Un viaje en el tiempo

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14 de febrero

La primera computadora electrónica

“Oh Señor, ¿qué son los seres humanos para que te fijes en ellos, los simples mortales para que te preocupes por ellos?” (Salmo 144:3, NTV).

¿Qué haríamos sin las computadoras? Las usamos para escribir trabajos con procesadores de texto; para entrar en Internet y buscar información, chatear con amigos, y hacer pagos bancarios; para escuchar música y ver películas. Aunque podamos hacer esto con teléfonos inteligentes, en muchos casos, las computadoras son irreemplazables: vienen integradas en los automóviles y en electrodomésticos; hacen funcionar sistemas de seguridad; lanzan cohetes; almacenan, procesan y ordenan todo tipo de información; tienen múltiples usos en el ámbito de la medicina; sirven para identificar y localizar personas desaparecidas o delincuentes; y son utilizadas para mucho más.

¿Cómo empezó todo esto? El 14 de febrero de 1946 se hizo una demostración de la primera computadora electrónica. Ya existían modelos de computadoras desde hacía mucho tiempo, pero esta fue la primera que utilizó con éxito componentes electrónicos. Fue construida por la Escuela de Ingeniería Eléctrica Moore, de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, y se la denominó oficialmente Computadora e Integradora Numérica Electrónica. Extraoficialmente, fue apodada El Cerebro Gigante. Era tan grande que requería una sala de 9 por 15 metros. Contenía aproximadamente 18.000 tubos de vacío y requería 130 kilovatios de electricidad por hora para funcionar. ¿El costo? Casi 500.000 dólares (hoy, unos 9,5 millones). Increíble. El Cerebro Gigante consumía 5.000 veces más electricidad que una computadora portátil actual, y su memoria era unas 500.000 veces menor. Nuestras computadoras portátiles actuales son 4 millones de veces más veloces que El Cerebro Gigante. No es de extrañar que el monstruo pesara 30 toneladas más.

Pero todo esto (pasado y presente) palidece cuando descubrimos lo que puede hacer el cerebro humano. Esta aparentemente simple masa de tejido gris que pesa un kilo posee 100.000 millones de células cerebrales. Cada una de estas se comunica eléctricamente con al menos 1.000 células similares, disparando impulsos unas 200 veces por segundo. Sacando cuentas, llegamos a la conclusión de que el cerebro humano procesa alrededor de 20.000 billones de cálculos por segundo.

Más sorprendente aun que su capacidad de cálculo es la capacidad del cerebro de elegir a quién va a servir. ¿Elegirá tu cerebro al enemigo, que quiere desesperadamente destruirte, o al Dios que te creó y no puede evitar sonreír cuando piensa en ti?

15 de febrero

El primer oso de peluche en los Estados Unidos

“Entonces Dios dijo: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen,conforme a nuestra semejanza’” (Génesis 1:26, RVR 95).

En este día de la historia, Morris Michtom, un inventor y dueño de una juguetería en Nueva York, Estados Unidos, puso dos osos de peluche en su vitrina, bajo el nombre “Osos Teddy”. Michtom había recibido permiso del presidente Theodore Roosevelt para usar su apodo, “Teddy”. El presidente aceptó el truco y, en poco tiempo, otras empresas de juguetes empezaron a fabricar los osos de peluche. No es de extrañar que los ositos se convirtieran pronto en los favoritos de los niños de todo el mundo. Era el año 1903.

A pesar de la imagen que un lindo osito de peluche trae a la mente del medio, debemos recordar que el presidente Roosevelt era un deportista y cazador. Este era uno de sus pasatiempos favoritos, lo que lo llevó a realizar varios safaris al interior de África para cazar animales salvajes. La matanza masiva de animales salvajes no era infrecuente durante sus excursiones de caza. En uno de sus viajes de caza, su grupo mató más de 6.000 animales por deporte y trofeos.

Sin embargo, fue un incidente en una cacería los Estados Unidos lo que parece haber inspirado la idea de hacer los ositos de peluche. Se cuenta que Roosevelt estaba en Misisipi, en 1902, cuando descubrió que sus guías de caza habían atado a un árbol a un oso negro viejo y herido. Mientras que algunos informes afirman que Roosevelt disparó al oso por compasión al ver su sufrimiento, otros insisten en que lo liberó. Los caricaturistas políticos retrataron más tarde que, bajo la imagen dura y machista de Roosevelt, se escondía un hombre mucho más suave y sensible.

