Read the book: «Amor del bueno»

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Índice

Portada

Dedicatoria

Agradecimientos

Prólogo, Amor del bueno

LA NATURALEZA DEL AMOR

NACIDOS PARA AMAR

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE AMOR?

El amor como sentimiento: Te quiero con todo mi… cerebro

Así nos enamoramos

El amor como conducta: lo que hemos aprendido y practicado

Quiero quererte: La actitud

¿Puedo quererte?: Cuando no podemos dar nuestro amor a alguien

Saber quererte: La práctica y la experiencia

Breve resumen de las ideas principales sobre amar y el amor

DÓNDE SE ORIGINAN LOS DESPISTES Y LAS CONFUSIONES

LO QUE APRENDIMOS DE NIÑOS Y YA NO NOS SIRVE DE MAYORES

El mal carácter: Cuando me enfado o me frustro, lo resuelvo dando voces

El pequeño dictador: Mi pareja tiene que hacer lo que yo diga

La dulce geisha: Lo que tú quieras, cariño

El pequeño Calimero: Mis padres no fueron cariñosos conmigo

El complejo de inferioridad: Siempre me siento menos que los demás

El tiquismiquis: Las cosas se hacen perfectas o no se hacen

El pequeño paranoico: No me fío de nadie

Breve resumen de las ideas principales sobre nuestros aprendizajes

LAS IDEAS MÁS DISPARATADAS SOBRE EL AMOR QUE VUELVEN LOCO A NUESTRO CEREBRO

El amor romántico

Amor verdadero sólo hay uno: las medias naranjas y las almas gemelas

El amor hace sufrir

Sin ti no soy nada, sin ti muero, no puedo vivir sin ti

El amor incondicional

Breve resumen de las ideas más disparatadas sobre el amor

EL LABERINTO DE LOS MIEDOS IRRACIONALES

Los diez principales miedos más irracionales y cómo neutralizarlos

10º lugar: Miedo a decir «te quiero»

9º lugar: Miedo a decirle a alguien «ya no te quiero»

8º lugar: Miedo a agobiarse

7º lugar: Miedo a perder

6º lugar: Miedo a quedarnos solos

5º lugar: Miedo a equivocarnos

4º lugar: Miedo a tomar decisiones

3º lugar: Miedo al rechazo

2º lugar: Miedo a no gustar

1er lugar: Miedo a la mentira y el engaño

¿Por qué lo llamamos amor cuando queremos decir miedo?

Cómo distinguir entre el miedo y el amor

LIBRES PARA AMAR

LOS ESTILOS AFECTIVOS: NUESTRA FORMA DE AMAR

El estilo apasionado

¿Cómo se aplica el estilo apasionado a las parejas estables?

El estilo lúdico

¿Cómo se aplica el estilo lúdico a las parejas estables?

El estilo cómplice

TRES REGLAS BÁSICAS PARA ESTAR EN PAREJA

¿PARA QUÉ SIRVE ESTAR EN PAREJA?

TODO UN RETO: ¿QUÉ MODELO DE PAREJA ELEGIMOS?

50/50 o todo a medias

Parejas «Ni-Ni»: Ni en tu casa, ni en la mía

¿Juntos o revueltos?

¿Hijos sí o no?

Amor a cualquier edad

Las diferencias de edad

¿Estar solo es un modelo de pareja?

Formas de amar para cada edad y para cada etapa

Breve resumen de las consideraciones a tener en cuenta cuando iniciamos una relación afectiva

NUEVOS ENTORNOS AFECTIVOS: INTERNET

Principales errores que cometemos al relacionarnos en la red

Creerse a pies juntillas lo que uno lee o le dicen por Internet

Enamorarse perdidamente… de la pantalla del ordenador

Engancharse al primero que nos contesta

Permitir que la tecnología acapare nuestras actividades, nuestro tiempo y nuestras relaciones sociales

El papel de las nuevas tecnologías para potenciar la relación

Breve resumen de las pautas para relacionarse en Internet

COMPLICACIONES A SUPERAR

LAS PIEDRAS DEL CAMINO

Las relaciones peligrosas o «¡no me lo puedo creer!»

