio de reinventarse

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El misterio de reinventarse
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EL MISTERIO DE REINVENTARSE


VICENTE DE LOS RÍOS MEDINA

EL MISTERIO DE REINVENTARSE

EXLIBRIC

ANTEQUERA 2019

EL MISTERIO DE REINVENTARSE

© Vicente de los Ríos Medina

© de las ilustraciones y gráficos: Vicente de los Ríos Medina

Diseño de portada: Dpto. de Diseño Gráfico Exlibric

Iª edición

© ExLibric, 2019.

Editado por: ExLibric

c/ Cueva de Viera, 2, Local 3

Centro Negocios CADI

29200 Antequera (Málaga)

Teléfono: 952 70 60 04

Fax: 952 84 55 03

Correo electrónico: exlibric@exlibric.com

Internet: www.exlibric.com

Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma.

Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o

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previa y por escrito de EXLIBRIC;

su contenido está protegido por la Ley vigente que establece

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reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria,

artística o científica.

ISBN: 978-84-17334-82-6

Nota de la editorial: ExLibric pertenece a Innovación y Cualificación S. L.

VICENTE DE LOS RÍOS MEDINA

EL MISTERIO DE REINVENTARSE

Índice de contenido

Portada

Título

Copyright

Índice

Prólogo

Capítulo 1 Sobre la reinvención de las personas

Capítulo 2 El nuevo entorno laboral

Capítulo 3 Como todo marcha bien, ¿de qué preocuparme?

Capítulo 4 Primer principio: No cedas el control total de tu desarrollo profesional a tu empresa

Capítulo 5 Segundo principio: Ten curiosidad, nunca dejes de aprender

Capítulo 6 Tercer principio: La importancia de las relaciones humanas

Capítulo 7 Cuarto principio: Sé persona, no personaje

Capítulo 8 Quinto principio: Cultiva el espíritu de servicio

Capítulo 9 Tengo un problema: ¡Me tengo que reinventar!

Capítulo 10 ¿Cómo empezar a reinventarme?

Capítulo 11 Sexto principio: Busca cuáles son tus puntos fuertes ahora, y qué no quieres ser

Capítulo 12 Séptimo principio: Rediséñate como negocio

Capítulo 13 Octavo principio: Decídete

Capítulo 14 Noveno principio: Busca apoyos, porque los vas a necesitar

Capítulo 15 Décimo principio: Compártelo, porque otros lo pueden necesitar

Capítulo 16 Ahora te toca a ti ponerlo en marcha

Capítulo 17 Epílogo

Tabla de Ilustraciones

A todas las personas que me han ayudado a lo largo de mi vida para poder estar preparado para mi proceso de reinvención, especialmente a mis padres Isabel y Vicente, y sobre todo a mi mujer Leticia por su apoyo constante y confianza

Puedes ver todos los recursos de este libro en:

www.elmisteriodereinventarse.com





Prólogo

Cuando en el mes de enero de 2017, Carmen Bustos, fundadora de Soulsight (consultora española de diseño estratégico), me pidió que participase en el Creative Mornings Madrid de ese mes hablando de “el misterio de reinventarse”, nunca hubiese pensado que aceptando la petición estaba a punto de embarcarme en una aventura como esta.

Soy de los que creen que muchas de las cosas importantes que se terminan haciendo en la vida comienzan en pequeñas decisiones. En ese momento, Carmen me pidió que compartiese mi experiencia de reinvención profesional y mis aprendizajes en la nueva etapa profesional que estaba acometiendo tras dejar Telefónica en septiembre de 2015, donde había estado trabajando durante 25 años.

Así lo hice en aquella edición de Creative Mornings Madrid, y después de la charla y de escribir un post en LinkedIn, muchas personas me comentaron que les había ayudado bastante que compartiese con ellos mi experiencia. En ese momento, me di cuenta de que podría ser una buena idea compartir esa experiencia de una manera más extensa en un libro. De ese modo, pondría en práctica el último de los principios que enuncié en mi charla: “Compártelo, porque otros lo pueden necesitar”.