Tú también fuiste hecho a imagen de Alguien, pero no en honor a un hombre al que le gustaba matar. Fuiste hecho a imagen de un Hombre que murió por amor. Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo han estado disfrutando de la alegría de dar amor desinteresado desde la eternidad, cada uno de ellos empeñándose en actos de amor. Ellos te hicieron a su imagen y semejanza, lo que significa que fuiste creado para la misma experiencia. No eres un trofeo para colocar en un estante, sino un osito de peluche cuidadosamente elaborado para que ellos lo amen. Cuando veas realmente el amor que late en su corazón por ti, querrás compartir ese amor con todos los demás osos de peluche de la juguetería, tus prójimos.

16 de febrero

Primer colegio para sordos en los Estados Unidos

“La gente estaba sumamente asombrada, y decía: ‘Todo lo hace bien. Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos’ ” (Marcos 7:37, NVI).

¿Te imaginas no poder oír? Cuando enciendes la televisión, solo ves una imagen cambiante. Cuando caminas hacia una intersección con mucho tráfico, no oyes las bocinas de los coches, ni el rugido de una motocicleta que acelera, ni la radio que suena en el descapotable de al lado. Aunque no pudieras oír a tus profesores ni a tus amigos, tendrías que seguir yendo a la escuela. Un día como hoy en 1857, hace más de 150 años, se inauguró en Washington D. C., el primer colegio superior para sordos de los Estados Unidos, al que llamaron Colegio Nacional de Sordomudos.

En la actualidad, Estados Unidos cuenta con al menos cien colegios superiores para sordos, con bibliotecas especiales y otros servicios diversos para ayudarlos a comunicarse. Algunas personas nacen con los factores que causan la sordera. Otras pierden la audición debido a accidentes, enfermedades o a la vejez. Hoy en día, se está haciendo mucho para ayudar a las personas sordas a volver a oír. En muchos casos, la cirugía es una buena opción, y un implante de oído interno permite a veces la restauración completa o al menos parcial. Se están haciendo investigaciones en el campo de la regeneración nerviosa para ayudar a recuperar la audición por completo. Y, por supuesto, siempre está el aparato auditivo; los que se fabrican ahora apenas se notan.

Es increíble lo que podemos hacer para comunicarnos con quienes no oyen. La televisión ofrece subtítulos especiales, y los eventos deportivos y los conciertos suelen ofrecer también este servicio. Pero el desarrollo de numerosas formas de lenguaje de señas ha sido quizá la mayor ventaja para las personas con discapacidad auditiva. Casi todos los países tienen una forma de lenguaje de señas que pueden utilizar las personas sordas. África cuenta con al menos 25 formas diferentes. El lenguaje de señas americano es el más popular que se utiliza hoy en los Estados Unidos. El lenguaje de señas no solo ayuda a los discapacitados auditivos a comunicarse en la vida diaria, sino también es una forma de comunicación bellamente expresiva que puede unir la palabra y el cuerpo en la alabanza a Dios en los servicios de adoración.

Cuando Jesús estuvo en la tierra, curó a los sordos en un despliegue milagroso de poder divino. Cuando vuelva a nuestro planeta, abrirá los oídos de todos los que ahora solo oyen el silencio.

17 de febrero

El primer submarino utilizado en la guerra

“El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno” (Salmo 103:15, 16, NVI).

Hacía ya cuatro años que se estaba peleando la Guerra Civil estadounidense. Tanto el Norte como el Sur buscaban victorias decisivas por tierra o por mar; y finalmente, el éxito llegó para el Norte, pero de una manera muy inusual. El primer ataque submarino a un barco enemigo de la historia se produjo en plena noche el 17 de febrero de 1864, y no se repetiría hasta la Primera Guerra Mundial, medio siglo después. Este ataque fue realizado por un submarino apodado Hunley, comandado por el teniente Dixon. La embarcación era diminuta en comparación con los típicos submarinos que se usan hoy: solo un metro y medio de ancho, un metro y medio de alto y doce metros de largo. Sin más medios de propulsión que su hélice manual, que requería el esfuerzo de ocho hombres, su velocidad máxima era de solo cuatro nudos (menos de 8 kilómetros, o 5 millas, por hora). Sorprendentemente, no estaba previsto el almacenamiento de aire a bordo.

