Diario de un adolescente precoz colombiano

Text
Author:
Read preview
Mark as finished
How to read the book after purchase
Font:Smaller АаLarger Aa

Orgías, Orgías, Orgías

Era ya de día, me subí en el coche del Rolo, él me prestó unas gafas porque tenía una cara de embale* por las drogas y así disimulaba un poco, cuando llegamos a su casa empezaron a llegar más gentes y el DJ empezó de nuevo la fiesta, yo no paraba de bailar.

Entre el Rolo y Michín, me enseñaban a bailar, aprendía rápido porque les encantaba como bailaba y nos metíamos más y más drogas, así todo el día hasta que llegó la noche. Ya se habían ido casi todos, quedaban algunas chicas y otros amigos, todos nos sentamos en la sala de su casa viéndonos a la cara, pero hubo un momento en el que el Rolo sacó la polla y se la puso a chupar a una chica frente a todos y poco a poco, cada uno empezó a masturbarse allí mismo, pero yo de lo muy drogado que estaba, me daba vergüenza, pero me llamó y me puso a chupársela en compañía de la chica, así que se la chupamos los dos.

Estábamos todos desnudos en aquel salón y a pesar de que estaba drogado, podía sentir el morbo de ver que entre todos nos estábamos follando, he de decir que los hombres cogieron a las tres chicas y a mí, nos intercambiaron y nos follaron a su ritmo.

Hubo un momento que me puse de pie, porque no daba crédito que me estuvieran follando tantos tíos y sobre todo que yo me estaba follando a una de las chicas, no quise perder la oportunidad y me fui al lado del Rolo y Michín, porque era con los que tenía más confianza, pero nunca dejando de probar las otras pollas, ya que todos tenían buenas pollas, después de casi de dos horas follando, cuatro de los tíos se corrieron en mi culo, los otros y yo nos corrimos con las chicas, pues una de ellas estaba muy enganchada conmigo.

Después de la orgía me pidieron que me pusiera boca arriba, me abriera de piernas y que sacara la leche que habían dejado todos en mi culo, no sé por qué lo pidieron, pero les puso cachondos porque cuando vieron salir la leche, volvieron a follarme para meterme la leche de nuevo, era su juego y estaba dispuesto a seguir, pues todos me gustaban, pero las chicas se rayaron, porque vieron que estaban más enganchados conmigo. Se fueron a la piscina a fumar marihuana, mientras ellos y yo nos quedamos morboseando* en el salón.

No sabía bien qué me pasaba, estaba muy ligero y obedecía a todo lo que me pedían, el Rolo me dijo que era por los éxtasis que había tomado, que me ponían muy puta y que ese día me iban a dar polla hasta que me saliera la leche por las orejas. Me encantaba porque no me importaba nada y no ponía problema de chupar y que me follaran las veces que quisieran, hasta que de nuevo se corrieron, pero esta vez lo hicieron dentro de mi culo y en mi cara.

Pero después de casi cinco horas follando, me fui a la piscina donde estaban las chicas, me duché y me quedé con ellas fumando y hablando de que al final a los hombres les encantaba más follar un culo.

En cierto modo estaban algo disgustadas, pero me dio igual, a ellas también las habían follado, pero yo no tenía culpa de que ellos quisieran seguir morboseando* con mi culo. No todos los días se folla un culito de un ‘bebé’ de catorce añitos, cerradito y virgen.

Sobre las 11:00 de la noche, Michín me dijo, que nos íbamos al Km. 18, que había un remate* en la finca de un amigo y que teníamos que organizarnos para ir, nos arreglamos y nos fuimos a comer a la calle, para después irnos a la finca.