Y como todos sabéis, hay que predicar con el ejemplo, así que aquí estoy en un AVE camino de Málaga escribiendo el libro titulado El misterio de reinventarse, mi primer libro. Todo gracias a un mensaje en LinkedIn de Carmen y su llamada posterior… Por lo tanto, lo primero de todo: ¡GRACIAS CARMEN!

Estamos inmersos en una época en la que todos los profesionales, en mayor o menor medida, se van a tener que enfrentar a cambios importantes en su actividad laboral y deberán afrontar nuevos retos, en muchos casos, desconocidos para ellos. Gran parte de este cambio estará motivado por la digitalización, que producirá transformaciones importantes en los modelos de negocio y en la organización de las empresas, y forzará a muchas personas a abandonar los trabajos que han desempeñado con éxito durante muchos años, y a emprender una nueva carrera profesional. La digitalización, para muchos una gran amenaza, también se puede convertir en un gran aliado a la hora de “reinventar” la propia vida profesional, por la capacidad que nos da a todos de poder trabajar de manera diferente. En el capítulo 2 hablaré con más detalle de las nuevas formas de trabajo que están apareciendo debido a estos cambios.

En este libro quiero desarrollar los diez principios que, a mi entender, un profesional debe seguir para poder reinventarse con éxito. Como verás son unos principios a priori simples, que cualquiera de nosotros puede seguir, teóricamente sin dificultad. Aunque, como todo en la vida, necesitan una cierta disciplina para practicarse en el día a día. Y creo que, por encima de esa disciplina, también exige que toda persona afronte el desarrollo de su vida profesional como una responsabilidad totalmente propia, indelegable. Una responsabilidad que requiere de una constante preocupación e inversión de tiempo, más allá de que cuando suframos un contratiempo profesional, tengamos que poner toda la carne en el asador.

Por este motivo, he decidido dividir los diez principios en dos grupos: los que tienes que trabajar antes de que exista ese contratiempo profesional con el que no contábamos, y los que tienes que poner en práctica a partir del momento en el que ya no te queda otra opción que reinventarte. Vamos a llamarlos principios previos y principios posteriores. Los principios previos, también podríamos llamarlos principios siempre, porque hay que desarrollarlos en todo momento, pero a efectos de este libro y para destacar que tenemos que hacer un esfuerzo importante antes de tener que reinventarnos, los vamos a clasificar como previos.


Figura 1 – Los 10 principios para reinventarte.

 

A lo largo del libro, desarrollaré estos 10 principios y cómo, a modo de ejemplo, los he ido aplicando durante mi vida profesional, a la vez que daré algunas claves sobre la disciplina necesaria para llevarlos a cabo.

El objetivo es que tanto las personas que necesiten apoyo en los procesos de reinvención, como los que puedan necesitarlo en un futuro, puedan tener una guía práctica y sencilla de seguir que les permita reflexionar sobre este reto y poder superarlo.

Y si alguien necesita algún consejo más me tiene disponible en mi LinkedIn:

https://www.linkedin.com/in/vicentedelosriosmedina/

O en mi correo electrónico:

vicentedelosrios@lideresydigitales.com

Me gustaría que este libro pudiese ayudar a todas esas personas, muchos de ellos en su plenitud profesional de los 40 y los 50 años, que están sufriendo mucho para encontrar un nuevo trabajo. Es injusto que, después de haber dedicado gran parte de su vida a las empresas en las que trabajaban, dejando frecuentemente su desarrollo profesional en un segundo plano, ahora se les dé la espalda en sus búsquedas de trabajo. Además, en muchas ocasiones, esta injusticia viene de personas que están en su misma situación vital, quizás porque han perdido el sentido de la justicia y viven instaladas en la soberbia de lo que ellas entienden como éxito. En realidad, un directivo debería entender que su dignidad no viene dada por el nivel del cargo que ostenta, ni por el sueldo que le pagan, sino por la justicia de sus actos. Creo que actualmente es necesario que los directivos asuman que existe un problema de empleabilidad en los profesionales séniores, que solamente se podrá superar con empatía y sobre todo con apoyo.