El fatídico ataque se llevó a cabo contra un barco llamado U.S.S. Housatonic, que descansaba frente a la costa de Charleston, en Carolina del Sur. El Hunley consiguió hundir el barco enemigo confederado haciendo estallar un torpedo bajo su casco, matando a 32 hombres en el proceso. De forma bastante inesperada, el submarino también se hundió, por una apertura en la escotilla de proa. La explosión inundó el pequeño submarino, llenándolo de agua y ahogando a toda la tripulación. Durante más de 130 años, nadie supo lo que había ocurrido con el Hunley. Los buscadores rastrearon el puerto de Charleston durante décadas hasta que finalmente se toparon con su largo y estrecho cuerpo en 1995.

 

La guerra es una tragedia que ha estado presente durante mucho tiempo. Al igual que los tripulantes del Hunley y del U.S.S. Housatonic, en todas las guerras de la historia se sacrificaron, a un costo escandaloso, la vida de los hombres y las mujeres que lucharon tanto de a pie como en caballos, carros, arietes, barcos, submarinos, aviones, helicópteros. Sus vidas se han desvanecido como la hierba y las flores comunes y corrientes. Pero, los ataúdes envueltos en banderas no son el final para aquellos que han elegido vivir para Dios. Esta vida temporal, llena de guerras, no es todo lo que hay. Es solo un campo de entrenamiento donde encontramos el bien y el mal, la felicidad y el dolor, el sentido y el azar. Sea lo que fuera lo que nos ocurra en esta tierra, podemos sonreír, sabiendo que hay otra vida mucho mejor por venir. ¡Qué estímulo saber que lo mejor está a la vuelta de la esquina!

18 de febrero

Partido del Desconocimiento

“Nosotros nacimos ayer, y nada sabemos; nuestros díasen este mundo son como una sombra” (Job 8:9, NVI).

El Partido del Desconocimiento. ¿Puedes imaginar un partido político con un nombre así? El 18 de febrero de 1856, el Partido del Desconocimiento nominó a su primer candidato a la presidencia de los Estados Unidos: Millard Fillmore. No es sorprendente que el señor Fillmore recibiera solo ocho votos en las elecciones de 1856. ¿Qué podíamos esperar de un partido político con ese nombre?

Toda organización tiene un propósito, una razón de ser. Algunos se afilian a partidos políticos, como el Partido Republicano o el Partido Demócrata, para asegurarse posiciones de liderazgo en el gobierno. Otros están más interesados en temas concretos que les resultan importantes, y se unen a organizaciones como Greenpeace o Save the Whales. A veces, la gente no sabe mucho sobre la organización que hizo la pancarta que sostiene; simplemente, se mueve con la multitud porque es emocionante o porque cree que es lo mejor que puede hacer en ese momento. Otros pueden unirse a una organización popular, no para apoyar a esa organización, sino para utilizar su influencia para promover otra agenda.

Ser activo políticamente es un privilegio único, y los que tienen la posibilidad de votar tienen una oportunidad sin igual de cambiar el mundo para que sea mejor, sea cual fuere la bandera de la organización a la que adhieren. El derecho al voto debe tomarse en serio. Incluso los que no saben nada tienen derecho a expresar lo que piensan.

Para aprovechar al máximo la oportunidad de cambiar nuestro mundo a fin de que sea mejor, deberíamos saber más acerca de la multitud a la que pertenecemos, de lo que implica el nombre del Partido del Desconocimiento. Pero, en este mundo complicado y confuso, a veces tenemos que admitir que, en realidad, sabemos muy poco. Como Job, decimos: “Nacimos ayer, y nada sabemos; nuestros días en este mundo son como una sombra”. A veces, la grandeza consiste en admitir que hay mucho que no sabemos. Confesar que tenemos mucho que aprender nos abre la puerta para expresar nuestra confianza en Dios, quien realmente lo sabe todo. Cuando confesamos nuestra falta de conocimiento, podemos asombrarnos, como Job, ante el conocimiento eterno de Dios. Sabemos muy poco sobre muchas cosas, pero sí sabemos que él nos ama más que nada. Él nos ha dado amplias evidencias de su amor, y marchar bajo su bandera de amor es mejor que unirse a cualquier organización política del mundo.