Al llegar a la finca pude ver que estaba el carro del Tieso y nada más verme, se vino a preguntarme, que qué tal lo había pasado en la fiesta, pero una de las chicas con las que habíamos follado, se sentó a nuestro lado y le soltó que todos ellos me habían follado toda la tarde y que yo estaba tan pepo* que me puse como una perra a tragar leche, no supe bien cómo actuar, pero el Tieso soltó una carcajada y le dijo a la chica que se fuera de su finca y llamó a todos los que habíamos llegado y les dijo que la chica chismoseaba contando lo que habían hecho conmigo, así que entre todos la echaron de la finca.

Después de eso el Tieso me llevó a su habitación y se disculpó por dejarme solo, pero que la tía le había puesto muy caliente y quería follársela de urgencia, así que le dije que no se preocupara, que nosotros dos éramos solo parceros*, así que me besó y empezó a tocarme el ojete y pude sentir que se ponía muy cachondo, pues se quitó la camisa dejando ver su cuerpo blanco y marcado, luego se sacó la polla, para mí era la más bonita de todas las que me había follado en la noche y empecé a chupársela, pero no cabía en mi boca, tuve que parar y ponerme de pie para poderle ver tirado en la cama, con la polla dura y su cuerpo perfecto, con una cara que era muy dulce.

Luego no pude parar de reír, porque no daba crédito que estuviese aún más cachondo, después de la orgía que había hecho con Michín y Rolo, así que le empecé a relatar al Tieso lo que había pasado y este se puso como un loco pues me tiró a la cama, me puso boca abajo y me la metió de golpe sin darme chance* de acoplarme a ella, me folló tan duro, que mis gritos se escuchaban por encima de la música.

Pero me encantaba, aunque no lo hacía con rabia, lo hacía con ganas, me decía al oído: “Esperé tanto por esto, que no te voy a dejar salir de esta habitación en varios días”, mientras me decía eso, me follaba más y más duro, pero yo estaba tan caliente, que como pude me levanté y lo empujé hacia la cama para luego sentarme en su polla, me la follé y fue tanto el morbo y conexión entre los dos, que nos corrimos sincronizadamente, él lo hizo en mi culo y yo en su pectoral, ciertas gotas de mi leche le cayeron en sus labios y me tiré a su boca para besarle.

Esa noche no quisimos salir de la habitación, dormíamos y al momento de nuevo nos despertábamos y seguíamos follando, así hasta cuatro veces, tanto que perdimos la noción del tiempo, había llegado el domingo a media noche y hasta el martes no nos levantamos, del hambre que teníamos y al salir de la habitación estaban todos durmiendo desnudos. Para mí había sido la follada de mi vida, con el hombre que más me gustaba y que mejor me hacía sentir.

El Tieso y yo nos pusimos a reír, había unos cuantos dormidos y tenían sus pollas duras, yo estaba tan cansado, que no quería ver más pollas, nos arreglamos y nos fuimos los dos solos a Sameco para desayunar.

En el camino el Tieso empezó a burlarse de mí, sabía que era mi primera fiesta y sobre todo mis primeras drogas, estaba claro que yo estaba hecho para ello, había superado todos los límites, pues la vergüenza que me había dado, no la soportaba ninguna perra, le encantaba, porque así me quería, siempre quiso un parcero* y estaba feliz de haberlo encontrado. Sabía que me gustaba el Rolo y Michín, pero que no le importaba, sabía perfectamente cómo eran los dos y que yo me convertiría en el ‘bebé’ de todos.

No sabía bien qué me quería decir con ello, pero me gustaba y sonreí porque al final había disfrutado mucho de aquella experiencia con todos y sobre todo me había encantado la fiesta.

Al llegar a Sameco no me dejó salir del carro y me dijo que tenían que venir ellos a atenderme, así que pude ver que Aracelly se acercó a la camioneta y cuando él abrió la ventana, se llevó una sorpresa al verme allí con él, empezó a hacernos bromas y el Tieso le respondía, en una de ellas le dejó claro que yo era su bebé, eso le dejó muy seria, yo solo me reía y encendí un porro mientras ella iba a servir lo que le habíamos pedido.