Quiero agradecer a Gema Esteban y a Marta y Javier García Cañete por haberme ayudado en la revisión del libro y por el feedback que me han dado para mejorarlo. Tener revisores tan magníficos me ha facilitado mucho la edición.

También quiero dar las gracias al equipo de ExLibric por toda su ayuda en este proyecto y en especial a Inma Pavía y a Miguel Ángel Sánchez por todos sus consejos y su apoyo a lo largo de la elaboración del libro.

Por último, quiero comentarte que he decidido editar este libro en el modelo de la edición bajo demanda, y donar, junto con la empresa Exlibric, todos los beneficios del libro a Cáritas. Cáritas es una de las organizaciones en España que siempre están para ayudar a las personas y las familias que lo necesitan. Quiero que con lo que se recaude puedan contar con un apoyo para seguir realizando la excelente labor que realizan.

Y ahora ya, si está claro el objetivo de este libro, vamos a comenzar con El misterio de reinventarse.

Puedes ver todos los recursos de este libro en:

www.elmisteriodereinventarse.com

Capítulo 1
Sobre la reinvención
de las personas

“Casi todas las personas son tan felices como deciden serlo”.

Abraham Lincoln

El ser humano siempre ha pensado que en la época en la que le ha tocado desarrollar su vida, se enfrenta a los peores desastres que ha vivido la humanidad.

“Estos son malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros”.

Muchos, o prácticamente todos, afirmaríamos que esta frase está escrita por un pedagogo de nuestros días, que quiere poner el dedo en la llaga de la pérdida de la autoridad paterna y en la proliferación de escritores aficionados (vaya, creo que podría haber elegido otra frase de ejemplo para comenzar mi primer libro…).

Pues bien, esta frase se atribuye nada más y nada menos que a Cicerón, nacido en el año 106 a.C.

El ser humano tiene la sensación de que siempre se enfrenta a los mayores retos a lo largo de su vida. Creo que somos en general bastante ombliguistas (término que me he permitido acuñar), para describir la tendencia humana a pensar que “a mí me toca siempre lo más duro”.

Ahora bien, es cierto que nuestro mundo no es fácil; muchas personas piensan que vivimos una época de grandes transformaciones y también de grandes frustraciones, una época complicada. Pienso que esta valoración tiene que ver mucho con la definición de satisfacción de cliente que se usa en los negocios:

Satisfacción = Percepción – Expectativas

En estos momentos, lo que más lastra la satisfacción personal no viene posiblemente tanto de la percepción, sino de que las expectativas son excesivamente altas. Y cuando digo aquí expectativas, podemos extrapolarlo también a nivel de vida adquirido, un trabajo cómodo, derechos que consideramos consolidados

Si esto se aplica a un cambio en la vida profesional, frecuentemente nos encontramos con expectativas de futuro un tanto alejadas de la realidad. Como si por el hecho de haber estado trabajando muchos años en la misma empresa, incluso en el mismo puesto, fuéramos a ser valorados en el mercado, sin caer en la cuenta de que el trabajo de esa vida anterior puede haber quedado obsoleto o ya no es aplicable a otra empresa o sector.

Por otra parte, pienso que somos una generación muy afortunada. Vivimos en la época de la humanidad donde más acceso se tiene a la educación, a la alimentación, a la información… La mayor parte del mundo desarrollado no hemos vivido directamente una guerra, como desgraciadamente ocurrió al menos en España y en gran parte de Europa con nuestros abuelos o bisabuelos. Deberíamos encontrar un nuevo término para el concepto “tener hambre” en el mundo desarrollado, porque desde luego no debería utilizarse la misma expresión que se utiliza para el hambre en el tercer mundo… Os recomiendo que leáis el libro Factfulness[1] de Hans Rosling o veáis su video para la BBC[2] (todo un ejemplo de aplicación del multimedia a la educación). En ellos, este médico sueco, recientemente fallecido, explica cómo vivimos en la época de la historia en la que la población mundial tiene acceso a condiciones de vida mucho mejores que las que disfrutaron nuestros antepasados, a pesar de que aún haya millones de personas en el mundo que siguen teniendo acceso limitado a la comida, el agua, la electricidad o la sanidad.

