Concretar y organizar veladas, espectáculos y eventos con fines de animación. AFDA0211

Text
Read preview
Mark as finished
How to read the book after purchase
Concretar y organizar veladas, espectáculos y eventos con fines de animación. AFDA0211
Font:Smaller АаLarger Aa


Concretar y organizar veladas, espectáculos y eventos con fines de animación. AFDA0211 Ana Isabel Fernández Garrón

ic editorial

Concretar y organizar veladas, espectáculos y eventos con fines de animación. AFDA0211

Autora: Ana Isabel Fernández Garrón

1ª Edición

© IC Editorial, 2014

© Fotografía de portada: Fort Sam Houston MWR - Flickr - CC BY-ND 2.0

Editado por: IC Editorial

Avda. El Romeral, 2. Polígono Industrial de Antequera

29200 ANTEQUERA, Málaga

Teléfono: 952 70 60 04

Fax: 952 84 55 03

Correo electrónico: iceditorial@iceditorial.com

Internet: www.iceditorial.com

IC Editorial ha puesto el máximo empeño en ofrecer una información completa y precisa. Sin embargo, no asume ninguna responsabilidad derivada de su uso, ni tampoco la violación de patentes ni otros derechos de terceras partes que pudieran ocurrir. Mediante esta publicación se pretende proporcionar unos conocimientos precisos y acreditados sobre el tema tratado. Su venta no supone para IC Editorial ninguna forma de asistencia legal, administrativa ni de ningún otro tipo.

Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma.

Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de IC EDITORIAL; su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica.

ISBN: 978-84-17343-92-7

Nota de la editorial: IC Editorial pertenece a Innovación y Cualificación S. L.

Presentación del manual

El Certificado de Profesionalidad es el instrumento de acreditación, en el ámbito de la Administración laboral, de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales adquiridas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral y de vías no formales de formación.

El elemento mínimo acreditable es la Unidad de Competencia. La suma de las acreditaciones de las unidades de competencia conforma la acreditación de la competencia general.

Una Unidad de Competencia se define como una agrupación de tareas productivas específica que realiza el profesional. Las diferentes unidades de competencia de un certificado de profesionalidad conforman la Competencia General, definiendo el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de una actividad profesional determinada.

Cada Unidad de Competencia lleva asociado un Módulo Formativo, donde se describe la formación necesaria para adquirir esa Unidad de Competencia, pudiendo dividirse en Unidades Formativas.

El presente manual desarrolla la Unidad Formativa UF1939: Concretar y organizar veladas, espectáculos y eventos con fines de animación,

perteneciente al Módulo Formativo MF1096_3: Veladas y espectáculos con fines de animación,

asociado a la unidad de competencia UC1096_3: Organizar y desarrollar veladas y espectáculos con fines de animación,

del Certificado de Profesionalidad Animación físico-deportiva y recreativa.

Índice

Portada

Título

Copyright

Presentación del manual

Capítulo 1 Concreción de veladas y espectáculos

1. Introducción

2. Veladas y espectáculos en el marco de un proyecto de animación

3. Elementos de la programación, uso y combinación de...

4. Shows externos

5. Niveles de programación de la animación nocturna

6. Programación

7. Publicidad: medios de captación

8. Clasificación según la tipología del colectivo destinatario

9. Diferentes tipos de veladas y espectáculos

10. Clasificación según el tipo de participación requerida: activa, pasiva o compartida

11. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Capítulo 2 Organización de veladas y espectáculos con fines de animación

1. Introducción

2. Gestión de la disponibilidad y la idoneidad de los recursos humanos y materiales

3. Criterios para la adaptación de materiales y la adecuación de espacios e instalaciones a usuarios con limitaciones en el ámbito de su autonomía personal

4. Criterios de uso de los recursos materiales en veladas y espectáculos con fines de animación

5. Cronograma y desarrollo organizativo

6. Resumen

Ejercicios de repaso y autoevaluación

Bibliografía

Capítulo 1

Concreción de veladas y espectáculos

1. Introducción

Una velada o cualquier evento que tenga como fin la animación es una actividad que requiere una organización precisa y cuidadosa. Aunque a veces pueda parecer que el resultado sea el de un espectáculo de apariencia improvisada y hasta algo caótico, hay multitud de factores a tener en cuenta; y dos de ellos son primordiales:

1 Como evento lúdico debe promover la participación, la diversión y la satisfacción de todos aquellos que participan en él.