Podíamos ver que todos hablaban y miraban hacia el carro, seguro que estaban hablando mal de mí, porque los conocía y sabía a la perfección cómo se expresaban todos, abrí la ventana y saqué una buena bocanada de humo de marihuana para que sintieran el olor, fue un rotundo “me importa un culo lo que pensáis de mí”.

Al terminar me llevó a casa de mi madre, era hora de descansar y además no quería que me pasara todo el día loco de drogas. Al llegar a casa de mi madre sacó 500.000 pesos y me los dio, me sentí fatal, pero me obligó a que los recibiera, porque él se encargaría de mis cosas de ahora en adelante, me dijo que mantuviese operativo el teléfono, que me estaría llamando para vernos.

Cuando abrí la puerta de mi casa, mi madre saltó, porque llevaba cinco días sin aparecer y ya estaba muy preocupada, pero al verme quedó muy tranquila, le dije que me había ido de fiesta y luego me fui a la finca de mi amigo. Me duché, luego me puse en el salón y le di 300.000 pesos para los gastos, me preguntó que de donde había sacado ese dinero y le dije que me lo había dado mi amigo, se quedó callada y no hizo más preguntas.

En la noche pude ver que mi amigo Julián, estaba trabajando en el negocio, salí y me puse a charlar con él sobre la fiesta, mientras él me preparaba algo especial para comer. Yo no pensaba desistir de él, me daba muchísimo morbo mi amigo el costeño, así que empecé a contarle lo que aconteció, se sentó frente a mí y pude notar que la polla se le puso dura, de solo escuchar lo que le estaba contando y fue tanto mi descaro que le dije: “¡Wow! se ve que la tienes bien grande”, a lo que él con una risa nerviosa me contestó: “Que era normal, que todo eso se la pone dura a cualquiera”, le dije que si quería le podía dar una mamada y me respondió: “Que yo no era capaz con su polla, ya que él era costeño y estaba acostumbrado a comer burra*”, no entendí en ese momento lo que me quiso decir, pero le reté y le dije que me probara, nos entramos hacia donde se guardaban las cosas del negocio y al entrar, con mi mano le agarré el bulto y pude sentir que la tenía demasiada dura.

Inmediatamente la sacó, me puso de rodillas y empecé a chupársela. Era gorda y larga, incluso más que la del Tieso, pero nunca las comparé, porque cualquier polla dura me encantaba, dependiendo del momento el morbo puede ser diferente y estaba muy caliente, solo de pensar que Julián, me estaba dejando chupar su polla, sin darme cuenta sentí como su leche salía por mi boca, hasta tal punto de inundarme la nariz, sin querer me tragué toda la leche.

 

Sin duda le había gustado, al verme con la leche en la boca, me cogió la cara y me besó, pero después de unos segundos, sintió tanta vergüenza que me pidió que me fuera, porque podría venir su jefe y darse cuenta, me reí, pero entendí que en aquel momento, aunque lo disfrutó, se arrepintiera. Era la primera vez que hacía algo sexual con otro hombre, yo me fui caliente, me quedé con las ganas de sentir esa polla en mi culo, pero la oportunidad de follarme su polla, era algo que no iba a dejar pasar.

Ni el Tieso, ni mi amigo Julián, volvieron a aparecer durante esa semana. Pero el fin de semana, Julián volvió a abrir el negocio, venía con otro compañero, así que salí por la ventana y le saludé, me fui al negocio, pero esta vez él tenía mucha confianza y le comentó a su compañero que yo era al que le gustaba chupar pollas. Yo me sorprendí, porque me vi al descubierto, pero en vez de alarmarse, me dijo que tenía que darle el culito para completar el menú, a lo que yo le respondí: “A por eso vengo”, los dos soltaron a reírse y Julián me dijo que sacara mi equipo de sonido para poner música ese día.

Les presté mi equipo de sonido y luego entré para ducharme y prepararme, pues la noche pintaba muy bien para los tres.