Si cada uno de nosotros recordamos la vida de nuestros propios antepasados, seremos conscientes de que somos realmente afortunados y de que disponemos de un nivel de vida infinitamente mayor. Posiblemente es interesante recordar que en la vida de muchos de nuestros antepasados, destaca por encima de todo, una ejemplar actitud de lucha por salir adelante y una gran capacidad para la reinvención ante las vicisitudes de la vida.

En general, el ser humano tiene una gran capacidad de adaptación, y también, aunque en menor medida, de reinvención. Adaptarnos a lo que viene no siempre significa sacar lo mejor de nosotros ante una amenaza o una oportunidad, sino que significa tirar para adelante y hacer un hueco en nuestra vida a ese cambio en el entorno que nos afecta. El ejemplo de la rana introducida en un recipiente con agua que se va calentando poco a poco, hasta que muere adaptada al nuevo entorno, es un ejemplo muy gráfico sobre la capacidad de adaptación que tienen los seres vivos.

Por eso es bueno preguntarse: ¿por qué no aprovechar ese cambio para mejorar y reinventarse, en lugar de solo adaptarse y acostumbrarse?

Personalmente creo que la razón principal por la que las personas prefieren adaptarse a reinventarse es por los miedos: miedo a perder lo que se tiene (aunque esté menguando), miedo a no estar preparado o a no estar a la altura, miedo al qué dirán, miedo, miedo, miedo… Preferimos lo malo conocido a lo bueno por conocer.

Vivimos una vida muy diferente a la de nuestros padres: un entorno laboral donde cada vez será más frecuente cambiar de empresa, donde también será más común cambiar de residencia por motivos laborales, donde a pesar de que muchas empresas utilizan la edad de los empleados como medida “objetiva” a la hora de ejecutar sus expedientes de regulación de empleo, será necesario que prolonguemos nuestra vida laboral más allá de los 70 años para poder optar a esa jubilación que cada día garantizará ingresar menos tras dejar de trabajar. Por otro lado, los cambios de hábitos de alimentación, salud y deporte están incrementando la esperanza de vida de las personas y sobre todo la calidad de esta. En este entorno, es un auténtico despropósito intentar mantenerse realizando la misma actividad más de 50 años, sin aprovechar los nuevos desarrollos y tecnologías que proliferan en nuestro entorno y que nos pueden permitir enriquecer nuestra experiencia vital.

Desgraciadamente, una gran parte de las reinvenciones son reactivas, y en la mayor parte de los casos, el no haber cultivado previamente algunas de las capacidades necesarias para llevar a cabo esa reinvención, supone una de las principales causas de fracaso en los procesos de cambio. Podemos decir que esa es una de las claves del proceso de reinvención: lo que hemos hecho antes para podernos reinventar.

Pero de eso, hablaremos un poco más adelante. Ahora toca hablar de qué futuro laboral nos espera. En el siguiente capítulo vamos a profundizar en el cambio que se está dando en el mundo laboral con el fin de entender un poco más a qué nos vamos a enfrentar en el futuro.

Puedes ver todos los recursos de este libro en:

www.elmisteriodereinventarse.com

[1] Factfulness: Ten Reasons We’re Wrong about the World--And Why Things Are Better Than You Think – Hans Rosling con la colaboración de Ana y Ola Rosling - St Martin’s Press 2018.

[2] https://youtu.be/jbkSRLYSojo - Hans Rosling - “Hans Rosling’s 200 Countries, 200 Years, 4 Minutes - The Joy of Stats - BBC Four“ noviembre 2016.

Capítulo 2
El nuevo entorno laboral

“Mi padre siempre me decía: encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida”.