19 de febrero

Se inventa el fonógrafo

“Tú, Daniel, guarda estas cosas en secreto y sella el libro hasta lahora final, pues muchos andarán de un lado a otro en buscade cualquier conocimiento” (Daniel 12:4, NVI).

El 19 de febrero de 1878, Thomas Edison patentó un nuevo invento llamado “máquina parlante”. Tal vez hayas visto esta máquina en las películas antiguas o escuchado el sonido rasposo de este primitivo reproductor de música. “Fonógrafo” es el nombre más reciente que se le dio a este aparato y, aunque causó un gran revuelo a finales del siglo XIX, su popularidad se ha desvanecido tanto como el sonido que produce.

El primer fonógrafo estaba formado por un cilindro envuelto en papel de aluminio; funcionaba con una manivela y, en realidad, utilizaba dos agujas para emitir el sonido. ¿Puedes adivinar cuál fue la primera canción que hizo que la gente abriera los ojos ante la melodía que emitía? Fue “Mary Had a Little Lamb” [María tenía un corderito]. No fue sino hasta diez años después que se fabricaron discos, pero no eran nada similares a los que llenaban las estanterías de tus abuelos en los años 60 y 70; eran de cera, no de vinilo ni de plástico.

Desde entonces, se han inventado nuevos y mejores tipos de máquinas para hacer lo mismo que el fonógrafo: reproducir música. Llegaron las máquinas de carrete, esos monstruos que se parecen a los viejos proyectores de películas. Luego, los reproductores de ocho pistas, seguidos de los reproductores de casetes. El walkman hizo furor cuando apareció en las estanterías de las tiendas a mediados de la década de los 1980. Hoy, para escuchar música, utilizamos los viejos reproductores de CD y MP3, así como iPads, tabletas, computadoras portátiles y teléfonos móviles. Y si esperas un año o dos, saldrá algo nuevo, listo para que lo compres.

El conocimiento está aumentando a tasas dramáticas, y nuestra capacidad de hacer cosas aun más sorprendentes solo crecerá a medida que se acerque la venida de Jesús. Los científicos nos dicen ahora que, a causa de Internet, el conocimiento se duplica cada trece horas. ¡Vaya! ¿Quién sabe qué tipo de cosas inventaremos después? Y sin embargo, ¿cuánto sabemos realmente? Tenemos muchos aparatos, y algunos de nosotros sabemos mucho respecto a cómo funcionan y lo que pueden hacer; pero, si nos pasamos todo el tiempo corriendo de aquí para allá queriendo conseguir el último aparato, ¿estaremos alguna vez realmente satisfechos? Después de adquirir lo último en tecnología y abrir el paquete, ¿respiramos aliviados y decimos: “Por fin estoy contento”? Disfrutemos de nuestros incrementos en tecnología, pero asegurémonos de hacer de Jesús el centro de nuestra vida. Después de todo, para él, lo “último en tecnología” no es más que una “máquina parlante”.

20 de febrero

Coche-avión

“¡Todos seremos transformados! Sucederá en un instante, enun abrir y cerrar de ojos [...]; nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos inmortales” (1 Corintios 15:51-53, NTV).

¿Qué tan bien puedes hacer varias cosas a la vez? ¿Puedes jugar al baloncesto y comer pastel al mismo tiempo? ¿Puedes hacer un examen de matemática mientras duermes? ¿Puedes conducir un coche un minuto y pilotear un avión al siguiente? El 20 de febrero de 1937, el Arrowbile, diseñado para ser mitad avión y mitad automóvil, salió del taller de Waldo Waterman, listo para las pruebas. Waldo era un ingeniero aeronáutico de Santa Mónica, California, Estados Unidos, con un don para el diseño creativo. Pensó que la mayoría de la gente no podía permitirse un avión y un auto; y ya que los coches eran cada vez más necesarios, ¿por qué no construir un coche que pudiera volar? Lo que se le ocurrió fue el Arrowbile, un pequeño coche-avión con alas que podían desmontarse en pocos minutos. El Arrowbile se fabricó con piezas estándar de automóvil. Tenía un motor Studebaker normal, para impulsar las ruedas en modo coche, y una hélice en modo avión. Un coche normal no avanzaba muy rápido en aquella época, pero el Arrowbile podía viajar a velocidades de hasta 190 kilómetros por hora en tierra o en aire. ¿Te imaginas eso? ¡Un coche que puede circular por la carretera y luego levantar vuelo! Es algo así como el coche acuático que se construyó para ir por tierra y por mar. Y hay aviones que pueden volar o planear sobre el agua utilizando pontones. Y, por supuesto, las películas nos muestran coches que pueden conducirse bajo el agua como los submarinos. Sin duda, en algún lugar hay un avión que puede funcionar como un submarino...