Cuando llegó la noche, me fui a platicar con ellos y empezamos a hablar de sexo y los dos se pusieron calientes, Julián le dijo a su compañero que me entrara con él y lo hicimos pues su compañero a pesar de ser más bajo tenía buena polla, este ni corto ni perezoso me puso a mamársela, pero no se conformó solo con que se la chupara, me puso de pie, me bajó los pantalones, me escupió el culo y empezó a metérmela. Al principio dolió, pero a la segunda volvió a escupirme el culo, me la metió de golpe y empezó a follarme tan fuerte, que nos caímos sobre unas canastas de gaseosas.

Julián entró para ver qué había pasado y cuando entró, vio que me estaba follando, así que le dijo que cuando terminara le avisara, para él también darme verga, porque me veía un buen culo y su compañero le dijo que eso seguro.

No controlaba la situación, me sentí un poco nervioso, pero sabía que yo lo había buscado, así que me dejé utilizar por esos dos machos y pude sentir que el compañero de Julián, follaba tan rico que me dio por besarle la boca y este me abofeteó, al momento se corrió dentro de mi culo, sacó la polla y con unas servilletas se limpió, llamó a Julián y le dijo que ahí le dejaba ese culo listo para que le diera, Julián entró y ya venía con la polla dura, esta vez no quiso que se la mamara y de inmediato me la metió, mientras me escurría la leche de su compañero por todo mi culo.

Con Julián fue diferente a pesar de tener la polla más grande y ser más alto, se sentó y me hizo sentarme en su polla, pero era tan alto y fuerte que no hacía falta que yo me moviese, pues él me manejaba como si fuese un muñeco, me folló a su ritmo y me dio tanto placer que me corrí mientras lo hacía y él al ver que estaba corriéndome encima, también se corrió dentro de mi culo.

Al terminar salimos, su compañero había hecho hamburguesas para los tres, nos sentamos a comer y en medio conversamos de la experiencia, pues había sido el primer culo que se habían follado y estaban encantados de repetir, porque les había gustado lo perra que yo era. Yo solo pude reír, pues me había quedado muy a gusto de haberme follado esas dos pollas.

El Tieso seguía sin aparecer, ni llamar, pero quería seguir teniendo morbos con mi amigo Julián, entonces le quité una columna a la rejilla de mi ventana y cada vez que mi madre dormía y Julián cerraba el negocio, lo entraba a mi habitación para poder follar con él, pues me gustaba muchísimo, disfrutaba de su polla y a él, le encantaba mi culo, empezó a chupármelo y follármelo cada vez mejor, entre los dos había una complicidad mutua y después de cada follada nos fumábamos un porro y nos dormíamos, hasta que él podía volver a salir para coger el transporte, mi madre jamás se llegó a enterar.

La megafiesta

El Tieso llamó y esta vez de nuevo quería llevarme a una fiesta y como habían pasado varios días, estaba encantado de repetir la historia de drogas, fiestas, mucho sexo y por supuesto él era el indicado. Ese mismo día pasó a por mí y no pude aguantar, le besé mientras se la tocaba, no pude contenerme de chupársela mientras conducía.

Estaba de cumpleaños y estaba haciendo una fiesta privada en su chalet del lago Calima, así que teníamos que pasar a por otras personas que venían con él, pero me daba vergüenza, pues el carro olía a semen, ya que me había tragado su leche y tuvimos que comprar algunos chicles para mi boca, pero íbamos por la Avenida Sexta, una de las avenidas principales de la ciudad, recuerdo que eran las 11:00 de la noche, bajé del coche para comprar cigarrillos y en la esquina había una chica rubia con una cara preciosa, se estaba prostituyendo, me dio mucha pena y me acerqué a ella y le pregunté que, qué hacía allí?