2 Es una actividad a desarrollar para personas y con personas.

Los animadores, monitores, actores o músicos serán un tipo de profesional con su propia idiosincrasia. Los participantes de la velada serán niños pequeños, pasajeros de un crucero de vacaciones o alumnos de primer curso de un colegio mayor; cada grupo con el que se va a interactuar tendrá unas características que podrán estar más o menos definidas.

Algunas de estas características, como la edad, pueden —y posiblemente sea así— conocerse de antemano, pero otras, como el nivel de motivación o de cansancio de los asistentes, no es posible. Por ello, y teniendo como objetivo claro el éxito del espectáculo, hay que ser capaz de, partiendo de una organización propia, ser flexibles y, llegado el momento, adaptar e incluso improvisar la organización. Aunque parezca contradictorio, esta capacidad de improvisación y de adaptabilidad pasa por una buena organización previa y un buen proyecto de animación.

Obviamente no es igual la organización de una velada de fin de campamento en una zona de árboles y con menores de edad que una celebración de acogida de nuevos miembros en el Colegio de Psicólogos. Aun así, en ambos casos, es necesaria una estructura organizativa mínima que pasa por tener en cuenta algunos elementos básicos. Objetivos, metodología, evaluación, materiales y personal necesario son elementos básicos sobre los que estructurar una actividad.

Hay otros elementos secundarios, pero no menos importantes, como la música, la ambientación o la duración de la velada, que también son necesarios aprender a planificar y desarrollar.

Para el trabajo de diseño y organización de veladas y eventos es imprescindible contar, en primer lugar, con toda la información disponible y, en segundo lugar, con una buena organización interna.

 

No hay que perder de vista el proyecto de animación de referencia, pues servirá para concretar algunas características del espectáculo.

2. Veladas y espectáculos en el marco de un proyecto de animación

Un proyecto de animación, independientemente del lugar donde se desarrolle, puede sustentarse en actividades de distinto tipo según el objetivo del proyecto, las características de las personas que lo van a desarrollar y una serie de elementos que se irán desarrollando a lo largo de este manual. Todas las actividades pueden tener una estructura rígida, semirrígida o abierta, según las necesidades.

Es imprescindible, para orquestar correctamente una velada o espectáculo —tenga la estructura que tenga—, definir y desarrollar unos objetivos con precisión.

2.1. Objetivos

Aunque nuestra actividad tenga una finalidad meramente lúdica, existe una clasificación para el desarrollo de objetivos que, aun siendo originario de la pedagogía, resultará muy útil: la selección de objetivos generales y objetivos específicos:

1 Objetivos generales: son objetivos amplios, deben reflejar el propósito final de la actividad. Suelen ser vagos y estar poco definidos. Normalmente serán uno o dos. No son medibles. Por ejemplo: integrar al alumnado nuevo al centro o divertir a los visitantes del museo.

2 Objetivos específicos: concretan el contenido de los objetivos generales, son más específicos. Deben servir de guía para el desarrollo de la actividad. Por ejemplo: realizar actividades que fomenten el conocimiento del centro escolar o mostrar a los visitantes del museo este edificio como algo lúdico.

Si la actividad tiene una finalidad eminentemente educativa o hay que evaluar los resultados con precisión (por ser la primera vez que se desarrolla o por realizarse con un equipo humano novato, por ejemplo), se puede definir también un tercer tipo de objetivos:

1 Objetivos operativos: definirán los pasos a dar para desarrollar la actividad partiendo de los objetivos específicos para conseguir los objetivos generales. Deben ser fácilmente cuantificables, muy concretos.