¿Es posible detectar y evitar el engaño?

Decálogo antimanipulación: diez alertas que nos pueden librar de sufrirla

DÓNDE PONER A LAS EX PAREJAS O CÓMO CONJUGAR EL PASADO CONTINUO CON EL PRESENTE PERFECTO

Dónde poner los límites a las ex parejas

Cómo sufrimos a los ex

La ex pareja acaparadora

Las llamadas y mensajes para cualquier nimiedad, a todas horas, incluso a las más inapropiadas

Las ex parejas inútiles que no saben cambiar una bombilla o desatascar un desagüe sin la intervención de su ex

Las familias de los ex

Quejarse de los ex no es tanto una cuestión de celos, sino de legitimidad territorial

Breve resumen de las ideas principales para gestionar con eficacia la presencia de los ex en nuestra vida

LA FAMILIA DE NUESTRA PAREJA, ¿TAMBIÉN NOS CASAMOS CON ELLA?

La familia de origen

Breve recordatorio para facilitar la relación con la familia política

¿Cómo detectar cuándo la relación empieza a ser realmente un problema y no un simple reajuste?

La familia refundida: los hijos de parejas anteriores

Breve resumen de las ideas fundamentales para disfrutar de una intimidad sana y sin interferencias con nuestras parejas

PREPARADOS PARA EL ÉXITO

HABLAR PARA SOLUCIONAR

Claves para una comunicación eficaz

Factores que influyen en que la comunicación falle

La comunicación explosiva

La comunicación inexistente. Hablar, ¿para qué?

La comunicación incompleta. ¿Era Diego o era digo?

La comunicación torpe. El pretexto de «si era una broma…»

La comunicación incisiva. ¡Qué pesadez!

La comunicación ofensiva. Hacen falta cinco halagos para resarcir un insulto

Breve resumen de las pautas para mejorar las habilidades comunicativas

DINAMITAR LA RUTINA: EL ABURRIMIENTO, EL YO QUÉ SÉ…

Las personas aburridas hacen parejas aburridas

Que sea el otro quien me entretenga

El cerebro tiene algo que decir sobre el aburrimiento

Cuando el aburrimiento viene en forma de crisis vitales

Nuevas coordenadas para nuestro cerebro

A MODO DE CONCLUSIÓN: CUANDO EL AMOR ES UNA REALIDAD EN NUESTRA VIDA

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

Créditos

Dedicado:

A mis padres, por haber sido para todos los que les hemos conocido un modelo de elegancia afectiva, de cómo se puede vivir enamorados el uno del otro hasta el último suspiro.

A mis hijos, mis grandes amores, Frederick y Andrés, y por quienes me siento profundamente querida y respetada.

A mi querida amiga Marta Gayá ¡qué puedo decir de quien me conoce desde el jardín de infancia! Gracias por tu preciosa y valiosa amistad.

A mi querido amigo Lord Kermitt, sin quien mi corazón no habría estado en condiciones óptimas para escribir este libro.

A Nora, Lily y Tom, por su amor y fidelidad, cualesquiera que sean las circunstancias.

Agradecimientos:

A M.ª Jesús Álava Reyes, por haber apostado por mí, por su cariño, apoyo y respeto.

A todas las personas que vienen a la consulta y nos confían lo más sagrado de sus vidas.

Sobre todo, a mis editores, Marga, Malú, Laura y Javier, por su infinito apoyo, comprensión y cariño.

