Read the book: «La ruta de la verdad»

CAPÍTULO I
Interiorización

«Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida».

(Arthur Schnitzler)

@nuevosmillonarios2k19

1. NO PERMITAS QUE TU VIDA SE DESVANEZCA

La reflexión es un aspecto del universo fundamental para nuestras vidas. En ocasiones cuando decidimos ignorarlo comenzamos a actuar por nuestros instintos y pensamientos, no reflexionamos. Esto hace que simplemente sigamos la línea de la vida, sin mirar hacia atrás ni tampoco hacia delante.

Comencemos desde el principio. Cuando eras joven (como puede que lo sigas siendo, digamos que a los 19 años) la vida parecía más sencilla o, al menos, te encontrabas conforme con tu entorno y con tus principios. Había cosas que no te gustaban, pero… sabías que algún día dejaría de ser así. Para entender mejor el ejemplo, a continuación os presento una historia.

Andrea tiene veintiún años. Los acaba de cumplir, pero está muy enfocada en sus estudios, ya que solamente le queda un año para terminar la carrera de Marketing. Su sueño es tener la capacidad, en un futuro, de poder abrir su propio negocio para así conseguir algunos de sus objetivos en la vida.

Esta joven se mudó a la ciudad de Barcelona recién terminó el instituto. Sus padres le ayudaban con el dinero del alquiler al principio… y después tuvo que encontrar un empleo. La contrataron en Bershka porque su amiga Sandra ya trabajaba ahí, pero no pasa nada. Andrea está contenta con el puesto.

A Andrea le encanta el rock y a pesar de que sus compañeras de piso no comparten sus gustos musicales, no les importa que escuche música constantemente. Eso es un aspecto de vivir en un piso compartido que a Andrea le gusta. Semanas después de que Andrea consiguiese su nuevo empleo comenzaron los problemas. Tuvo que mudarse a un estudio ella sola debido a que sus horarios no se adaptaban a los de sus compañeras.

Medio año después de encontrar un empleo, Andrea se da cuenta de no tiene tiempo suficiente en un día para estudiar y trabajar y, a pesar de que trabaja a jornada completa, le cuesta mucho llegar a fin de mes. Aun así, Andrea se repite a sí misma todos los días que ese calvario terminará tarde o temprano, que le queda solamente un semestre para terminar la carrera y después será una licenciada.

«Lo más importante es tener una carrera», recordaba Andrea las palabras de su madre.

En sus pocos ratos libres Andrea enciende la televisión para ver sus películas y series preferidas. Algunas de ellas son Kill Bill y Juego de tronos. Ya no puede ver a sus amigos porque no tiene tiempo, así que prefiere pasar sus ratos libres tumbada en la cama con la tele encendida.

Andrea finalmente terminó su carrera y fue contratada como community manager para una gran empresa. El sueldo era bueno, aunque el trabajo era agotador. Aun así sacaba motivación para generar diversas ideas entretenidas. Sentía que aprendía algo nuevo todos los días y era feliz.

Con el tiempo la empresa comenzó a crecer, al igual que el salario. El trabajo que hacía cada vez era más monótono y repetitivo hasta que comenzó a hacerlo de memoria e incluso con los ojos cerrados. Empezó a notar que le aburría su vida y eso produjo problemas graves.

Andrea tenía ganas de hacer algo importante para la sociedad y la humanidad y no ser un lastre sin utilidad alguna. Eso resultaba realmente depresivo y terrible.

A su familia le decía que trabajaba en el sueño de su vida, que era feliz y que era con lo que siempre había soñado. Les mentía y lloraba por las noches para que ellos no se preocuparan. Y sus amigos, a los que apenas veía, se alegraban de que por lo menos apreciara su trabajo. «Qué suerte tienes», solían decirle.

Andrea odia a su jefa, odia a sus compañeros de trabajo porque todos se comportan como unos egoístas burlones. Ella trata de ignorarlos para que no le afecte, aunque la verdad es que lo pasa muy mal.

Un día decidió ahorrar para viajar a Japón, su sueño. Aunque solamente lograba conseguir guardar un par de euros al mes, seguía adelante.

El tiempo comenzaba a pasar. Andrea seguía sin dejar su trabajo, sin encarar a su jefa, sin realizar su viaje. Se quedó estancada, paralizada, sin poder hacer nada. Se sentía impotente y triste, pero no daba el paso. Andrea se desvaneció.

Seguramente esta historia te resultará familiar. Puede que no te haya ocurrido a ti personalmente (y, por lo tanto, creas que nunca pasará), pero probablemente conoces a alguien que se ha encontrado alguna vez en una situación similar.

¿Por qué? Resulta que cuando somos jóvenes tenemos sueños y ambiciones, pero poco a poco, con el tiempo, las vamos dejando atrás. En ocasiones por miedo y otras por puro conformismo. Al punto que quiero llegar es a que si no actúas jamás pasará nada.