Jim Fox , actor británico

A lo largo de la historia, la tecnología ha sido clave en el desarrollo del entorno laboral de las personas. Los grandes cambios en los hábitos de vida y de trabajo han venido siempre provocados por inventos que han modificado de manera sustancial la capacidad del ser humano de alimentarse, de producir bienes o de desplazarse.

El descubrimiento del fuego, el uso de la piedra para producir utensilios y herramientas, el uso del riego, la invención de la rueda y tantos otros revolucionaron en su tiempo la vida agrícola del ser humano, permitiendo su evolución y garantizando y mejorando la supervivencia.

Con la creación de la imprenta por Gutenberg, se transformaron radicalmente los procesos de aprendizaje y de comunicación, aumentando de manera exponencial el número de personas que podían acceder a la formación.

La primera revolución industrial en la segunda mitad del siglo XVIII, que cambió la economía, la sociedad y la tecnología, supuso la mayor transformación en la vida de las personas desde el Neolítico. Con ello, la sociedad pasó de estar centrada en la agricultura y en el comercio, a transformarse en una sociedad urbana, industrializada y mecanizada.

La revolución industrial también produjo un cambio de modelo en el entorno laboral: del trabajo manual y del uso de la tracción animal, se pasó a un modelo en el que se empezaron a utilizar las máquinas para la producción industrial y para el desplazamiento de personas y mercancías. La invención de la máquina de vapor por James Watt fue el gran hito que generó esta revolución, ya que permitió un enorme incremento de la capacidad de producción en las industrias en las que se introdujo. El desarrollo del barco de vapor y de los ferrocarriles, junto a la creación del motor de combustión interna y la energía eléctrica, fueron el segundo impulso tecnológico en esta primera revolución industrial.

En paralelo con los cambios en la tecnología, el ser humano tuvo que modificar sus hábitos de organización del trabajo y de la vida personal, lo que desplazó a muchas personas de un ámbito rural y agrario a uno urbano e industrial. Nacieron colectivos como el proletariado, formado por los trabajadores industriales y los campesinos, y por otro lado la burguesía, dueña de los medios de producción y poseedora de gran parte de la renta y el capital. Esta división de la sociedad por motivos laborales y económicos generó grandes cambios sociales, muchos de los cuales perduran en nuestros días. Sería bueno que tomemos como referencia algunas de las soluciones que se aplicaron en esa época para afrontar algunos de los retos a los que nos vamos a enfrentar en los próximos años por los cambios tecnológicos actuales.

 

Si importantes fueron los cambios que introdujo la primera revolución industrial en la sociedad y en la economía, no fueron menores los que generó la segunda. Iniciada en la segunda mitad del siglo XIX, se prolonga hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, e introduce muchas mejoras tecnológicas respecto a la primera revolución industrial: la utilización de nuevos materiales (el acero, el zinc, el aluminio, el níquel entre otros…), el desarrollo de productos químicos (la sosa, los colorantes, los explosivos…), el uso de nuevas fuentes de energía (el gas, el petróleo, la electricidad…), supusieron importantes cambios que permitieron la mecanización de los procesos y la mejora de la producción a través de una auténtica revolución en el mundo industrial: la producción en serie.

Fue a lo largo de la segunda revolución industrial cuando se inventaron algunos de los productos que siguen siendo esenciales en nuestra forma de vida actual: la bombilla, el teléfono, el avión o el automóvil son claramente inventos que transformaron tanto los hábitos personales de los seres humanos como su entorno laboral.

Tampoco debemos olvidar que los avances de la primera y segunda revolución industrial favorecieron la mejora importante de la higiene y de la salud, lo que provocó un importante aumento demográfico y un incremento de la esperanza de vida.