Si la actividad forma parte de una actividad general, o si se va a repetir durante un periodo de tiempo, puede ser útil además concretar objetivos a medio y largo plazo. Consistirían en un desglose de los objetivos generales.

Es importante recordar que todos los objetivos deben estar relacionados entre sí y, por supuesto, con el objetivo u objetivos generales.

También existen los objetivos transversales, que son aquellos que se trabajarán de manera indirecta. Son habituales en las actividades realizadas por entidades con un contenido social, como las asociaciones que trabajan con la infancia, pero no exclusivos de ellas. Por ejemplo, una animación que se realice en una zona de campo abierto puede tener como objetivo transversal el respeto por la naturaleza.

En general, los objetivos se expresan en infinitivo.


Actividades

1. Indicar al menos dos objetivos que puedan servir como objetivos generales y también transversales.

2. Redactar cuáles serían los objetivos generales y específicos de una velada de acogida para un grupo de adolescentes que comienza un campamento de verano de magia teniendo en cuenta que tienen el mismo rango de edad pero no se conocen entre ellos.

Toda actividad debe ser evaluada a su finalización, a ser posible el mismo día o al día siguiente para que no se olviden las impresiones y los acontecimientos ocurridos. Esto permitirá corregir errores y mejorar la velada. Cuando el trabajo que se lleva a cabo se desarrolla con grupos de personas, es fácil que se produzcan acontecimientos imprevistos que se salgan de lo programado. Una buena evaluación es básica para conocer qué puede pasar en qué situaciones y ser capaz de anticiparse o corregir sobre la marcha y poder continuar con el espectáculo.


Nota

Según la Real Academia Española de la Lengua (RAE), “velada” se define como:

1 Reunión nocturna de varias personas para solazarse de algún modo.

2 Fiesta musical, literaria o deportiva que se hace por la noche.

Una correcta evaluación pasa por una buena definición de objetivos. Saber qué hay que conseguir a través de qué pasos y poder cuantificarlo hará la evaluación mucho más fácil y útil.

2.2. Indicadores generales

El trabajo a desarrollar organizando una velada o un espectáculo de animación puede llevarse a cabo en dos grandes ambientes diferenciados:

1 Un espacio de ocio.

2 Un espacio educativo.

Por espacio de ocio se entiende cualquier lugar, institución, organismo o ambiente donde la actividad a desarrollar tenga como principal componente la diversión de los asistentes. Espacio de ocio sería:

1 Restaurante.

2 Hotel/albergue.

3 Parques temáticos.

4 Parques de atracciones.

5 Cruceros.

6 Piscinas públicas.

7 Salas de fiestas.

8 Teatros.

9 Salones de celebraciones.

10 Etc.

Se entiende espacio educativo como aquel lugar, institución, organismo o ambiente donde la actividad a desarrollar tiene como finalidad principal la educación, la formación y el refuerzo de habilidades relacionadas con aspectos formativos, de educación en valores o sociales, ya sea como tema principal o como tema transversal. Espacio educativo sería:

1 Asociaciones/ONG.

2 Campamentos infantiles.

3 Escuelas de verano.

4 Aulas hospitalarias.

5 Guarderías, colegios e institutos.

6 Centros de día de mayores.

7 Centros de día de personas con discapacidad o dependientes.

8 Equipos deportivos.

9 Bibliotecas.

10 Museos.

11 Etc.

La gran diferencia a la hora de planificar una actividad de animación entre ambos espacios es que, al identificar y diseñar los objetivos generales, en el caso de una actividad en un espacio educativo debe haber al menos un objetivo relacionado con los valores que estén recogidos en su proyecto educativo, ya sea el respeto a los iguales, fomentar el reciclaje, reforzar la autonomía, etc. Estos objetivos vendrán dados por una necesidad detectada por los miembros de la entidad (problemas de discriminación en un instituto, por ejemplo) o por el desarrollo concreto de una actividad, como celebrar el fin de curso o el día del libro.