Cuando Jesús venga, se nos dará todo tipo de capacidades. En la mañana de la resurrección, estaremos equipados para realizar múltiples tareas y hacer todo tipo de cosas que no podemos hacer ahora, como volar sobre lagos resplandecientes y saltar sobre altas montañas en un solo paso. Esas son solo dos posibilidades, pero la Biblia dice que ni siquiera podemos imaginar la lista de cosas que seremos capaces de hacer. Cuando llegue ese día, Dios en verdad nos cambiará física y espiritualmente. El cuerpo que tenemos ahora, plagado de enfermedades y limitado en fuerzas, será transformado y pasará a ser una máquina sobrenatural y gloriosa, como Dios originalmente pretendía. Y, a diferencia de Waldo Waterman y su Arrowbile, no le tomará meses planear, diseñar, construir y probarnos, mientras se rasca la cabeza y descifra cómo superar los inconvenientes en los planos. Él completará el proyecto en menos de un segundo, en un abrir y cerrar de ojos. Esa es la sabiduría y el poder de nuestro Dios.

21 de febrero

Directorio telefónico

“Mira, he escrito tu nombre en las palmasde mis manos” (Isaías 49:16, NTV).

Ya casi nadie utiliza las guías telefónicas. La mayoría de la gente utiliza sus teléfonos móviles o computadoras para obtener direcciones y números de teléfono, pero no siempre fue así. El 21 de febrero de 1878, la primera guía telefónica fue compilada y publicada en New Haven, Connecticut. La guía contaba con la increíble cantidad de 50 nombres.

Hoy en día, algunas guías telefónicas tienen entre 10 y 15 centímetros de grosor, con páginas gubernamentales separadas, páginas blancas, páginas amarillas, etc. Las grandes ciudades como Chicago, Nueva York y Los Ángeles tienen varios tomos de guías telefónicas. Necesitan guías para el norte de la ciudad, el área metropolitana y todos los suburbios. Las bibliotecas solían tener pilas de directorios de todas las ciudades importantes, pero hoy, probablemente, esos libros solo acumulan polvo. Actualmente, en muchos lugares ya ni siquiera existen guías impresas, pues buscar la información en Internet es mucho más rápido. Hoy en día se puede acceder a los números de teléfono en línea o digitalmente a través de conexiones telefónicas directas por satélite.

Dios ha dicho: “No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío” (Isa. 43:1). En un planeta con miles de millones de personas, es fácil sentirse excluido, sin importancia, perdido. En esos momentos, es un alivio oír que alguien te llama por tu nombre. Cualquiera que haya visto a una niña congelada por el miedo, llorando a todo pulmón porque ha perdido a su madre en una gran tienda, sabe la verdad: cuando la madre la llama por su nombre y la toma en sus brazos, el llanto se detiene. Es reconfortante saber que Dios nos conoce a todos por nuestro nombre. David nos asegura de que Dios nos conocía incluso antes de que naciéramos, antes de que fuéramos concebidos. Incluso si eres gemelo o trillizo, él puede verte desde el otro lado de la galaxia, y nunca te confundirá con tu hermano, ni te llamará “hermana de fulano” o “hija de mengano”. Él te conoce a ti y sabe todo lo que te hace sonreír, enfadar, asustar... conocía todos los detalles de tu vida aun antes de que este planeta empezara a girar sobre su eje. ¿Cómo podemos estar seguros de esto? ¡Porque él te creó! Reflexionemos. Si él puede crear todos los miles de millones de galaxias, con sus cientos de millones de sistemas solares, y cada planeta en el espacio, entonces es bastante razonable que él pueda recordar los nombres de unos pocos miles de millones de personas en la tierra, ¿no? Sí, sin duda alguna. Y puedes apostar que no necesita una vieja y polvorienta guía telefónica para hacerlo.

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