Tras la Segunda Guerra Mundial, alrededor de los años 60, comienza la llamada tercera revolución industrial liderada por la aparición, primero, de los ordenadores y posteriormente por internet. Estos dos hechos, junto con la masificación de muchos de los productos que nacen en la segunda revolución industrial, van a transformar de manera total el entorno laboral, y generan grandes cambios en industrias y perfiles profesionales. Alguno recordará las fichas perforadas de los primeros ordenadores, las primeras conexiones a internet a 1200 bits por segundo a finales de los 80 (actualmente las conexiones de 600 Mbps que ofrecen los operadores multiplican esas velocidades iniciales en 500.000 veces…), su primera cuenta de correo electrónico y el disco duro de su primer PC (el mío era de 40 MB). Esos cambios de la tercera revolución industrial transformaron totalmente el perfil del trabajador y su puesto de trabajo, de tal manera que el ordenador pasó de ser una herramienta solamente accesible en el mundo científico y universitario a compañero diario del trabajador en las oficinas. La posterior introducción de internet y sus servicios asociados como el correo electrónico supusieron una revolución en las formas de trabajar, desterrando gran parte del papel del entorno profesional.

Una extensión de esta tercera revolución industrial sería la aparición de la telefonía móvil y del smartphone como herramienta para la expansión definitiva de acceso y uso de internet a la mayor parte de la sociedad, lo que ha modificado no solamente el entorno de trabajo, sino también el comportamiento de los clientes y de los mercados.

En la cuarta revolución industrial, en la que nos encontramos inmersos, muchas tecnologías cambiarán de manera relevante nuestros puestos de trabajo y crearán nuevos perfiles profesionales. Tecnologías como la inteligencia artificial, el internet de las cosas, el Cloud, la impresión 3D, la realidad virtual y aumentada, el vehículo autónomo, la biología sintética, van a transformar muchos procesos. A esto tenemos que añadir los cambios en los modelos de negocio, como por ejemplo la aparición de modelos de plataforma, que tránsformarán no solo lo que hacemos, sino también el modo como lo hacemos.

En este entorno, hay dos tendencias en el mercado laboral que suponen una revolución en el mundo del trabajo: la economía gig y la economía de las máquinas. La consultora EY, entre otras, ha estudiado el impacto que tendrán estas dos tendencias. Os recomiendo leer su informe al respecto titulado: When machines become workers, what is the human role? [3]

La economía gig comprende las nuevas formas de trabajar que surgen en gran medida por la aparición de la economía colaborativa y los nuevos modelos de negocio digitales. Es una revolución total en el modelo de relación empresa-empleado por el que se transformarán un porcentaje importante de los puestos de trabajo debido al cambio de esta relación. La proliferación de autónomos trabajando como asesores, expertos o trabajadores ocasionales será cada vez más frecuente. Trabajadores que se tendrán que adaptar a una necesidad concreta y puntual de la empresa, tanto por el conocimiento o experiencia necesaria para dicha actividad, o porque las demandas de los clientes sean muy cambiantes.

Ejemplos de esta tendencia son los cada vez más frecuentes freelancers que asesoran a empresas en proyectos y temáticas muy especializadas. De hecho, están surgiendo múltiples plataformas, en las que profesionales especializados ofrecen sus servicios como respuesta a las demandas puntuales que requieren las empresas y que pueden ir desde consultas telefónicas que se facturan por minutos a servicios de interim management, esto es, un profesional cualificado que asesora temporalmente durante un periodo determinado a una empresa, ocupando una posición dentro de su estructura. Ejemplos como GLG (Gerson Lehrman Group), que conecta a empresas con cientos de miles de expertos a nivel mundial en diferentes materias o más especializadas como Outvise.com (plataforma española con más de 17.000 expertos internacionales en telecomunicaciones, media y digital). Muchas de estas ofertas de empleo autónomo exigen un alto nivel de conocimiento y, consecuentemente, están muy bien retribuidas. Pronostico que pronto, vamos a ver en comités de dirección de empresas muy importantes, figuras similares a estas: profesionales contratados por un periodo limitado de tiempo, que no pertenecen a una consultora, sino que son totalmente independientes y que participarán de los comités como un miembro más del equipo directivo.