Las actividades de animación a la lectura o de la celebración del día del niño serían un ejemplo de animación en un espacio educativo.

Nunca se debe olvidar el componente lúdico, sea cual sea el objetivo de la actividad. Hay que promover siempre la diversión de los participantes.


Sabía que...

Cada vez más instituciones como los museos cuentan con animadores que realizan actividades lúdicas para acercar la cultura a los visitantes.

Una animación realizada en un encuentro de jóvenes discapacitados que se reúnen para hablar de políticas sociales puede —y debe ser— tan divertida como la que se organice para celebrar el cumpleaños de un niño de cuatro años, por ejemplo.

Las animaciones, ya sean veladas, concursos, fiestas, etc., están concebidas como actividades eminentemente lúdicas; deben ser divertidas, alocadas, alegres, etc., independientemente de que el objetivo marcado como general sea solamente entretener o sea un objetivo pedagógico.

En cualquiera de los casos, puede ocurrir que la estructura básica de la velada ya esté prefijada o incluso que se repita el mismo diseño una y otra vez y solo sea necesario hacerse responsable de un aspecto concreto como la música o la ambientación. De cara a una formación integral, se entiende que es necesario saber organizar la actividad en su totalidad.

2.3. Interdependencia entre la animación diurna y nocturna

La velada organizada puede ser un espectáculo nocturno o diurno. Puede ser que se lleve a cabo por un acontecimiento puntual o que una misma celebración se desarrolle durante el día y la noche.

Por ejemplo, un hotel que celebra el día de Halloween en sus instalaciones, durante el día solicita una velada de miedo infantil, dirigida a los niños alojados en sus instalaciones, y por la noche otra velada pero esta vez para los adultos. Ambas veladas, aun compartiendo temática, tendrían una estructura completamente distinta. Habría que diferenciar el espacio para adultos y niños, garantizando la seguridad de los niños, averiguar sus edades para determinar el personal necesario, decidir si se van a repartir caramelos, etc. En el caso de los adultos, conocer igualmente las edades, si hay grupos de amigos o parejas, etc.


Recuerde

Es muy importante conocer el espacio del que se dispone para realizar una buena organización de la velada o espectáculo.

Una opción a tener en cuenta sería, dado que el tema de la velada es común, decorar el espacio. En este caso, al ser un hotel, sería interesante no solo decorar el lugar donde se va a desarrollar la velada, sino los espacios comunes. Se diseñaría una decoración más sencilla para el día, basada en adornos divertidos, y otra más compleja para la noche, basada en este caso en jugar con las luces y los tópicos de la fiesta: fantasmas, esqueletos, etc.


Decoración nocturna para Halloween


Decoración diurna para Halloween

De manera general, las animaciones diurnas están recomendadas para desarrollarlas en espacios abiertos, amplios, con grupos grandes; están especialmente indicadas para actividades con niños.

En el caso de las nocturnas, están recomendadas para adultos, grupos pequeños, veladas del terror, espectáculos de magia, etc.

Hay actividades que sería recomendable modificar según los destinatarios. Por ejemplo, una entrega de diplomas infantiles podría hacerse por la tarde junto a la merienda y, en el caso de adultos, como final de una velada con cena y música.

Es recomendable, aunque la velada sea semejante de día y de noche, que se revisen aspectos como la iluminación o el espacio.

En el caso de que sea necesario realizar animaciones con diferente temática de día y de noche en el mismo espacio, es recomendable utilizar una ambientación que se monte y desmonte fácilmente.


Recuerde

Una buena ambientación puede mejorar enormemente una animación correcta, pero una mala ambientación puede estropear la mejor de las animaciones.


Aplicación práctica

Un grupo de 15 médicos, junto con sus parejas y sus hijos, están veraneando en el hotel donde usted es responsable de la animación. Le piden que organice una actividad de despedida para la noche del último día. ¿Propondría las mismas actividades para los hijos y los adultos? ¿Qué información básica necesitaría conocer de este grupo para poder organizar lo que le piden?