Prólogo
AMOR DEL BUENO

Mila Cahue es una gran profesional de la psicología. La conocí en un trabajo que estábamos haciendo en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. Recuerdo que me comentó que le había gustado mucho uno de mis libros —La inutilidad del sufrimiento—, pero lo que más me llamó la atención es que tenía las ideas muy claras, las exponía con mucha seguridad, sabía perfectamente lo que quería y mostraba grandes habilidades de comunicación. Siempre «presumo» de que no suelo equivocarme en la selección de las personas, y a los pocos meses se incorporó a nuestro equipo.

Mila lleva diez años trabajando con nosotros. Desde el principio, vimos que destacaba en muchos campos, pero de forma muy especial en el tratamiento de los conflictos de pareja; a fecha de hoy, es una de las grandes referencias en esta área.

En su bagaje figuran cientos y cientos de casos de personas que presentan dificultades en sus relaciones, en su afectividad, en su convivencia… y en todo lo relacionado con el amor y el desamor.

En psicología, no siempre vienen a consulta ambos integrantes de la pareja. Es frecuente que tengamos que trabajar sólo con uno de ellos; generalmente, suele ser quien más sufre con la relación, la persona que más ha dado y la que menos ha recibido; la que ha llegado a un momento en que se plantea si debe continuar o poner fin a una situación que cada día se hace más difícil y más dolorosa.

No obstante, también hay casos en que vienen los dos, pero eso no significa que ambos tengan la misma disposición, ni busquen un objetivo común.

Constantemente, vemos a personas con intereses muy diferentes, con puntos de partida incluso contrapuestos, con metas rara vez coincidentes. De ahí la complejidad de los tratamientos de pareja. No todos los psicólogos hacen terapia de pareja. Por una parte, no resulta sencillo, pero además hay que tener un perfil muy determinado: las parejas constantemente ponen a prueba al profesional; una y otra vez quieren que les apoye a nivel individual, desean que actúe como una especie de juez que felicite a uno y sancione al otro.

Mila posee las habilidades y competencias que le permiten moverse como pez en el agua en el río revuelto de las relaciones afectivas.

Muchas de las personas que la han tratado valoran su gran experiencia, su sabiduría en las situaciones límite, sus múltiples recursos para desactivar tensiones y favorecer encuentros, su sensibilidad y su habilidad para hacer accesible lo que resulta complejo. Pero Mila posee, además, una característica imprescindible en el trabajo con las parejas: su gran sentido del humor.

En este libro, la autora hace gala de un fino humor, que ayuda al lector a comprender las dificultades y la complejidad de las relaciones afectivas; las grandezas y las miserias del ser humano; lo que acerca y aleja a las personas; lo que es amor verdadero; lo que es manipulación, tiranía, obsesión y hasta lo que resulta patológico o vejatorio en algunas parejas.

Todos los capítulos resultan apasionantes. No hay un solo tema importante que se haya quedado sin tratar. A lo largo del libro vemos cómo hemos nacido para amar, pero pronto nos damos cuenta de que amar de verdad es muy difícil. En las relaciones afectivas rápidamente aparecen los «despistes y las confusiones»; por eso la autora insiste en que lo que aprendimos de niños ya no nos sirve de mayores. Continúa su exposición adentrándose en las «ideas disparatadas sobre el amor»: el amor romántico, el amor incondicional, el amor que nos hace sufrir… A continuación, descubriremos los miedos irracionales, los estilos afectivos, las tres reglas básicas para vivir en pareja, las complicaciones a superar —las relaciones peligrosas, cómo podemos detectar y evitar el engaño—, cómo conseguir que las ex parejas no nos amarguen la vida, qué hacemos con la familia política… A través de una serie de casos expuestos con gran maestría, veremos cómo podemos salir de las situaciones más difíciles, cómo podemos recuperar la autoestima, cómo es posible desactivar las manipulaciones y alcanzar ese estado de equilibrio y bienestar emocional que tanto buscamos.