Ella me miro muy sonriente, como si hubiese encontrado el cliente de la noche y me respondió: “Papi haciendo la gestión”, se refería a que estaba buscando clientes, le pregunté su edad, tenía mi misma edad, casi quince años y me empezó a comentar que su madre le mandaba a putiar*, para llevar dinero a casa, me dio mucha pena, me fui al coche y le dije al Tieso si la podíamos invitar a la fiesta, pero que necesitaba 500.000 pesos para poder llevar a su casa y él me dijo: “Hágale, tráigase a esa perra”.

A Lorena, que era su nombre, le comenté que si quería venirse a una fiesta al Lago Calima, que yo le daba los 500.000 pesos y ella aceptó muy feliz.

Cuando vio que encendía un porro de marihuana, se puso muy feliz y me dijo que yo era de los suyos, le encantaba fumar, esa noche al final el Tieso no quiso pasar a recoger a nadie y le pidió a uno de sus escoltas que pasaran a recogerlos y nos fuimos los tres juntos al chalet del Lago Calima.

En el camino, la chica con cara dulce empezó a contarnos su vida y a los dos nos dio mucha lástima, era tan dulce que nos dimos cuenta de que su madre abusaba de ella, para que la chica llevara dinero a casa, nos dimos cuenta de que Lorena era también un diablo, pedía que la folláramos, así que le dije que parara y se la follara, efectivamente a Lorena le encantaba una buena polla, cuando se la vio se tiró a ella, se la metió de una en su pequeño coño y se movía con mucha experiencia, hizo que se corriera casi de inmediato y provocó en mí una erección, pues me había encantado ver como follaban.

Cuando llegamos al chalet en el Lago Calima, se bajó del coche, se emocionó al igual que yo, pues era un chalet precioso, el Tieso dijo que era nuestra casa y que podíamos hacer lo que quisiéramos, estaban llegando más carros con gente y entre ellos también Michín y el Rolo, les presenté a Lorena, ellos ya la conocían, me dijeron que era una puta de la Sexta, riéndose, pero que le faltaba culito y que no fuera tan gordita, así que les dije que teníamos que mandarla a operar y pregunté con cuanto iban a ayudar y se soltaron a reír, pues no daban crédito a mis planes.

Esa noche llegó muchísima gente, el Tieso me pudo presentar al más duro de todos, el Monstruo, era el hombre que les mandaba y sobre todo era el más mayor, el Tieso le recalcó que yo era el bebé, él de una carcajada me abrazó y me dijo que me quería conocer, así que nos sentamos en un sitio de la fiesta, traje a Lorena para presentársela y solo le dije que le tratara muy bien, pues era el jefe y eso a Lorena le encantó y no se despegó de él en toda la noche.

Los dos le aburrimos contándole nuestras vidas y él sorprendido sacó 1.000.000 de pesos y nos los puso en las manos, Lorena lloro de la felicidad y le dio un beso en la boca, yo si me sentí avergonzado, le dije que no hacía falta, pero que se los recibía, ya que mi amiga Lorena quería hacerse una operación de culo y liposucción, que los iba a invertir en ella. Lorena me abrazó y dijo que era un buen amigo y nos pusimos todos a bailar.

El Tieso me llamó un momento y me pidió que si él quería follarme me fuese con él o si quería a Lorena que la convenciera, pero al final se marchó al poco tiempo después, pero les dijo estrictamente que me llevaran a su casa cuando estuviéramos en Cali.

Esa noche los protagonistas éramos Lorena y yo, siendo los más peques de la fiesta y sobre todo los más diablos, pues nos metíamos de todas las drogas y sobre todo estábamos deseando que nos follaran, nos sentíamos como si fuésemos unos pollos en una jaula de lobos.

Pasó la noche y estábamos todos ya muy drogados, el Tieso me llevó a su habitación a dormir y Lorena se quedó con Michín y el Rolo.