Con lo que llegamos a la primera ley de este libro: actúa y las cosas pasarán.

2. ACTÚA Y LAS COSAS PASARÁN

Primero lo primero. Puedes pasarte toda la vida planeando lo que harás con 100.000 euros, pero si no haces nada para conseguirlos lo habrás hecho todo en vano.

En ocasiones podemos pensar que nuestras vidas necesitan un cambio, que requieren un reinicio y que es fundamental volver a empezar y acudir al camino correcto. ¿Por qué nos sentimos así?

Cuando estamos estancados en un mundo que no nos convence, que no nos hace felices, eso nos crea una incomodidad enorme tanto física como emocional y esa es exactamente la razón por la que te sientes así.

La historia de Andrea es solamente un ejemplo de por qué las personas pierden la motivación y se desvanecen, pero no importa la razón ni la etapa en la que te encuentres: siempre puedes hacer algo, pero lo más importante es hacerlo de verdad.

Perfecto, estás preparado para hacer alguna cosa, pero… ¿hacer el qué, si lo cierto es que no tienes ni idea de lo que puedes hacer?

A continuación te comentaré qué es lo que puedes hacer para cambiar desde hoy mismo, para ser más feliz y descubrir tu camino.

A. Los demás no están mejor que tú

Puede que te sientas algo intimidado y perdido, ya que miras a tu alrededor y te das cuenta de que todo el mundo parece estar muy feliz. La gente… es como si estuviera motivada y llena de energía constantemente y tú no logras seguirle el ritmo.

No se trata de eso para nada. Hay mucha gente, lamentablemente, que se encuentra perdida, pero cuando estás en esa frecuencia solo eres capaz de verte a ti mismo y a tu sombra, aunque si tratases de comprender a los demás te percatarías de que la mayoría no tiene ni idea de lo que hace ni de lo que tiene que hacer.

B. Tú eres el único que puede entenderte

Puede que hayas intentado hablar con alguien acerca de tus problemas, pero nunca terminas sintiéndote satisfecho con aquellas conversaciones y es porque en realidad el resto de personas jamás logrará comprender tus sentimientos y pensamientos del mismo modo en el que tú los percibes.

No tengas miedo de lo que puede pensar la gente. Deja que los demás saquen sus conclusiones y piensen que eres un vago o que no tienes ni idea de la vida. Demuéstrales que no eres así.

C. Actúa como fruto de tus insatisfacciones

Aceptémoslo, hay cosas en tu vida que cambiarías, que te gustaría poder hacer de otro modo. Y eso no tiene nada de malo, ya que si algo no te gusta esa es toda la motivación que necesitas para poder empezar de nuevo.

No tienes que adentrarte en las cosas que no te gustan y pensar con detenimiento en las frustraciones, ya que eso lo único que va a hacer es impedir que avances; pero si hay algo que no te gusta decídete a modificarlo e imagina cómo sería tu vida en caso de que no estuviese ese algo que tanto te molesta.

D. Ignorar la culpabilidad

Las emociones son un aspecto de la vida del ser humano muy complicado. Dejarse llevar por ellas puede no ser una gran idea, ya que crearán una idea de ti mismo que no es acertada.

Por ejemplo, si te sientes culpable por haberte levantado tarde un día, eso va a hacer que tengas poca energía y que probablemente vueltas a caer en el mal hábito. En cambio, si aceptas lo que ocurrió sin culpabilidad es probable que aprendas la lección y que a la mañana siguiente te pongas más de un despertador.

E. Lidiar con la incertidumbre

Lo creas o no, es muy importante aprender a vivir sin saber qué va a pasar después. Puede que estés en un momento difícil, en el que no sepas cuándo volverás a cobrar o dónde vivirás dentro de cuatro meses, pero el misterio que envuelve el futuro de tu vida es una de esas cosas que te harán más fuerte e indestructible.

Tarde o temprano las cosas volverán a calmarse y a estabilizarse y será entonces cuando tendrás todo el poder en tus manos. Cuando pasas por eso un par de veces simplemente dejas de tener miedo a lo que va a pasar.

En esos momentos, cuando no tienes ni la más mínima idea de qué hacer con tu vida o con el entorno, es cuando de verdad comienzas a crecer y evolucionar.

F. El problema de la productividad

Internet y nuestra sociedad en general están plagados de la palabra «productividad». Las personas y los medios parecen estar obsesionados con hacer las cosas, terminarlas, planear, organizar. Parece como si nos obligasen a hacer algo todos los días, pero ahí está el auténtico problema.

No tienes por qué ser productivo en realidad y no pasa nada si no lo eres. ¿Por qué? La respuesta está en el nivel de concentración: si no eres capaz de concentrarte en una sola cosa, ¿cómo lo harás en varias? Lo cierto es que es muy difícil; por ello, la mejor opción es decidir qué es lo que vas a hacer (solamente una cosa) y empezar por ahí.