La autora nos reitera que «el amor es un sentimiento y amar es una conducta». Con gran eficacia, nos muestra cómo «a amar se aprende y se enseña» y cómo «el amor es una fuente de placer, no de sufrimiento». Igualmente, insiste en que «el amor no tiene nada que ver con la obsesión» y «la dinámica de cualquier relación humana es saludable cuando se da y se recibe en términos recíprocamente satisfactorios». Continúa mostrándonos que «en pareja, tan importante es querer como sentirse querido», pues «querer y no sentirse querido es una experiencia triste y frustrante» y «sentirse querido y no querer genera un gran sentimiento de culpabilidad».

Mila concluye que «amar bien consiste en ser capaz de darle al ser amado lo que necesita, no lo que uno crea o quiera darle».

La psicología es muy eficaz en los temas de pareja, pone luz donde sólo había oscuridad y foco donde todo era dispersión.

La autora nos muestra a lo largo del libro cómo podemos actuar en cada situación y cómo podemos seguir creciendo a cualquier edad y en todas las áreas cruciales de nuestra vida.

Esta obra no trata sólo de las relaciones de pareja, se ocupa de la afectividad y del amor desde una perspectiva mucho más amplia, más compleja y totalmente adaptada a nuestra realidad cotidiana.

Mila es una gran psicóloga, una gran estudiosa de la conducta humana y una observadora sutil e inteligente que sabe encontrar los finos hilos que tejen las relaciones humanas.

Amor del bueno es un gran libro, escrito desde la experiencia, el rigor y el conocimiento profundo. Es el producto de años de trabajo directo con personas que han vivido situaciones muy complejas, muy difíciles y, en algunas ocasiones, muy dolorosas. La autora nos acerca a esta realidad con un lenguaje muy coloquial, muy directo, lleno de vida y de un humor que nos facilita la comprensión del texto y nos hace esbozar una sonrisa, incluso en las temáticas más complicadas.

Esta obra nos permitirá recorrer el camino de la afectividad en un vehículo muy privilegiado: el vehículo del conocimiento profundo.

Cada lector tendrá su propia meta y cada lectura será diferente, pero al final todos coincidiremos en la misma conclusión: ¡estamos ante un libro que nos hará pensar, reflexionar, meditar… y nos facilitará los recursos y los medios para que todas nuestras preguntas tengan las respuestas adecuadas!

Mª. Jesús Álava Reyes

LA NATURALEZA DEL AMOR
NACIDOS PARA AMAR

El amor es uno de los sentimientos más placenteros que pueda vivir un ser humano. Soñamos con el amor y anhelamos experimentarlo. Ocupa un espacio, un tiempo y una inversión emocional que es la esencia de nuestra vida. Podemos balbucearlo o también escribir con él las más bellas líneas de nuestra historia personal. Por ello, bien merece que le dediquemos una atención especial que a su vez nos permita conocer a fondo su particular naturaleza.

Seamos o no conscientes de ello, hemos nacido para amar, porque donde hay amor, existe vida y crecimiento. Una afectividad sana supone una experiencia de confianza, desarrollo y bienestar pues, en la medida en que se da y se recibe amor, nos fortalecemos y nos sentimos capaces de luchar por nuestros objetivos. El enriquecimiento afectivo, la calidad de las relaciones y la generosidad de los sentimientos crean un entorno idóneo para que la vida, a través del amor, se desarrolle en todo su potencial.

Pero, algo tan natural parece a veces convertirse en un objetivo inalcanzable. Entonces nos cuestionamos: «¿Qué he hecho mal?», o nos culpabilizamos: «Con esta forma de ser no conseguiré tener jamás a nadie a mi lado», «Siempre atraigo a personas poco apropiadas», «¿Por qué no me quiere?»… Y a veces también se le añade la presión social ya que parece que se culpara a quien no tiene pareja de ser la causante de su falta de éxito en el amor.