Esa noche el Tieso y yo llamamos a Steven, que era un amigo de él, que me había gustado tanto que el Tieso le llamó para que me follara. Steven era un chico alto, blanco y una cara preciosa, su cuerpo estaba muy tonificado, tenía casi veintidós años y desde que le vi, había llamado mi atención por lo guapo, al principio le dio vergüenza cuando el Tieso le propuso follar conmigo, pero luego al ver que el Tieso me puso a mamársela frente a él, le dio morbo, sacó la suya y se puso al lado para que se la mamara a él también.

No sé qué pasó, pero me quitó la ropa interior y me empezó a chupar el culo y la polla, parecía que se hubiese transformado, ya no estaba tan tímido, tanto que empezó a chupársela al Tieso también, yo aproveché para chuparle su culo porque era precioso, pequeño, redondo y duro, tenía cierto vello que le hacía muy sexy, pude ver que entre él y el Tieso se estaban besando con mucha pasión y yo me preguntaba si ellos ya habrían tenido algo.

Fue un momento de complicidad entre los tres, luego entró el Rolo y Berrinche, que era el primo de Steven, nos vieron a los tres en aquella faena, pero Berrinche salió y trajo a una de las amigas con las que venían y luego entró el Brujo y empezaron a follar con ella.

No me lo podía creer, las drogas hacían que la gente no tuviese ningún pudor, mientras pasaba todo eso, Steven me empezó a follar el culo, mientras el Tieso le besaba, el Rolo me ponía la polla en mi boca y pude ver como Berrinche se follaba a su amiga mientras nos miraba, luego vino el Brujo y se corrió en mi boca mientras yo le chupaba la polla al Rolo y luego Steven se la sacó y dejó que el Tieso me follara, para él ir a mi boca y correrse allí mismo, mientras se la chupaba al Rolo, a continuación lo hizo el Rolo, yo empecé a dar arcadas, pues el olor a semen era demasiado, luego vino Berrinche, la sacó del coño de su amiga, para correrse en mi boca tapándome la nariz y haciéndome tragar toda la leche que había derramado en mi boca.

Estaba cachondo, porque el Tieso me estaba follando tan rico, que luego vi que estaban los cuatro mirando como el Tieso sacaba y metía la polla en mi culo, pero la chica a la que había dejado Berrinche, vino con las piernas abiertas hacia mí, me besó, luego bajó y empezó a chupármela.

Le excitaba ver como esos machos nos estaban utilizando y para darle más acción, el Tieso se corrió y cayó en la cama, riéndose de lo agotado que estaba, pero la chica y yo faltábamos por corrernos, así que se puso encima de mí, se metió mi polla y me decía al oído que era un bebé muy demonio, me encantó, tanto en la forma y en cómo me lo dijo, que me corrí y ella al sentir mi leche salir por su coño, empezó hacer movimientos fuertes y pude sentir como me humedecía la mía.

Cuando terminamos, pude ver que Lorena estaba en la puerta observando todo, mientras Michín se la estaba follando y desde el fondo Michín gritaba: “¡Qué chimba*!”, yo me quedé tirado en la cama al lado del Tieso, mientras los chicos se reían diciendo que me había follado a “él más”, de ahí su apodo del Tieso, porque su polla siempre estaba tiesa, se follaba lo que fuese y siempre se corría en cantidad. Yo pregunté si esto lo hacían a menudo y hubo un silencio, pero el Tieso me dijo que siempre, fue un morbo, necesitaban mi culito, sobre todo que fuese discreto y yo fui el elegido.

No supe qué pensar en ese momento, pero ya se estaba volviendo costumbre, me encantaba porque todos eran chicos guapos con pollas perfectas y sobre todo con dinero, no hacía falta nada más. Estaba claro que todos habían encontrado en mí el juguetico morboso que necesitaban para animar sus fiestas y para ellos yo era su bebé.