 

SOLUCIÓN

Debería saber (al menos):

1 Con cuánto tiempo se cuenta desde la fecha hasta la actividad.

2 De cuánto tiempo se dispone el mismo día de la actividad.

3 Qué edades tienen los hijos.

4 Si alguno de los participantes tiene alguna característica que le dificulte y/o condicione para participar o por la que necesite cualquier tipo de ayuda (movilidad reducida).

5 Si quieren una actividad interior o exterior.

6 Si quieren una participación activa o pasiva.

La actividad sería distinta para los hijos y los adultos, pero solo se podrá concretarla cuando se conozcan las edades de los menores.


Actividades

3. ¿Cómo decoraría un salón para una animación en un seminario de cocina?

4. ¿Y un patio de un colegio donde va a celebrarse el día del libro?

3. Elementos de la programación, uso y combinación de...

Existen tantos elementos a utilizar en una animación como temáticas seamos capaces de imaginar. El buen uso de un elemento, como un karaoke o una entrega de diplomas, puede convertir un acontecimiento a priori insulso en un espectáculo ameno y divertido. Aunque no todos los elementos se pueden usar siempre y en todo momento.

3.1. Música disc-jockey o música en vivo

La música es un elemento esencial en la mayoría de las animaciones. Como material, es relativamente fácil de organizar, basta con un buen reproductor y unos altavoces. Todos los lugares donde se puedan celebrar animaciones dispondrán de un enchufe para poder conectar un aparato y la mayoría —hoteles, barcos, cruceros, escuelas, etc.— es más que probable que disponga de un equipo propio de sonido.

Actualmente es muy fácil conseguir todo el tipo de música que se pueda necesitar y existen muchos medios para grabarla y transportarla. El más cómodo sin duda es un dispositivo de almacenamiento portátil USB.


Hay que distinguir entre la música que tiene una finalidad principal en la animación y la que tiene una finalidad secundaria.

En el primer caso, se habla de animaciones donde la música forma parte de la animación propiamente, como podría ser el juego de las sillas, en el que la música marca el ritmo del juego, o en el caso de musicales, juegos de baile, etc.


Actividades

5. ¿Qué música usaría para una animación con un mago? Búsquela en Internet y enséñesela a sus compañeros.

Música disc-jockey

Consistiría en un animador experto en esta especialidad musical que reproduce en un equipo diseñado para ello (normalmente una mesa de mezclas) música propia o ajena.

Es un tipo de animación muy concreto, por sus características se recomienda utilizarlo sobre todo con público adolescente o adultos jóvenes. Está aconsejado para amenizar veladas nocturnas.


Mesa de mezclas (© Fotografía: Blaxthos, vía web-CC BY-SA 3.0)

Música en vivo

Este tipo de música engloba infinidad de posibilidades, desde un pequeño conjunto de cuerda que amenice una boda hasta una orquesta para un concurso de baile.

El elemento común es que, en todos los casos, los músicos estarían presentes en el lugar de la velada y/o tocarían y cantarían en directo.

Dependiendo de la actividad en la que se desarrolle, la música en vivo tendrá una función u otra. Esto también definirá la función de los animadores. Si la música va servir únicamente para ambientar la velada, es probable que la orquesta o el grupo de músicos haya acordado con los responsables de la animación o con las personas que los haya contratado el tipo de música, el tiempo, etc., en cuyo caso la función de los animadores será únicamente supervisar.

En el caso de que la música forme parte de un concurso, juegos, etc., sería necesaria una colaboración más cercana entre los animadores y la orquesta. Es necesario haber acordado previamente todo lo necesario y no dejar nada a la improvisación.


Actividades

6. ¿Qué otros tipos de veladas y fiestas temáticas se le ocurren donde la música tuviera un papel secundario?

7. ¿Y dónde tuviera un papel principal?