Pero lo cierto es que la mayoría de la gente quiere hacerlo bien, enamorarse, disfrutar de una afectividad plena y que su proyecto sea un éxito a corto, medio y largo plazo. Entonces, ¿por qué parece tan difícil encontrar a la persona idónea?, ¿por qué no acaban de encajar todas las piezas con nuestra pareja? ¿La respuesta está en nosotros o en nuestras circunstancias?

Un buen punto de partida será entender primero de dónde venimos. Somos hijos de nuestros padres, pero también de nuestra generación y de nuestros hábitos. Lo que aprendemos en el entorno familiar, durante la infancia, con los amigos o los modelos que la vida nos pone, pueden ser tanto fuente de distorsión como de maestría.

Las decisiones que tomamos dependerán de la manera en que hayamos moldeado nuestra percepción de la realidad, de las personas que nos rodean y de nosotros mismos. Y esas decisiones son las que condicionan nuestro éxito o nuestro fra­caso.

¿Y si, llegados a este punto, nos planteamos detectar qué es lo que marcha mal? Si nos atrevemos a analizar nuestras ideas sobre el amor, podremos enfocar bien lo que quizás esté desenfocado y descubrir así cómo queremos vivirlo.

Tenemos además la fortuna de que vivimos en una época histórica en la que podemos practicar el amor libremente. Ya nadie nos impone cómo tenemos que amar. Sobran conductas como el engaño, las exigencias o los reproches, más propias de modelos obsoletos. Nadie ni nada debería obligarnos a seguir con lo que no funciona o que obstaculiza nuestros objetivos más íntimos.

El éxito afectivo depende en gran medida de nuestro saber hacer.

Pero, en el ejercicio de nuestra libertad, quizás hayamos obviado que hacían falta nuevos límites que nos indiquen cuándo y dónde decir no, y cuánto aceptar de ciertas conductas. Lo que en pequeñas dosis puede dar chispa a una relación, si se convierte en algo cotidiano y permanente no hace más que intoxicar uno de los pilares fundamentales de nuestra vida: la afectividad.

El reto es muy estimulante. Parece que, dado que amar es algo intrínseco a nuestra naturaleza, estamos preparados para hacerlo bien. Se nos ha soltado de la mano suponiendo que, por saber dar unos pasos, ya estábamos listos para caminar, correr, saltar o bailar; que lo haríamos bien y que disfrutaríamos con ello. Pero en ciertos momentos este reto implicará estar dispuestos a introducir cambios tanto en el entorno como en nosotros mismos: en lo que sabemos, hacemos, percibimos e incluso en lo que deseamos.

Amor del bueno se refiere no tanto a pensar que siempre está todo bien, sino a saber gestionar y conseguir que nuestras relaciones, más allá de su número o duración, sean mejores y se desarrollen en todo su potencial.

Esto supone también saber poner un punto final cuando ya no aportan nada positivo a nuestros proyectos personales.

Como todas las artes, el de amar no es un camino de rosas, pero es divertido, creativo y suele estar repleto de agradables sorpresas. No hay maestro sin cicatriz ni campeón sin lesiones, pero ambos marcan la diferencia con su actitud de superación. Muchas veces nuestra fuerza está en reconocer la debilidad. Por eso fortalecer las flaquezas, corregir los errores y conocerse cada día un poco mejor, puede ser el camino que nos lleve a hacer realidad nuestros sueños más íntimos.

Si entre ellos está vivir el amor como una experiencia positiva en nuestra vida, independientemente de la forma que tome, os invitamos entonces a que nos acompañéis en este camino en el que detectaremos las vulnerabilidades y las distorsiones, aprenderemos a neutralizar los miedos y analizaremos en qué consiste una afectividad sana hasta lograr que el amor deje de ser tan sólo una quimera y se convierta en la más satisfactoria de las realidades y en nuestra obra de arte personal. Para ello partiremos de unos conceptos básicos sobre la afectividad, que nos permitirán reconocer cuál es el amor del bueno.