Esa noche nadie durmió, después de esto salimos de nuevo a bailar, aún había gente, estaba amaneciendo y nos fuimos a la piscina, allí hicimos un pool party*. Lorena estaba muy drogada, también era su primera vez con éxtasis y pude ver que el DJ también se la estaba follando, luego se la intercambiaron otros chicos que estaban allí y ella solo me sonreía.

 

Empezamos a oler cocaína para bajar el éxtasis y cuando Lorena pudo, vino y me dijo que era su mejor fiesta y que me quería mucho, me mostró que tenía 5.000.000 de pesos y que eso a su madre le iba a poner muy feliz. No le presté atención, le dije que disfrutáramos de la fiesta.

Estábamos todos bailando, cuando el Tieso me dijo que nos fuéramos a dormir porque ya estaba cansado y sobre todo estaba muy arriba de drogas, al llegar a la habitación estaba también Steven, desnudo tirado en la cama con la polla parada y masturbándose, el Tieso empezó a besarle mientras se la tocaba, para luego mamársela mientras yo miraba de pie y me quitaba la ropa.

Cuando me quité la ropa, cerré la puerta de la habitación y le puse el seguro para que nadie nos molestara, esta vez quería disfrutar de los dos a solas, las drogas hacían que el sexo estuviera a merced de nosotros, no entendía por qué teníamos tantas ganas de follar y los hombres estaban tan guapos, que era normal que nos pusiéramos tan cachondos.

El Tieso se sentó a un lado de Steven, le ayudé a quitarse la ropa y pude ver que se había puesto cachondo, al quitarle el pantalón la tenía dura, después de besar y chupársela a Steven, luego nos besamos entre los tres, les dejé besándose a los dos y bajé para chupárselas, mientras les veía acariciarse y besarse.

Los dos lubricaban bastante, cosa que me gustaba, porque disfrutaba del líquido preseminal con mi lengua, los dos tenían un capullo bastante grande, así que daba bastante morbo, yo estaba tan cachondo que me senté primero en la polla del Tieso y me la follé, mientras Steven se ponía de pie en la misma cama y me ponía a chupársela, el Tieso también se acercó y entre los dos se la chupamos mientras compartíamos besos, Steven no pudo aguantar y se corrió en la boca de los dos, pero el Tieso y yo seguíamos chupándosela y besándonos.

Empecé a masturbarme porque pensaba que el Tieso estaría cerca de correrse también, me tiró en la cama, me puso boca arriba con las piernas abiertas, la sacó y le dijo a Steven que me la metiera, no podía creer como Steven seguía con la polla dura, me folló sin ninguna compasión, me encantaba, le tiré en la cama para poderme sentar en su polla y follármela. Él solo gemía fuertemente, tenía ganas de correrse, pero ya no tenía leche para descargar, así que el Tieso, mientras nos veía a los dos, se masturbaba y me decía al oído que le encantaba como me follaba esa polla y quería que también le follara la suya, así que se acostó al lado de Steven y me senté en la suya, mientras le pajeaba a Steven.

Al Tieso le encantaba mi movimiento y más, ver cómo disfrutaba follándomelos, yo también la tenía dura y bastante lubricada, dejándole el abdomen mojado. Luego me saqué su polla y seguí con Steven, pero el Tieso quería que le chupara el culo, así que se puso de pie y me puso el culo en mi cara y por encima de Steven, mientras él me follaba el culo, podía ver cómo mi polla lubricaba y le chupaba el culo al Tieso. Mientras él se masturbaba, cuando vi a Steven con la leche del Tieso en parte de su cara y pectoral, me follé su polla con más velocidad y pude correrme en el abdomen, él de nuevo pudo correrse dentro de mi culo, pero yo no contento, fui pasando mi lengua por todo su cuerpo, chupando la leche que le había dejado en su cuerpo sudado, me encantaba su olor y el olor a sexo que en esa habitación había.