Otra de las figuras laborales de la economía gig son los conductores de las famosas plataformas de VTC[4] como Uber o Cabify o los riders (repartidores) de empresas de mensajería o servicios de entrega a domicilio como Glovo o Deliveroo. Las nuevas plataformas digitales están creando muchos puestos de trabajo en estos sectores, con reglas laborales totalmente distintas a las tradicionales. Estamos sumidos en un gran debate sobre si estos profesionales son realmente autónomos o en realidad, falsos autónomos. Por una parte, se argumenta que muchos de estos trabajadores participan en estos negocios de manera complementaria a su actividad laboral o universitaria, y que estas plataformas son capaces de crear una nueva actividad al conectar oferta y demanda de uno de los eslabones de la cadena de valor de diferentes servicios (desde transporte de personas a comida a domicilio). Otros argumentan, que con la consolidación de estas plataformas o por la aparición de empresas que actúan directamente con las plataformas, estos trabajos son realmente ejercidos por falsos autónomos y que se pierden muchos de los derechos tradicionales de los trabajadores, ya que las plataformas a medida que crecen y se consolidan como líderes indiscutibles de un mercado adquieren un poder de negociación total sobre el trabajador.

Para mí, el caso más extremo de la economía gig es el de la plataforma Mechanical Turk[5] de Amazon donde una persona es remunerada por horas para realizar tareas online “manuales”, como pueden ser la revisión de comentarios, de fotos, la búsqueda o validación de textos… esto es, tareas que requieren todavía de una intervención por parte de un ser humano. Como dice Amazon en su web, Mechanical Turk es “inteligencia humana a través de una API. Accede a mano de obra global a demanda las 24 horas del día”. En este caso, la plataforma permite adaptar totalmente la mano de obra necesaria para una actividad de una manera casi milimétrica poniendo a disposición de las empresas mano de obra instantánea para realizar actividades a las que pueden acceder trabajadores de todas las edades y en cualquier lugar del planeta. Es interesante que le echéis un vistazo a los videos que hay en Youtube sobre esta iniciativa de Amazon, con más de 10 años de vida, que permite ver hasta dónde se puede llegar a exprimir los modelos de negocio y la tecnología con el fin de abaratar y variabilizar los costes de mano de obra.

Entre las estimaciones de la consultora EY sobre la economía gig, una de las que más destaca es que el 40 % de los trabajadores en EE.UU. serán contratados como autónomos en 2020. Imaginad lo que supone este cambio tan importante en todos los aspectos del entorno laboral de una persona: cómo es elegido, cómo se debe formar, qué se le va a exigir, cómo debe asegurar su trabajo, o cómo debe fijar los precios a los que va a ofrecer sus servicios… Muchas de estas tareas nunca han sido consideradas por el trabajador por cuenta ajena.

Si la economía gig va a ser un reto desde el punto de vista del cambio en la forma de trabajar, de qué se nos va a exigir y cómo vender nuestros servicios, la llamada economía de las máquinas va a suponer un reto todavía mayor: ¿y si la actividad que llevo haciendo durante más de 15 años la va a poder hacer mejor un robot o un algoritmo? Esto sí que es un reto.

El desarrollo de la inteligencia artificial y la robotización van a permitir cada vez más automatizar tareas que antes eran realizadas por humanos. Según la consultora Gartner, ya en 2018, el 20 % del contenido producido por las empresas lo están generando máquinas. Entre estos contenidos, estarían información bastante cualificada como notas de prensa, informes de publicación de resultados, informes de gestión... Muchas empresas tendrán que adoptar este tipo de tecnologías porque sus competidores lo harán y de no hacerlo, quedarían fuera del mercado. Ante esta tesitura, es posible que muchas de las actividades que realizan actualmente profesionales, pasen a ser realizadas por máquinas. En esta cuarta revolución industrial, los profesionales afectados por la adopción de nuevas tecnologías van a ser tanto de baja como de alta cualificación, algo muy diferente a lo que sucedió en las revoluciones anteriores, donde principalmente el impacto de las nuevas tecnologías recayó sobre las actividades que requerían de menos cualificación. La misma EY indica en su informe, en base a con un estudio del World Economic Forum, que en 2020 habrán desaparecido más de 5 millones de puestos de trabajo debido a la economía de las máquinas.