Nos duchamos los tres y Steven se hizo un porro de marihuana, nos lo fumamos mientras comentábamos lo bien que habíamos follado, justificando por qué les gustaba el sexo entre hombres, dejando claro que eran heterosexuales. No les prestaba atención, pues mi cabeza estaba asimilando la follada que habíamos tenido y no me importaba su orientación sexual, pero sí que me habían follado muy rico.

Después del porro, el Tieso se tiró en la cama y se quedó dormido, pero Steven y yo nos quedamos sentados mientras comentábamos de dónde era yo y cómo había conocido al Tieso, cuando le dije mi edad no daba crédito, pues estaba a punto de cumplir quince años, creía que era más mayor, así que entendió el porqué de mi cuerpito y mi cara, pero no comprendía cómo mi polla era así de grande, a lo que le respondí que era muy precoz y caliente y nos reímos.

Seguimos hablando, fumando e incluso oliendo cocaína, estábamos desnudos, nos poníamos la cocaína en partes del cuerpo y así hasta que me dijo que me quería chupar el culo con cocaína, no puse ninguna resistencia y me tiré en el sofá donde estábamos sentados, dejé salir mi culo, le pudo echar cocaína y me lo chupó con un ímpetu que me encantó. De nuevo estaba caliente y tenía ganas de más polla, lo pudo notar y él también la tenía dura de nuevo.

Nos miramos a la cara y vimos al Tieso que dormía como un bebé, siguió colocando cocaína en mi ojete y chupándolo con lujuria, pero no aguanté las ganas y me puse a chupársela, mientras él me cogía de la cabeza y hacía que me la metiera hasta el fondo, le encantaba ver cómo me ahogaba con su polla, me la sacaba y besaba para luego repetir la misma frecuencia.

Hasta que no pude aguantar más y le pedí que me follara, así que nos fuimos al baño, allí me arrodillé como si fuese una perra y le dejé que me la metiera, no sentía nada y no entendía el porqué, pero a través del espejo veía que lo hacía fuerte, la sacaba y la metía con violencia y seguía sin sentir nada, pero me gustaba, luego me cogió del cuello y me folló tan duro, que empecé a sentirme sin aire, cuando por el espejo pude ver al Tieso masturbándose mientras veía como Steven me follaba. Me asusté, el Tieso sonrío y vino a decirle a Steven que siguiera mientras me ponía a chupársela.

Preguntó si no habíamos dormido y dijimos que no, al contrario, que habíamos metido perico* y Steven me había chupado el culo con cocaína, se soltó a reír y dijo que comprendía por qué me estaba follando, además así de duro, le pidió que no me hiciera daño.

Estaba claro que la cocaína había hecho que Steven y yo nos pusiéramos cachondos, pero esta vez, él por mucho que me follaba duro no podía correrse, hubo un momento en el que se puso pálido, le bajó la tensión, tuvo que parar y se fue a la cama, pero yo tenía ganas de polla, así que el Tieso me folló, pero tampoco pudo correrse, porque ya habíamos follado suficiente, así que llamó a uno de sus escoltas, que le llamaban Mena, era su apellido, era negro muy guapo, pero no le gustaban los tíos, pero por el Tieso dejó que se la chupara, se puso cachondo y cuando se le puso dura, pudimos ver era enorme, ambos se reían y comentaron que esa sí me iba a llegar al fondo. Nos fuimos a la cama, allí estaba Steven desnudo algo mareado, pero despierto, yo me tiré a su lado, el negro Mena vino, me cogió del culo y empezó a meterme la polla.

Era tan gorda y larga que aún con el culo adormecido por la cocaína, podía sentir cómo me abría el culo, tanto que empecé a sangrar y el Tieso riendo decía: “Esta sí que le ha roto ese culito, bebé”, aún lo soportaba y el negro Mena empezó a embestirme tan fuerte, que se quitó la camisa dejando ver el cuerpo marcado con un pectoral tatuado, su cara no era la del típico negro, él era más fino de cara, se había hecho la cirugía de la nariz y le hacía más elegante.